Esto es increíble!!! Como si Puerto Norte fuera poco, ahora lanzan un plan para recuperar estas tierras hiper estratégicas.
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Puerto. Presentaron un plan urbanístico para "abrir" seis hectáreas del Enapro a usos públicos y privados
Lanzan la miniciudad portuaria
Construirán hoteles, oficinas, comercios y paseos públicos. Larga en la zona entre Pellegrini y Tres de Febrero
Sandra Cicaré / La Capital
El Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro) ya acordó el desarrollo de un plan urbanístico en los terrenos con mayor valor inmobiliario que tiene bajo su administración, comprendidos entre avenida Pellegrini y La Fluvial. Se trata de un programa de integración de la ciudad con el puerto que incluye la construcción de edificios para oficinas, centro de convenciones y hotelería de alto nivel.
El proyecto ya fue acordado con la Municipalidad de Rosario, que es la que ahora deberá definir los usos de estos terrenos (una superficie de seis hectáreas y media) de acuerdo a la ordenanza vigente sobre los desarrollos en el Parque Nacional a la Bandera.
El anuncio formal de este proyecto fue realizado ayer por el titular del Enapro, Juan Carlos Venesia, durante los actos celebratorios del centenario de la habilitación del Puerto de Rosario, del que participó el intendente Miguel Lifschitz y otros funcionarios nacionales, provinciales y locales.
Dentro del régimen de usos para la zona, el municipio rosarino nunca definió los correspondientes a esa área que el Enapro desafectó del uso portuario y reservó para emprendimientos vinculados con la actividad económica y comercial de la ciudad.
Aunque todavía la reglamentación no está escrita, Venesia y el intendente Miguel Lifschitz, ya acordaron los términos del futuro emprendimiento, que según prevén comenzará a tomar forma en marzo cuando el proyecto se trate en el Concejo, donde -vale recordar- el oficialismo tiene mayoría.
A priori, el consejo directivo del Enapro (donde la Municipalidad tiene un representante) ya aprobó por unanimidad la propuesta urbanística para esos terrenos -para cuya definición contrató los servicios un estudio local de arquitectura- y elevó un pedido formal para que la Secretaría de Planeamiento defina con claridad los usos. El expediente ingresó el 9 de diciembre a la oficina de la titular del área, Mirta Levin.
Cuando este proceso concluya saldrán a la venta los pliegos para el concurso de ideas, que incluirán necesariamente el trabajo de apuntalamiento de los muelles en esa zona, unos 1.500 metros. Pero inicialmente serán 600 metros, que demandarán una inversión millonaria en dólares cercana a los dos dígitos.
La miniciudad portuaria
La zona a urbanizar incluye la franja que va desde avenida Pellegrini al sur y la estación Fluvial al norte, dentro de la cual también se encuentra la Zona Franca boliviana, cuya relocalización está prevista pero es una negociación que encara directamente el gobierno nacional con su par del vecino país. En rigor, los trámites para la mudanza ya comenzaron hace varios años pero ninguna de las propuestas presentadas por la Argentina contaron con el visto bueno de Bolivia.
"Con los usos definidos pretendemos largar con el proceso de licitación en el transcurso de 2006 y las primeras obras y el proceso de integración en 2007", explicó Venesia a La Capital. Adelantó que el proyecto total incluye entre 6,5 hectáreas pero arrancarán en una primera etapa con 2,5 hectáreas que son de dominio pleno del Enapro y abarcan desde avenida Pellegrini al sur hasta la zona cercana a calle 3 de Febrero al norte.
Una vez recuperadas las tierras de la zona franca, el proyecto continuará hasta la Estación Fluvial, con excepción de los terrenos en los que actualmente se encuentran clubes y restaurantes, que son de dominio de la Municipalidad y ya están concesionados.
El Enapro, que es el administrador de estos terrenos, pretende sacarle un buen jugo al asunto. Por caso, estiman obtener un rédito anual de entre 300 y 400 mil dólares por la concesión.
Lifschitz aseguró que se tratará de una zona destinada a usos comerciales -oficinas, locales comerciales e incluso hotelería cinco estrellas- aunque aclaró que no se podrán encarar construcciones superiores a la altura de la barranca del Parque Urquiza, para no dificultar la vista al río.
Según el anteproyecto, se buscará la radicación de un hotel de entre 70 y 100 habitaciones y un centro de convenciones con capacidad para unas 1.000 personas. Teniendo en cuenta que el plan urbanístico municipal no permite la construcción de edificios de gran altura, se prevé la posibilidad de hoteles tipo boutique -de alta gama- para la zona y otros para usos comerciales o de servicios.
La urbanización está pensada como una forma de integrar la ciudad con los terrenos portuarios, razón por la cual serán desarrollos donde predominará el uso público (más de dos tercios del total). "Que nadie piense que se privatizará esto y no se podrá acceder al río, todo lo contrario", dijo Venesia. "La idea final es que alguien pueda iniciar caminando un recorrido desde Pellegrini y llegar en paralelo al río hasta el Parque de España", aclaró.
Por eso, el anteproyecto estipula un corredor o senda bordeando el Paraná, la conservación de arboledas y el montaje de otras zonas para parques públicos, centro de actividades lúdicas, salones polivalentes, incluso algunos con nombres propios como el "jardín de los pilares", que a modo de glorieta recorra algunas áreas.
También están pensados estacionamientos subterráneos en el límite sur y otros al aire libre en la zona donde ahora está la zona franca.
Se prevé que el total de metros cubiertos no supere los 100 mil metros cuadrados. Entre las tareas de la Municipalidad está la de definir no sólo los usos sino los índices de construcción que corresponden a los desarrollos privados y públicos.
Aunque la ejecución del plan contemplará la licitación pública, por tratarse de terrenos de un organismo del Estado, ya hubo algunos interesados que comenzaron a hacer sondeos e incluso acercaron algunas iniciativas. Varios inversores inmobiliarios que están desarrollando o anunciaron emprendimientos en la ciudad mostraron su interés por la zona. También grupos vinculados con los desarrollos inmobiliarios asociados con un banco y operadores turísticos de primera línea.
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Puerto. Presentaron un plan urbanístico para "abrir" seis hectáreas del Enapro a usos públicos y privados
Lanzan la miniciudad portuaria
Construirán hoteles, oficinas, comercios y paseos públicos. Larga en la zona entre Pellegrini y Tres de Febrero
Sandra Cicaré / La Capital
El Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro) ya acordó el desarrollo de un plan urbanístico en los terrenos con mayor valor inmobiliario que tiene bajo su administración, comprendidos entre avenida Pellegrini y La Fluvial. Se trata de un programa de integración de la ciudad con el puerto que incluye la construcción de edificios para oficinas, centro de convenciones y hotelería de alto nivel.
El proyecto ya fue acordado con la Municipalidad de Rosario, que es la que ahora deberá definir los usos de estos terrenos (una superficie de seis hectáreas y media) de acuerdo a la ordenanza vigente sobre los desarrollos en el Parque Nacional a la Bandera.
El anuncio formal de este proyecto fue realizado ayer por el titular del Enapro, Juan Carlos Venesia, durante los actos celebratorios del centenario de la habilitación del Puerto de Rosario, del que participó el intendente Miguel Lifschitz y otros funcionarios nacionales, provinciales y locales.
Dentro del régimen de usos para la zona, el municipio rosarino nunca definió los correspondientes a esa área que el Enapro desafectó del uso portuario y reservó para emprendimientos vinculados con la actividad económica y comercial de la ciudad.
Aunque todavía la reglamentación no está escrita, Venesia y el intendente Miguel Lifschitz, ya acordaron los términos del futuro emprendimiento, que según prevén comenzará a tomar forma en marzo cuando el proyecto se trate en el Concejo, donde -vale recordar- el oficialismo tiene mayoría.
A priori, el consejo directivo del Enapro (donde la Municipalidad tiene un representante) ya aprobó por unanimidad la propuesta urbanística para esos terrenos -para cuya definición contrató los servicios un estudio local de arquitectura- y elevó un pedido formal para que la Secretaría de Planeamiento defina con claridad los usos. El expediente ingresó el 9 de diciembre a la oficina de la titular del área, Mirta Levin.
Cuando este proceso concluya saldrán a la venta los pliegos para el concurso de ideas, que incluirán necesariamente el trabajo de apuntalamiento de los muelles en esa zona, unos 1.500 metros. Pero inicialmente serán 600 metros, que demandarán una inversión millonaria en dólares cercana a los dos dígitos.
La miniciudad portuaria
La zona a urbanizar incluye la franja que va desde avenida Pellegrini al sur y la estación Fluvial al norte, dentro de la cual también se encuentra la Zona Franca boliviana, cuya relocalización está prevista pero es una negociación que encara directamente el gobierno nacional con su par del vecino país. En rigor, los trámites para la mudanza ya comenzaron hace varios años pero ninguna de las propuestas presentadas por la Argentina contaron con el visto bueno de Bolivia.
"Con los usos definidos pretendemos largar con el proceso de licitación en el transcurso de 2006 y las primeras obras y el proceso de integración en 2007", explicó Venesia a La Capital. Adelantó que el proyecto total incluye entre 6,5 hectáreas pero arrancarán en una primera etapa con 2,5 hectáreas que son de dominio pleno del Enapro y abarcan desde avenida Pellegrini al sur hasta la zona cercana a calle 3 de Febrero al norte.
Una vez recuperadas las tierras de la zona franca, el proyecto continuará hasta la Estación Fluvial, con excepción de los terrenos en los que actualmente se encuentran clubes y restaurantes, que son de dominio de la Municipalidad y ya están concesionados.
El Enapro, que es el administrador de estos terrenos, pretende sacarle un buen jugo al asunto. Por caso, estiman obtener un rédito anual de entre 300 y 400 mil dólares por la concesión.
Lifschitz aseguró que se tratará de una zona destinada a usos comerciales -oficinas, locales comerciales e incluso hotelería cinco estrellas- aunque aclaró que no se podrán encarar construcciones superiores a la altura de la barranca del Parque Urquiza, para no dificultar la vista al río.
Según el anteproyecto, se buscará la radicación de un hotel de entre 70 y 100 habitaciones y un centro de convenciones con capacidad para unas 1.000 personas. Teniendo en cuenta que el plan urbanístico municipal no permite la construcción de edificios de gran altura, se prevé la posibilidad de hoteles tipo boutique -de alta gama- para la zona y otros para usos comerciales o de servicios.
La urbanización está pensada como una forma de integrar la ciudad con los terrenos portuarios, razón por la cual serán desarrollos donde predominará el uso público (más de dos tercios del total). "Que nadie piense que se privatizará esto y no se podrá acceder al río, todo lo contrario", dijo Venesia. "La idea final es que alguien pueda iniciar caminando un recorrido desde Pellegrini y llegar en paralelo al río hasta el Parque de España", aclaró.
Por eso, el anteproyecto estipula un corredor o senda bordeando el Paraná, la conservación de arboledas y el montaje de otras zonas para parques públicos, centro de actividades lúdicas, salones polivalentes, incluso algunos con nombres propios como el "jardín de los pilares", que a modo de glorieta recorra algunas áreas.
También están pensados estacionamientos subterráneos en el límite sur y otros al aire libre en la zona donde ahora está la zona franca.
Se prevé que el total de metros cubiertos no supere los 100 mil metros cuadrados. Entre las tareas de la Municipalidad está la de definir no sólo los usos sino los índices de construcción que corresponden a los desarrollos privados y públicos.
Aunque la ejecución del plan contemplará la licitación pública, por tratarse de terrenos de un organismo del Estado, ya hubo algunos interesados que comenzaron a hacer sondeos e incluso acercaron algunas iniciativas. Varios inversores inmobiliarios que están desarrollando o anunciaron emprendimientos en la ciudad mostraron su interés por la zona. También grupos vinculados con los desarrollos inmobiliarios asociados con un banco y operadores turísticos de primera línea.