Hace 40 años se derrumbó Caracas
[/SIZE="5"]Hoy se conmemora la tragedia natural que dejó más de 300 muertos y cerca de mil millones de bolívares (para la época) en pérdidas. Dos caraqueños cuentan sus vivencias durante la noche en la que el Litoral Central fue removido por un sismo, cuya duración fue de entre 35 y 40 segundos, que destruyó zonas como Altamira y Los Palos Grandes.
León cuenta el rescate de una mujer y un niño que quedaron capturados entre dos platabandas durante tres días.
“Centenares de víctimas atrapadas en los escombros. Ocho edificios se derrumbaron en un área de cuatro kilómetros al este de Caracas. (...) Dos veces tembló ayer en Maracaibo. El primero se sintió al amanecer y el segundo a las 8:10 de la noche”, reseñó PANORAMA en su edición del 30 de julio 1967.
Especialistas afirman que, aunque no se puede establecer una relación directa, existe la posibilidad de que el movimiento en la capital zuliana haya sido una réplica del fenómeno natural.
Dos caraqueños narran su experiencia durante el sacudón que dejó muerte en la Caracas de los años 60. Altamira y Los Palos Grandes figuraron entre las zonas más golpeadas. En Maracaibo también tembló.
La noche ya había caído en Caracas cuando Nelson Alfredo León Montilla sintió que el piso de su casa, ubicada en la parroquia San José, se sacudía con una fuerza inaplacable. Era 29 de julio de 1967, y hacía apenas unos días la capital de Venezuela había celebrado sus 400 años de fundación.
Nelson, camarógrafo de Radio Caracas Televisión y bombero voluntario, tenía apenas 22 años cuando la ciudad que lo vio nacer se quebró como un frágil vaso de cristal.
“Eran como las 8:00 de la noche. Estaba en mi casa y el capitán César Coronil, jefe de guardia, empezó a llamar a todos los bomberos voluntarios para que se presentaran al cuartel central. Estuvimos en el edificio Palace Convit, Neverí, San José y Mi Jaguar. Durante varios días ayudamos a sacar los cadáveres entre los escombros”.
Su memoria se traslada cuarenta años atrás para escuchar los pedidos de auxilio. Su trabajo como camarógrafo quedó en segundo plano. En ese momento la prioridad era rescatar a los sobrevivientes y encontrar cuerpos.
“Una muchacha y un niño estuvieron tres días y estaban vivos, quedaron entre dos platabandas. Fue difícil salvarlos, pero con el favor de Dios se logró”, recuerda León, quien labora en los Bomberos Marinos de Vargas.
Los reportes indican que la tragedia dejó más de 300 muertos y pérdidas estimadas en mil millones de bolívares para la época.
¡Terremoto en Caracas. 300 muertos y millares de heridos se calculan hasta las 12 de la noche!, tituló PANORAMA en su primera edición del domingo 30 de julio. Para entonces, el país estaba conmocionado al ver la cantidad de decesos dejados por uno de los terremotos más destructivos de los que se tenga referencia en Venezuela.
El sismo del 29 de julio de 1967 es uno de los 16 eventos destructores —hasta el terremoto de Cariaco del 9 de julio de 1997— que se han registrado en el país, según detalló en entrevista reciente José Antonio Rodríguez, geólogo investigador de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis).
En su edición extra del 30 de julio de 1967 PANORAMA citó en su primera página “Centenares de víctimas atrapadas en los escombros. Ocho edificios se derrumbaron en un área de cuatro kilómetros del este de Caracas”.
Nada alentadores resultaron los reportes preliminares de la tragedia. “Cualquier cifra de muertos o heridos que se ofrezca antes de culminar la remoción de escombros en Altamira y Los Palos Grandes sólo podrá ser producto de conjeturas”, se leía en la reseña.
El reporte detalló además, que “entre los escombros del edificio San José, las cuadrillas de rescate localizaron a una niña de dos meses con vida. Se cree que sus padres estén sepultados entre las ruinas del edificio”.
Poco gratas resultan las imágenes que Sixto Jesús Mijares, nacido el 6 de agosto de 1930 en Caracas, conserva del hecho que lo sorprendió cuando llevaba cinco pasajeros en un porpuesto de la línea Presidente Medina Angarita.
Mijares se desplazaba desde el terminal para Chacaíto. Iba por la Casanova cuando empezó a temblar. “Cuando me bajé vi gente corriendo por toda la calle y bajando de los edificios. Fui a la casa a ver si había pasado algo y como vi que todo estaba bien me regresé a la calle a hacer carreritas y ayudar al que podía. La ciudad quedó desierta, fea. Por ejemplo, Los Palos Grandes quedó desolado, había dos edificios en ruinas”.
Los edificios San José, Palace Corvin, San Miguel y Neverí fueron los más afectados en la zona este de Caracas, mientras que en el litoral central la mansión Charaima y cerca de 100 viviendas sufrieron daños.
Intensidad
La noche del 29 de julio de 1967 fueron varios los sismos que hicieron crujir la tierra en Caracas. “Hubo réplicas, pero la falta de registro impide tener evidencias más precisas de esas réplicas, pero están reportadas en los equipos ubicados en estaciones a nivel internacional”, explicó Gustavo Malavé, presidente de Funvisis.
Los sismos menores tienen una duración entre 20 y 25 segundos, y este duró entre 35 y 40 segundos, indicó.
El llamado terremoto cuatricentenario, en alusión a los recién cumplidos 400 años de fundación de Caracas, no ha sido el más fuerte de la historia contemporánea, pues tuvo una magnitud de 6,5, en contraste con el sismo de Cariaco de 6,9 grados; no obstante, ha sido el que más daños ha causado en la época reciente de Venezuela, afirmó Malavé.
Se originó —añadió— “en lo que se conoce como la falla de San Sebastián, ubicada en el mar Caribe al norte de la costa central de Venezuela, al norte de los estados Carabobo, Aragua, Yaracuy y Vargas. Se extiende desde la parte oriental de Falcón. Se supone que esta falla también originó el sismo de Caracas registrado en 1900”.
Caracas y el litoral central no fueron los únicos en estremecerse hace 40 años, en Maracaibo la tierra también se sacudió, causando alarma entre los marabinos.
“Dos veces tembló ayer en Maracaibo. El primero se sintió al amanecer y el segundo a las 8:10 de la noche”, destacó PANORAMA en su edición del domingo 30 de julio de 1967.
Aunque no hay manera de establecer una relación directa, Malavé subrayó que “es probable que el sismo de Caracas se haya sentido en Maracaibo. A veces pasa que sismos distantes se sienten a lo lejos”.
Han pasado cuatro décadas y la huella del terremoto sigue impresa en los recuerdos de caraqueños como Nelson Alfredo León Montilla y Sixto Jesús Mijares, quienes hoy son documentos vivos de la tragedia que trastocó las entrañas de la Caracas cuatricentenaria.