SkyscraperCity Forum banner

La Provincia de Ocaña

11K views 31 replies 6 participants last post by  JavHg 
#1 ·
Hola a todos, he creado este thread con la intención de descubrir a la llamada Provincia de Ocaña, una región histórica y culturalmente muy importante para el país, aunque desconocida para la mayoría. En este espacio, se compartirán imágenes y detalles interesantes acerca de sus pueblos, paisajes, destinos, cultura y sucesos relevantes que marcaron su desarrollo, a través del tiempo.

Espero disfruten del tema. Están todos invitados a participar.
 
#2 ·
La Provincia de Ocaña

Antiguamente constituida como un ente territorial de orden administrativo en la naciente República de la Nueva Granada durante un corto periodo comprendido entre el 17 de abril de 1850 hasta el 14 de febrero de 1857, la Provincia de Ocaña fue una importante región con una marcada influencia económica y cultural que abarcó un amplio territorio al nororiente del país.



La Provincia de Ocaña fue una región atravesada por la Cordillera Oriental, punto desde el cual se ejercía el poder del territorio, y que además era recorrido por los ríos Catatumbo, Magdalena y Sardinata, principalmente. Montañas, valles, ciénegas, y toda una compleja e interesante geografía envolvía esta región, en el que sus límites y extensiones se establecieron siguiendo la ruta establecida por Agustín Codazzi.

“Tiene de largo, de Norte a Sur, desde la loma de Santa Rosa hasta el cerro de las Jurisdicciones 28 leguas granadinas, y de ancho, de Naciente a Poniente, desde las márgenes del Sardinata hasta las del Magdalena en el Puerto Nacional, 20 leguas”.

La Provincia se dividía en un único cantón (Ocaña), y éste su a vez, en distritos parroquiales y aldeas, resultado de la intensa población de territorios adjudicados durante el periodo colonial a encomenderos ocañeros en los valle del río Magdalena y río Catatumbo, que llevaron a consolidar una colonización de criollos en tierras realengas habitadas por indígenas, y que posteriormente vivieron bajo la influencia de la ciudad de Ocaña.



Aunque en la actualidad no existe la figura político-administrativo o territorial de provincia, los habitantes de los municipios que en su momento comprendieron aquel territorio, continúan denominando y representando a la Provincia de Ocaña, como una simbólica red de pueblos culturalmente unidos.​
 
#3 ·
La antigua Provincia de Ocaña constituía los territorios de los actuales municipios...

Norte de Santander: Ocaña, Abrego, La Playa de Belén, El Carmen, Convención, Teorama, Hacarí, San Calixto y El Tarra. Aunque oficialmente no se consideran parte de la Provincia, los municipios de Cáchira y La Esperanza se situaban dentro de los límites del territorio.

Cesar: Río de Oro, González, Aguachica, Gamarra, San Alberto, San Martín, Pelaya, Pailitas y La Gloria.

Muchos de los corregimientos que integran estos municipios, fueron en su momento destacados pueblos en la región por su dinámica económica (conoceremos algunos de ellos).

Los pueblos del sur de Bolívar serán mencionados en la medida que se conozcan las subregiones de mayor importancia y por supuesto, la cabeza del grupo: Ocaña.
 
#5 ·
En Ocaña se conserva aún, las formas y tradiciones de la Provincia, que representan además la identidad de la gran parte de habitantes de toda esta región.


Vista desde Cristo Rey
by Jairo Angarita Navarro, en Flickr

Sus paisajes rodeados de montañas...

Montañas en verano - Mountains in summer
by Jairo Angarita Navarro, en Flickr

una marcada influencia religiosa...

Cristo Rey
by Jairo Angarita Navarro, en Flickr

y festivas tradiciones...

Caras IV - Faces IV
by Jairo Angarita Navarro, en Flickr​
 
#6 ·
La Playa de Belén

El actual territorio de la Playa de Belén fue habitado inicialmente por grupos de indígenas hasta el momento en que expedicionarios europeos atraídos por el mito de El Dorado, se adentraron en la selva buscando una ruta hacia el sur, comandados por órdenes de Ambrosio Alfínger. Sin embargo, pasará mucho tiempo para que la Playa sea realmente establecida como población.

Se desconoce la fecha exacta de su fundación por lo que se asigna al año de 1857 como tal, debido a los acontecimientos que llevaron al nacimiento del pequeño poblado, como lo fue la construcción de la primera casa perteneciente a doña María Claro de Sanguino y a la licencia otorgada a los señores Jesús Rueda, Tiburcio Álvarez y Juan Esteban Vega para la construcción de una capilla en honor a San José, motivado además por la visita del obispo dominico Fray Bernabé Rojas.

En la actualidad, la Playa de Belén es considerado como Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional (Monumento Nacional de Colombia), por su atractiva arquitectura neocolonial y el encanto de su paisaje.








Sin título
by Carlos Felipe Bravo Hernández, en Flickr


Después del fin
by Carlos Felipe Bravo Hernández, en Flickr​
 
#7 ·
La provincia de Ocaña en paisajes es muy bonita y los pueblos como el Carmen y La Playa son muy muy bonitos, es potencial turístico que no esta aprovechando Norte de Santander, buena iniciativa, yo voy cada 15 días de paso a Ocaña y me aburro mucho porque no conozco a nadie, pero trato de disfrutar en mi soledad y en el hotel del buen clima que ofrece Ocaña.
 
#9 ·
Aunque el potencial es grande la infraestructura es mediocre, el problema que percibo es que al departamento no le interesa promover este renglón como corresponde, ignorando los beneficios que traería a la economía de su región. Sólo basta con ver a los vecinos del sur para aprender de tan buen trabajo en este tema.

El mejor ejemplo para mí es El Carmen, sin duda un pueblo maravilloso, declarado patrimonio, que aunque se le asignen los méritos que quiera, continúa en un letargo que molesta. Las dos únicas rutas de acceso terrestre se encuentran en el peor estado posible y no se cuenta con otros medios de transporte, literalmente es una odisea llegar al pueblo; la seguridad siempre es entredicha, y no existe infraestructura hotelera en el lugar, lo que lo ha llevado a ser un destino inviable. Lo peor aún es que no se trabaja por una solución y ahí sigue escondido entre esos imponentes cerros, como si fuese un pueblo fantasma.

Me duele tanto como Ocaña sigue y sigue tumbando su patrimonio...Ya no es la misma que ví de niño.
Te entiendo, es triste ver como los mismos ocañeros se encargan de semejante desastre. Ocaña hoy es un caos, sólo quedan algunas huellas de lo que fue, y de las que irónicamente se ufanan los mismos ocañeros que al tiempo gritan: “que tumben eso”.

El exterminio del patrimonio en Ocaña inició desde muy temprano, a mediados del siglo XX, al punto que en la década del setenta se propuso remover la Columna a la Libertad de los Esclavos para remplazarla por un nuevo monumento. Desde entonces la destrucción continúa sin parar, y ha aumentado en los últimos años, tanto que en la actualidad los sitios patrimoniales que encierra el “Centro Histórico” no se conectan entre sí.
 
#10 ·
El Carmen
Estancia vieja de Nuestra Señora del Carmen

Se desconocen los detalles precisos que llevaron a la fundación de El Carmen, e incluso se especula sobre la presencia de comunidades indígenas en la zona anterior a su población, o sobre quien fuese su fundador o fundadores. No obstante, de lo que sí existe certeza es que en los antecedentes de su nacimiento, se registran constantes conflictos con el pueblo indígena de Brotaré (hoy Otaré) que reclamaba el poder de la tierra en lo que constituía el perímetro de la Estancia Vieja que más tarde daría paso a su población.

Así pues, a la orilla de la Quebrada Del Marqués (hoy Quebrada Grande), sobre la que se considera la estancia más vieja, en un camino después de Brotaré, surge en el siglo XVIII la pequeña población. En el año de 1806 fue otorgada en Ocaña las escrituras de poder que daban carácter legal a la Estancia Vieja de Nuestra Señora del Carmen; y finalmente el 7 de noviembre de 1808 se erige la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, borrando de su nombre aquella Estancia Vieja.




En el siglo XX, el apacible pueblo de El Carmen fue testigo de uno de los más horribles sucesos en la historia de la Provinicia de Ocaña y el país. Un año después del asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán la conmoción continúa en las regiones del país, mientras la violencia bipartidista se recrudece incentivada por los mismos partidos políticos. Las revueltas y protestas populares que sucedieron luego de aquel suceso, fueron sofocadas a sangre y fuego, y el gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez inicia una persecución contra el campesinado y los liberales de las ciudades, armando a la Policía Nacional con intereses políticos para lograr su fin.

En abril 1949, el Consejo Municipal de El Carmen en cabildo abierto, decide erigir un monumento en homenaje a Jorge Eliecer Gaitán, justo un año después de su asesinato. Este acto fue tomado de inmediato, como un acto de rebeldía por parte del gobierno conservador de Ospina Pérez, y el gobierno departamental del también conservador Lucio Pabón Núñez. Ese mismo año, en las elecciones legislativas del 5 de junio, los liberales ocuparon la mayoría electoral en el Congreso Nacional, hecho que llevó al presidente Ospina Pérez a propiciar el cierre del Congreso el 9 de noviembre, amenazado por la desestabilización de su gobierno.

Este hecho, fue aprovechado por los conservadores de Ocaña y Convención para llevar a cabo desde las alcaldías de sus pueblos, una masacre con conocimiento y aprobación de las administraciones de turno, y apoyado por la Policía (llamados chulavitas), e incluso la Iglesia. Tiempo atrás, se habían ordenado sofocar las protestas de liberales de carmelitanos, quienes constituían la mayor parte de la población.

Entonces, un grupo de habitantes de corte conservador en Ocaña y Convención, se tomaron a El Carmen con la ayuda de la policía chulavita quienes además facilitaron el uso de prendas y elementos de funcionarios públicos para posibilitar el ingreso al pueblo. En diez días, se perpetraron actos que marcaron la memoria de sus habitantes; asaltaron bodegas y tiendas, violentaron las ventanas y puertas de las casas, se bebieron el alcohol de los estancos y cantinas, violaron a sus mujeres y agredieron a todos los que encontraron a su paso.

Un número de 70 muertos dejó aquella tragedia que enlutó al pueblo de El Carmen, así mismo, un gran botín producto del saqueo cometido por los ocañeros y convencionistas que regresaron a sus casas convirtiéndose tiempo después en importantes comerciantes y acaudalados personajes, como lo denunció el periodista ocañero Nahum Sánchez Numa:

“Luego de los 10 días de la sangrienta toma, sus autores regresaron con camiones y volquetas repletos de mercancías y hasta con las puertas, camas y utensilios de cocina que cupieron en los vehículos. Como por arte de magia, los radicales delincuentes se convirtieron en respetables comerciantes, reconocidos dirigentes conservadores, socios de los clubes sociales más prestigiosos de Ocaña y Convención. Varios de ellos murieron de viejos y seguramente perdonados por los representantes de Dios en la tierra, los que sobreviven, no faltan a las misas dominicales, comulgan y no se sabe si hayan confesado sus terribles pecados.”

Muchos carmelitanos que sobrevivieron refugiados en sus casas, migraron hacia municipios de la Provincia y demás regiones para salvar sus vidas, algunos escaparon en los días de fuego y sangre, y otros continuaron sus vidas en el pueblo. Los gobiernos locales y departamental de la época negaron los hechos argumentando que los carmelitanos participaron en los disturbios, igualmente el gobernador Lucio Pabón se escudó bajo la premisa de que las acusaciones de su participación fueron sólo con la intención de dañar su nombre.

Finalmente los acontecimientos de El Carmen de 1949 fueron suprimidos de la historia por historiados y destacados personajes de la Provincia, que llevaron a la ausencia de registro en los archivos nacionales para la protección de la memoria histórica de la nación. En la actualidad se reclama justicia para este genocidio perpetrado hace 66 años y se llama a integrar la Comisión de Revisión de la Verdad de la Historia del Conflicto Interno colombiano para la reivindicación de todo el pueblo carmelitano.​
 
#12 · (Edited)
Ábrego
La Cruz

El Bello Valle fue habitado originalmente por grupos indígenas y recorrido tiempo después, por tropas conquistadoras de Alfinger quienes lo denominaron el Valle de los Orejones. Al igual que muchos de los pueblos de la región, la historia de esta población se ve marcada por encomenderos, que hacia 1580 con motivo de la celebración de la primera eucaristía, clavaron una cruz en el centro del valle que desde entonces habría de conocerse como La Cruz.

Se otorga como fecha oficial de poblamiento, y se toma además como fundación, el Acta de Demarcación de los terrenos otorgados por las hermanas doña Ana María y Josefa de la Encarnación Maldonado, el 12 de marzo de 1810, durante un periodo de cambios y levantamientos para la emancipación de las provincias de la Nueva Granada.

Según ley nacional de 1920, se ordena un cambio de título a los pueblos homónimos de la república, por lo cual se nombra Ábrego al antiguo poblado de La Cruz, por ordenanza departamental en 1930 y en honor a la heroína nortesantandereana Mercedes Ábrego de Reyes.







 
#13 ·
Convención
San José de Convención

El territorio de Convención fue habitado por tribus indígenas de la familia de los Chibchas y de los Caribes, ésta última con una marcada presencia de los Motilones. Hizo parte de la ruta conquistadora de Ambrosio Alfínger, al igual que otros pueblos de la Provincia, y también de los españoles Pedro de Ursúa y Ortún Velásquez de Velasco, fundadores de Pamplona.

Sin embargo, la historia del pueblo de Convención inicia el 6 de noviembre de 1829, día en que José María Estévez Cote, obispo de Santa Marta, oficia la fundación de San José de Cote, junto a Tomás de Aquino Bonet, José María Solano Pérez y José Barranco, en terrenos conocidos como el “Llano de Tabacal” perteneciente a la parroquia de Teorama.

El 9 de noviembre se realizó el acto protocolario de su fundación en la ciudad de Ocaña, y el 25 del mismo mes, se erige como Distrito Parroquial gracias al decreto expedido en Cartagena por el por el comandante General del Magdalena y prefecto General del Distrito, Mariano Montilla.

Hacia diciembre de 1829, la población de San José de Cote ya alcanzaba los 627 habitantes. Finalmente, en el año de 1830 los pobladores deciden cambiar el nombre de la parroquia por el de San José de Convención, en homenaje a la Gran Convención de Ocaña de 1828.

 
#14 ·
Teorama

Hacia finales de siglo XVIII, notables encomenderos ocañeros toman posesión de las tierras e inician actividades agrícolas que luego, dan paso a un progresivo asentamiento blanco en territorio indígena. En el año de 1800, los terrenos son otorgados a Antonio José Portillo, y que inmediatamente después de su muerte pasan a manos de su hermano Manuel María Portillo por medio de testamento, convirtiéndose oficialmente en el nuevo propietario, y considerándose junto a su hermano, los fundadores del pueblo. En el año de 1812, se elevó a la categoría de Parroquia y en 1817 se nombra a Don Manuel María Portillo como primer alcalde.



 
#15 ·
Hacarí
La Palma

Los indígenas Motilones del pueblo Barí habitaron el territorio hasta entrado el siglo XVIII, luego de fuertes enfrentamientos con blancos invasores que lograron su cometido y se establecieron en la zona, atraídos por el cultivo de cacao. Un intenso y sistemático desalojo permitió a un grupo de colonos declararse propietarios de estas fértiles tierras en las que se había iniciado la explotación agrícola.

Más tarde se realizaron las mediciones del terreno, y fueron tituladas las posesiones bajo la Legislación de Baldíos dada por Real Cédula en San Idelfonso en el año de 1780. Sin embargo, debido a la escasa población, la erección de la Parroquia era inviable, mientras que el único camino fuera la creación de un pueblo indígena; así pues se inició la “pacificación de indígenas” a manos de Isidro Garay, considerado fundador del pueblo; y de su hermano Ignacio Garay, quienes además recibieron el apoyo del Virrey Caballero y Góngora para la financiación del proyecto de adoctrinamiento de los indígenas nativos del Catatumbo.

Con el apoyo económico del gobierno virreinal, se logró la concentración de indígenas para la nueva población de Nuestra Señora de Chiquinquirá de las Palmas, que aún, hacia 1803 contaba con un número reducido de habitantes. En 1930, el pueblo de Las Palmas sustituye su nombre por el de San Miguel de Hacarí, en virtud de la ley 5 de 1920.

 
#17 · (Edited)
Río de Oro

Se desconocen datos precisos sobre el surgimiento del pueblo, por lo cual los historiadores de la región coinciden en una construcción, en lugar de una fundación, y se establece el año de 1658 como fecha de iniciación. Se especula además, sobre las circunstancias que llevaron a su población y se plantean algunas hipótesis como la presencia de un grupo de encomenderos españoles, o la donación de terrenos por parte del popular encomendero ocañero Antón García de Bonilla, e incluso, la llegada del “sagrado lienzo de la Virgen del Rosario” al antiguo convento de la orden los Agustinos Calzados.


Crédito a su autor
 
#18 · (Edited)
González
La Loma de San Juan Crisóstomo

Por mandato de la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá, y en cumplimiento al modelo de municipalidad establecido por el virreinato; el territorio comprendido como jurisdicción de Ocaña (perteneciente en ese periodo a la Provincia de Santa Marta), se vio sujeto a un reordenamiento que dividió territorialmente a los asentamientos indígenas que allí se encontraban para componer nuevas poblaciones con el fin de mantener el control administrativo y evangelizador en toda el área de gobernación.

El adoctrinamiento establecido por el obispado de Santa Marta comprendía las doctrinas de los Clérigos y Los Religiosos, siendo esta último, encargada de ocupar el terreno denominado: “Valle de Las Lomas y sus anexos”, cuya fundación se lleva a cabo el 25 de octubre de 1657, agrupando las encomiendas indígenas de Burgama, Ascuriama, Bujuriama y Bujaravita, en el sitio conocido como San Pedro de Burgama.

Hacia el año de 1700, el nuevo pueblo empieza a ser llamado “La Loma de San Juan Crisóstomo”, omitiéndose el nombre nativo de “Burgama”. Más tarde, con la llegada de colonos procedentes de las provincias de Vélez, Socorro, Pamplona y Mompox, se inicia un asentamiento blanco en los límites de las tierras del resguardo indígena acordado en la reordenación espacial, lo que dará origen a un conflicto que sólo será resuelto hasta inicio del siglo XIX. En el año de 1822, la pequeña población es erigida Parroquia y se le designa por nombre oficial “Parroquia Loma de Indígenas”.


Crédito a su autor
 
#20 · (Edited)
Gamarra
Puerto Nacional

En el año de 1570 se llevó a cabo la creación del Puerto de Chingalé como alternativa de conexión entre la nueva ciudad de Ocaña y el río Magdalena, con la finalidad de estimular el comercio de las poblaciones de Ocaña y Pamplona. Posteriormente el Capitán Lorenzo Fernández de Rojas, considerado el fundador de Gamarra, pide una autorización en el año de 1579 para trasladar el puerto una distancia más el sur con la intención de establecer una ruta significativamente próxima, tomando como punto de partida la ciudad de Ocaña. Es así, como en el año de 1583 surge el Puerto Real que fija las comunicaciones y el comercio, siguiendo el llamado Camino Real.

En el año de 1821, el Cabildo de Ocaña eleva a la categoría de Parroquia al Puerto Real, nombrando a su respectivo Alcalde. Unos años más tarde, debido a la erosión del suelo en que se haya situado el puerto, la actividad económica disminuye considerablemente; circunstancia que lleva a la creación de una bodega en un nuevo punto cerca al anterior, y nombrado Puerto Nacional en 1829. Finalmente en el año de 1879 se cambia el nombre de esta población por el de Gamarra, en homenaje a Martín Gamarra, primer poblador del nuevo puerto.





Aguachica

Diversos grupos indígenas poblaron las tierras del valle hasta entrado el siglo XVI, periodo en el que surge la ruta comercial que conecta a las ciudades de Ocaña y Pamplona con el río Magdalena. Así pues, mediante repartición de tierras, el encomendero ocañero Antón García de Bonilla logra la propiedad de los terrenos en los que establece la antigua hacienda San Roque.

Más tarde, Don José Lázaro de Rivera obtiene los terrenos de Aguachica y San Francisco por concesión realenga el 16 de agosto de 1748, fecha que se establece como su fundación. No obstante, tiempo después la propiedad pasa a manos de Don Casimiro Ramos de Barahoja quien decide parcelar el terreno y repartirlo entre los habitantes, hecho que da inicio al primer asentamiento formal al que se denominó Aguachica Viejo, debido a una peste que diezmó a su población y que obligó su traslado a orillas del Camino Real en el año de 1804.

 
#21 · (Edited)
Ocaña

La intensa búsqueda de una ruta que comunique a la ciudad de Pamplona con el mar Caribe y el interior del Nuevo Reino de Granda, llevan a una gran expedición que, financiada por la Audiencia y el Cabildo de Pamplona, finaliza con la fundación de Ocaña el 14 de diciembre de 1570 a cargo del Capitán Francisco Fernández de Contreras.

Continuando con un ambicioso proyecto poblador en el oriente, el imperio español logra el dominio y control del valle de los Hacaritamas, alcanzando más tarde el valle del río Magdalena. Por lo tanto, la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá pronto establece la integración de la nueva villa a la jurisdicción de la Provincia de Santa Marta, en cabeza de su gobernador Don Pedro Fernández del Busto, por quien se le llama Ocaña, rindiéndole homenaje a su ciudad natal.

En el año de 1575, Ocaña alcanza la investidura de ciudad gracias al título conferido por Real Cédula, que a su vez, conduce unas décadas más tarde, al inicio de una extensa y sistemática colonización de los actuales territorios de Norte de Santander, sur de Cesar y sur de Bolívar. Desde entonces, la ciudad de Ocaña ha ocupado las categorías de capital de Cantón de las provincias de Santa Marta y Mompox durante el periodo colonial; igualmente capital de la Provincia homónima en la nueva República, y por demás sede de la Gran Convención de 1828, acontecimiento que le valiera un lugar destacado en los libros de historia del país.


by Ministerio de Agricultura, en Flickr​
 
#22 ·
Muchas de las antiguas parroquias y algunos de los pequeños poblados pertenecientes al periodo de la Provincia de Ocaña no lograron constituirse municipios luego de las reformas administrativas que posteriormente reestructuraron el país, lo que de alguna forma permitió conservar en mayor medida la arquitectura y las tradiciones que caracterizan a la región al verse relegados a corregimientos aislados en cierta medida y, ajenos al crecimiento demográfico que ha golpeado a otras poblaciones.

Es importante destacar estos pueblos debido a su historia, a su contribución cultural y al gran potencial turístico que algunos de ellos representan:

Otaré, Buenavista y Pueblo Nuevo: actuales corregimientos de Ocaña.
Aspasica y La Vega de San Antonio: actuales corregimientos de La Playa de Belén.
Los Ángeles: actual corregimiento de Río de Oro.
La Loma de Corredor: actual corregimiento de Aguachica.
San Bernardo: actual corregimiento de Tamalameque.
...y Búrbura, corregimiento de González que aunque no fue constituido parroquia, hizo parte de las dinámicas sociales y económicas de la provincia en aquella red de encomiendas indígenas impulsadas por criollos ocañeros. Actualmente se guarda como un ejemplo claro de arquitectura puramente colonial.
 
#23 ·
Pueblo Nuevo

Gracias a los terrenos adjudicados por la Real Audiencia de Santa Fe a Don Jerónimo de Romero en 1728, se establece el primer poblamiento con la construcción de viviendas de recreo, realizadas con mano de obra indígena. La popularidad del poblado era tanta, que hacia 1735 ya se constituía como el lugar preferido para el descanso de los ocañeros.

Fue nombrado Pueblo Nuevo de San Andrés y erigido Parroquia de Indios; asimismo hizo parte de la ruta de “Torcoroma”, una de las alternativas de comunicación entre Ocaña y el río Magdalena. Durante el periodo republicano, fue la ruta de entrada de las tropas liberales a Ocaña, comandadas por Rafael Uribe Uribe y Benjamín Herrera, luego de la derrota en la Batalla de Palonegro.


Iglesia de Pueblo Nuevo by Will, en Flickr


Campanario by Will, en Flickr


La puerta falsa by Will, en Flickr


Ventana de reja española by Will, en Flickr


Ventana republicana by Will, en Flickr



 
#25 ·
Buenavista

Aunque se desconocen datos precisos sobre una fundación o surgimiento del pueblo de Buenavista, se puede asegurar que su origen se remonta al siglo XVII, luego de que en una visita realizada por el Gobernador de Santa Marta en el año de 1645 a la ciudad de Ocaña y su jurisdicción, dejara entrever el incumplimiento de las Leyes de Indias por parte de los encomenderos de la región en lo referente al adoctrinamiento de los indígenas y a los abusos practicados hacia ellos.

Debido a aquellas circunstancias el Gobernador promulga unas ordenanzas para el Cabildo y los encomenderos de la ciudad en las cuales se debían cesar con los agravios y asentar a los indígenas de forma adecuada en pueblos constituidos con sus iglesias, cura propio y doctrina, causa que concluye más tarde con la creación del poblado. Buenavista fue reconocido como pueblo de indios, al igual que otros asentamientos de la jurisdicción, que durante el periodo de la Provincia de Ocaña fueron reconocidos como Distritos Parroquiales.

Buenavista es llamada por los habitantes de la Provincia como “la cantera musical de Ocaña”, por nutrir a la ciudad de importantes músicos durante el siglo XX, época en que Ocaña era reconocida en el país por su calidad musical, de exquisita elaboración y renombre.



Buenavista entre montañas by Will, en Flickr


Buenavista by Will, en Flickr


Torre de la parroquia by Will, en Flickr


La casona de la plaza by Will, en Flickr


San José de Buenavista by Will, en Flickr



La piel de las casas viejas by Will, en Flickr


La calle del pueblo by Will, en Flickr​
 
#26 ·
Aspasica

Sus inicios como poblado español surgen con la reducción de asentamientos indígenas en la región y un posterior poblamiento blanco durante los siglos XVI y XVII. Posteriormente se erige la doctrina de Santa Catalina del Calvo que establece oficialmente a aquellos naturales del Catatumbo en una aldea india. Fue elevado a distrito parroquial en 1849, y se constituyó como el centro urbano de la zona hasta entrado el siglo XX, momento en el que a través de ordenanza departamental se traslada la cabecera municipal a La Playa de Belén.


by Red de Pueblos Patrimonio, en Flickr


by Red de Pueblos Patrimonio, en Flickr


by carlosjorgevega, en Flickr


by carlosjorgevega, en Flickr

 
#27 ·
Que triste el estado de este hilo :( ...bueno, continúo con un poco más de historia.

La Gran Convención

La Convención de Ocaña fue, en otras palabras, una asamblea constituyente llevada a cabo en 1828 con el fin de reformar la Constitución de Cúcuta debido a una profunda crisis que atravesaba la antigua república de La Gran Colombia, acentuada por las rivalidades entre los dos bandos políticos de la época. Así pues, se instala en Ocaña por ser punto estratégico en el paso fronterizo, la Convención Nacional con afán de encontrar una solución que ponga fin a la inestabilidad política del país.

El 2 de marzo se inician las reuniones preparatorias, asistiendo 67 de los 108 representantes convocados, y el 9 de abril se levanta formalmente las sesiones acordándose la reforma por unanimidad. Sin embargo, las sesiones transcurrieron sin acuerdo alguno pues mientras los seguidores de Bolívar buscaban la centralización del poder y mayor autoridad; los federalistas liderados por Santander reclamaban un sistema federal, con autonomía en los departamentos y la reducción del poder del Libertador.

Finalmente los Centralistas viéndose en desventaja frente a la mayoría de Federalistas que sumaban además a los delegados venezolanos presentes, decidieron retirarse dejando desprovista a la Convención, y llevando a su disolución el 11 de junio de ese mismo año. La Convención fracasó, oficializó la disputa entre Centralistas y Federalistas, y condujo más tarde a la disolución de la Gran Colombia.

Actualmente el complejo que acogió la Convención de 1828 sigue de pie en el centro de la ciudad de Ocaña considerado como el bien patrimonial más importante de la ciudad y de la región.

El conjunto, inicialmente construido por la orden de los franciscanos entre finales de siglo XVI a inicios de siglo XVII para albergar el Convento de San Francisco, fue destinado durante todo el periodo colonial a uso religioso hasta mediados del siglo XIX en el cual el complejo cambia su función como colegio oficial, cumpliendo la ley de desamortización de bienes de manos muertas.



El complejo además ha sufrido algunos cambios arquitectónicos desde entonces, el primero y más importante se encuentra en la iglesia, que diseñada originalmente en tres naves -de las cuales sólo se construyó una-, con una capilla mayor rematada en ochave y una espadaña adornando su fachada, fue intervenida junto con el claustro en varias ocasiones debido a circunstancias naturales que afectaron su estructura.



El terremoto de Cúcuta de 1875, uno de los sucesos más devastadores de la época, destruyó la espadaña original del templo que después, a comienzos de siglo XX fue reemplazada por una torre de estilo neoclásico que se mantiene hasta hoy.



La más reciente restauración realizada al complejo en el año de 1998 a cargo de la Dirección de Monumentos Nacionales, expuso un óleo y fragmentos de murales del período colonial de gran valor artístico, desconocidos hasta entonces. Igualmente en la intervención fue demolida la edificación contigua que cubría al claustro del convento dando paso a la construcción de la plazoleta de la Gran Convención, un espacio comprendido dentro del conjunto histórico, y que compone el modelo actual del complejo.



El Complejo Histórico de la Gran Convención está constituido por el templo de San Francisco, el antiguo convento de la orden franciscana y la plazoleta de la Gran Convención. Funciona actualmente en los salones del claustro una Biblioteca Pública Municipal, la Academia de Historia de Ocaña y el Museo de la Gran Convención.

 
#28 ·
No había visto este hilo... Muy buena iniciativa, propongo que se vuelva a erigir el Departamento de Ocaña en el mismo territorio que ocupó la Provincia de Ocaña. XD

Ahora, hablando un poco de la Provincia, hay algo de organización en la misma toda vez que existe la Asociación de Municipios de la Provincia de Ocaña que está compuesto por todos los municipios pertenecientes a la Provincia excepto los del departamento del Cesar

Enviado desde mi MotoG3 mediante Tapatalk
 
This is an older thread, you may not receive a response, and could be reviving an old thread. Please consider creating a new thread.
Top