TRÁFICO EN PAMPLONA
Los embudos de la variante y del centro
La avenida de Navarra es la vía más saturada y las obras han complicado la circulación en el Ensanche
Miércoles, 26 de octubre. 02.21 h.
Las obras del aparcamiento de la calle Roncesvalles, el cierre de la calle Yanguas y Miranda para construir la nueva estación de autobuses o la llegada de El Corte Inglés han acrecentado en los últimos meses la sensación de que el tráfico en el centro de Pamplona ha sobrepasado su límite de saturación. Estos nuevos embudos se han unido a los problemas circulatorios estructurales que la capital navarra sufre en vías con gran densidad de tráfico. Destaca a mucha distancia del resto la avenida de Navarra (variente oeste), una vía de gran capacidad con retenciones significativas en puntos como la rotonda de Azpilagaña, el túnel de Pío XII o el cruce de San Jorge.
Una cola de vehículos que ayer circulaban a las 14 horas por la variante en dirección al recinto hospitalario antes de llegar a la rotonda de Azpilagaña BUXENS
La avenida de la Baja Navarra y la de Pío XII son las vías de carácter urbano que más tráfico soportan en la ciudad. A pesar de ello, la Policía Municipal sostiene que el tiempo máximo de espera en un cruce es de 220 segundos.
El Ayuntamiento de Pamplona se ha visto obligado a introducir cambios sustanciales en el tráfico del centro de la ciudad para buscar alternativas a las obras que se están ejecutando en varios puntos. Los cambios han sobresaturado cruces que ya soportaban gran densidad de tráfico y han alimentado una sensación ciudadana de que el tráfico ha empeorado de forma importante.
Estos embotellamientos son considerados como «coyunturales» por la Policía Municipal, que sostiene que la densidad de tráfico que soportan vías «recientemente» conflictivas, como la calle Amaya o la calle Estella, es muy inferior a de otras avenidas de gran capacidad. Los puntos en los que se producen mayores retenciones son la avenida de Navarra; la rotonda en la que concluye la Ronda Este, a la altura de Tajonar; la glorieta de la Ronda Norte junto a Berriozar; o la cuesta de conexión entre Landaben y Mendebaldea. En todos los casos, la Policía Municipal sostiene que las retenciones son puntuales y tienen lugar en horarios previos o posteriores a los turnos laborales.
La que soporta un mayor volumen de vehículos y genera más problemas es la avenida de Navarra(variante oeste), una vía de un mínimo de cuatro carriles concebida como variante y que se ha convertido en una calle urbana que atraviesa la ciudad de norte a sur por la zona oeste. Las cifras lo corroboran. El 23 de junio de este año sólo por el carril más cercano a la mediana de salida de la ciudad transitaron 10.822 vehículos. «Este volumen de vehículos nos demuestra que se trata de una vía técnicamente saturada y que lo asombroso es que sigue funcionando bien», explica Francisco Ataún, subinspector de Seguridad Vial de la Policía Municipal de Pamplona.
Los tres puntos de esta calle que más problemas generan son el cruce de San Jorge, el túnel de Pío XII y la nueva rotonda que se ha construido a la altura del barrio de Azpilagaña. En este último caso, los vehículos que han salido más perjudicados son los que proceden de la avenida de Zaragoza y se ven retenidos en la cuesta debido a que numerosos conductores que circulan en el otro sentido utilizan la rotonda para acceder a Azpilagaña.
Las obras del centro
En el centro son dos las rutas que se han visto saturadas de tráfico en los últimos meses. La primera se creó como alternativa a las obras de construcción del aparcamiento subterráneo de la avenida de Roncesvalles y es la que se realiza por las calles Cortes de Navarra Amaya.
La segunda combina las obras que se han venido ejecutando en El Corte Inglés con el cierre de un sentido de la calle Yanguas y Miranda por la construcción de la nueva estación de autobuses. Los circuitos en esta zona son muy conflictivos, ya que, a los problemas de accesibilidad de la calle Estella, se une el colapso que se crea en la plaza de la Paz.
En este caso, además, hay que tener en cuenta que se desconoce cómo van a asimilar el tráfico las calles del entorno del gran almacén a partir del viernes, fecha en la que está prevista su inauguración.
Se espera que muchos conductores, sobre todo en los fines de semana, atravesarán este circuito para intentar aparcar su vehículo en el estacionamiento subterráneo ubicado bajo el edificio.
Los embudos de la variante y del centro
La avenida de Navarra es la vía más saturada y las obras han complicado la circulación en el Ensanche
Miércoles, 26 de octubre. 02.21 h.
Las obras del aparcamiento de la calle Roncesvalles, el cierre de la calle Yanguas y Miranda para construir la nueva estación de autobuses o la llegada de El Corte Inglés han acrecentado en los últimos meses la sensación de que el tráfico en el centro de Pamplona ha sobrepasado su límite de saturación. Estos nuevos embudos se han unido a los problemas circulatorios estructurales que la capital navarra sufre en vías con gran densidad de tráfico. Destaca a mucha distancia del resto la avenida de Navarra (variente oeste), una vía de gran capacidad con retenciones significativas en puntos como la rotonda de Azpilagaña, el túnel de Pío XII o el cruce de San Jorge.
Una cola de vehículos que ayer circulaban a las 14 horas por la variante en dirección al recinto hospitalario antes de llegar a la rotonda de Azpilagaña BUXENS
La avenida de la Baja Navarra y la de Pío XII son las vías de carácter urbano que más tráfico soportan en la ciudad. A pesar de ello, la Policía Municipal sostiene que el tiempo máximo de espera en un cruce es de 220 segundos.
El Ayuntamiento de Pamplona se ha visto obligado a introducir cambios sustanciales en el tráfico del centro de la ciudad para buscar alternativas a las obras que se están ejecutando en varios puntos. Los cambios han sobresaturado cruces que ya soportaban gran densidad de tráfico y han alimentado una sensación ciudadana de que el tráfico ha empeorado de forma importante.
Estos embotellamientos son considerados como «coyunturales» por la Policía Municipal, que sostiene que la densidad de tráfico que soportan vías «recientemente» conflictivas, como la calle Amaya o la calle Estella, es muy inferior a de otras avenidas de gran capacidad. Los puntos en los que se producen mayores retenciones son la avenida de Navarra; la rotonda en la que concluye la Ronda Este, a la altura de Tajonar; la glorieta de la Ronda Norte junto a Berriozar; o la cuesta de conexión entre Landaben y Mendebaldea. En todos los casos, la Policía Municipal sostiene que las retenciones son puntuales y tienen lugar en horarios previos o posteriores a los turnos laborales.
La que soporta un mayor volumen de vehículos y genera más problemas es la avenida de Navarra(variante oeste), una vía de un mínimo de cuatro carriles concebida como variante y que se ha convertido en una calle urbana que atraviesa la ciudad de norte a sur por la zona oeste. Las cifras lo corroboran. El 23 de junio de este año sólo por el carril más cercano a la mediana de salida de la ciudad transitaron 10.822 vehículos. «Este volumen de vehículos nos demuestra que se trata de una vía técnicamente saturada y que lo asombroso es que sigue funcionando bien», explica Francisco Ataún, subinspector de Seguridad Vial de la Policía Municipal de Pamplona.
Los tres puntos de esta calle que más problemas generan son el cruce de San Jorge, el túnel de Pío XII y la nueva rotonda que se ha construido a la altura del barrio de Azpilagaña. En este último caso, los vehículos que han salido más perjudicados son los que proceden de la avenida de Zaragoza y se ven retenidos en la cuesta debido a que numerosos conductores que circulan en el otro sentido utilizan la rotonda para acceder a Azpilagaña.
Las obras del centro
En el centro son dos las rutas que se han visto saturadas de tráfico en los últimos meses. La primera se creó como alternativa a las obras de construcción del aparcamiento subterráneo de la avenida de Roncesvalles y es la que se realiza por las calles Cortes de Navarra Amaya.
La segunda combina las obras que se han venido ejecutando en El Corte Inglés con el cierre de un sentido de la calle Yanguas y Miranda por la construcción de la nueva estación de autobuses. Los circuitos en esta zona son muy conflictivos, ya que, a los problemas de accesibilidad de la calle Estella, se une el colapso que se crea en la plaza de la Paz.
En este caso, además, hay que tener en cuenta que se desconoce cómo van a asimilar el tráfico las calles del entorno del gran almacén a partir del viernes, fecha en la que está prevista su inauguración.
Se espera que muchos conductores, sobre todo en los fines de semana, atravesarán este circuito para intentar aparcar su vehículo en el estacionamiento subterráneo ubicado bajo el edificio.