La primera estación VIALIA que se inauguró fue la de Bilbao-Abando, en 1996. Posteriormente, se abrieron las de Pontevedra, en 2000, y Salamanca, en 2001. En 2004, se inaugurará la de Málaga, que con sus 35.000 metros cuadrados se convertirá en la estación VIALIA más grande de las hasta ahora construidas (la de Bilbao-Abando cuenta con 2.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable, Pontevedra, con 6.600 y Salamanca, con 11.339 metros cuadrados). Para hacerse una idea de la magnitud de VIALIA Estación de Málaga puede compararse con el centro comercial La Vaguada, de Madrid.
Cada estación VIALIA tiene su propia personalidad, aunque el desafío es siempre el mismo: aunar lo antiguo con lo nuevo, pues siempre es necesario construir un nuevo edificio para albergar los establecimientos comerciales que Renfe alquila.
“ El nuevo edificio siempre se integra con la estación. En el caso de Málaga, además, se ha construido un edificio para albergar las oficinas de Renfe que se encontraban dispersas por la estación. Se han conservado los dos torreones de la actual estación, y se procederá a su restauración para mantener vivo el recuerdo de la estación histórica. Además, servirán de entrada a la nueva estación”, afirma Carlos Ventura, director Comercial de Estaciones Comerciales de Renfe.
VIALIA Estación de Málaga contará con un nuevo aparcamiento subterráneo de 1.650 plazas y uno en superficie de 356. Además de todos los servicios ferroviarios propios de una estación de su categoría, como salas vip, Centro de Viajes, sala de embarque, etc..., dispondrá de un hotel de cuatro estrellas y de un cine con 10 salas.
Las estaciones VIALIA podrían clasificarse en dos grupos: por un lado los que Renfe ha diseñado, construido, comercializado y que, además, gestiona, como las de Bilbao-Abando y Pontevedra, y las que se han acometido con la participación del sector de promotores comerciales, que son el resto y la mayor parte de los centros que se construirán en el futuro.
En solitario
En los casos en que Renfe ha llevado el proyecto en solitario, la compañía ferroviaria se hace cargo del mantenimiento, el cobro de rentas a los establecimientos comerciales, la promoción, la publicidad, y de todo lo relacionado con el funcionamiento del centro. Así es el caso, por ejemplo, de Bilbao-Abando y Pontevedra.
En el resto de los centros VIALIA, Renfe se ha asociado con empresas privadas, con las que mantiene una participación del 40 por ciento.
En el caso de Salamanca y Málaga, Renfe está asociada con Riofisa, habiendo constituido la sociedad Necsa (Nuevas Estaciones Comerciales, S.A.). En el proyecto VIALIA Estación de Lérida, que se inaugurará a finales de 2004, la sociedad que lo promueve se denomina Acomete (Areas Comerciales en Estaciones de Tren Españolas), sociedad formada con Metrovacesa y Renfe. Acomete también emprenderá el proyecto VIALIA de Logroño.
Igualmente, se encuentran en marcha las estaciones Vialia de La Coruña, Albacete, Miranda de Ebro, Valladolid, Vigo y Zamora, proyectos que se concluirán en un plazo de entre 5 y 10 años, y que serán desarrollados por Nefsa (Nuevas Estaciones de Ferrocarril, S.A.), con participación de Riofisa.
Para que una estación sea candidata a convertirse en VIALIA tiene que contar con un espacio mínimo disponible de 12.000 metros cuadrados, salvo casos excepcionales. Además, previamente se realiza un estudio de mercado para establecer si en la ciudad y en el entorno inmediato de la estación existen necesidades no cubiertas de equipamientos de ocio, comerciales o lúdicos. Obviamente, las necesidades derivadas del transporte serán siempre prioritarias.
Por supuesto, también es necesario alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento y otras administraciones implicadas, ya que este tipo de operaciones a menudo implican la firma de convenios urbanísticos.
“ Ante todo hay que tener claro que VIALIA es una estación. Es también un modelo de financiación de infraestructuras públicas, es decir, de las estaciones de ferrocarril, mediante la participación de empresas privadas. Son las sociedades constituidas por Renfe y las diferentes empresas privadas las que realizan la inversión necesaria para la construcción de los nuevos edificios. También se ocupan de la mayoría de los gastos de mantenimiento. Esta fórmula permite, por lo tanto, que todos esos gastos que Renfe deja de soportar directamente no repercutan en el coste del transporte, con evidente ventaja para los ciudadanos”, afirma Carlos Ventura.
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El artículo es de marzo de 2003... y obviamente, la fecha de inauguración no ha sido "finales de 2004". No sé si el tema del metro y, sobre todo, la llegada del AVE habrán retrasado el proyecto. Ahora pongo algunas fotos más de la web del ayuntamiento....