Es el trazo que afectará menos el entorno, dice la Fundación Barragán.
29 de Enero de 2009
El puente rodeará las Torres por el poniente
Excélsior
Tras analizarse todas las opciones para el paso del Viaducto Bicentenario al lado de las Torres de Satélite, se optó porque la vialidad cruce a 18 metros del conjunto escultórico, a una altura de ocho metros y bordeando el Parque Naucalli, aseguró Armando Chávez, presidente de la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán.
De acuerdo con Chávez, luego de las reuniones con Teresa Franco, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), autoridades del gobierno del Edomex, incluyendo al gobernador Enrique Peña Nieto, y representantes de la empresa constructora a cargo del proyecto, OHL, se decidió que el viaducto pase del ala oriente a la del poniente, a la altura de la avenida Lomas Verdes, y reincorporarse ingresando al municipio de Tlalnepantla.
Actualmente se construye el Viaducto Bicentenario sobre el camellón que separa los carriles centrales y laterales del ala oriente del Periférico Norte.
De acuerdo con Chávez, una vez que se cruce el puente de la avenida Lomas Verdes, el Viaducto Bicentenario pasaría sobre Periférico para incorporarse a la acera poniente de esa vialidad y pasaría frente al Parque Naucalli.
Las columnas serían ancladas en el camellón que separa los carriles centrales y laterales del Periférico, frente al Naucalli, sin ingresar a ese pulmón de la metrópoli, y cruzarían a la altura de las Torres de Satélite, en las calles Bulevar Misiones, de la colonia Lomas Bulevares, y del Circuito de los Poetas, en Ciudad Satélite.
La posibilidad de que se construyera un túnel debajo de las Torres, fue desechada por su alto costo y dificultad para construirse, debido a la inclinación del terreno, explicó Chávez.
“Eso fue lo que se acordó con las autoridades involucradas. Queda a reserva la iluminación y los pasos peatonales. No se podrán colocar postes de alumbrado público”, destacó el presidente de la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán.
“Hicimos todo lo que se pudo, pero es una decisión tomada”, enfatizó Chávez, aunque reconoció que lo conveniente hubiera sido la construcción del subterráneo.
Incluso, Chávez comentó: “no es que nos opongamos a que se ejecute la vialidad, pero buscamos la manera en que afectara menos (el entorno)”.
El paso a desnivel hubiera requerido excavar todo el terreno, lo que implicaría cerrar el Periférico, así como, una vez acabado el puente, volver a cubrirlo y reconstruir la vialidad.
Lamentó que la obra vaya a afectar la visibilidad del conjunto escultórico, pero sostuvo que hubiera sido más agresivo que pasara por el lado oriente del Periférico.
El especialista en la obra de Luis Barragán comentó que aún no se ha presentado el proyecto ejecutivo del paso del Viaducto Bicentenario al lado de las Torres de Satélite.
En reuniones con vecinos de Naucalpan, Manuel Ortiz García, director general del Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares del Estado de México, sostuvo que el Parque Naucalli no será invadido por el Viaducto Bicentenario, y que se analizaba la forma en que la nueva vialidad rodeadría las Torres.
Pidió a los vecinos de Naucalpan paciencia para dar a conocer el proyecto a la altura de las Torres, aunque descartó también que se construyera un túnel por su alto costo.