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Entre la Gobernación y la Alcaldía hay pocos temas concordantes
Pescadero-Ituango, el proyecto de la discordia
Han pasado ochos meses desde que se posesionaron el alcalde de Medellín, Alonso Salazar Jaramillo, y el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos. Desde entonces se han presentado varios choques entre las dos administraciones y otros que son “coletazos” de administraciones pasadas. Muchos se preguntan si esos choques afectarán el adecuado desarrollo de la ciudad y el departamento.
Redacción La Metro
El caso más famoso por estos días y que sin lugar a dudas puso en un cuadrilátero a la Gobernación de Antioquia y a la Alcaldía de Medellín es la compra de acciones del proyecto hidroeléctrico Pescadero Ituango por parte del Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea).
Un mes después de que el gerente del Idea, Álvaro Vásquez, le diera a conocer a la opinión pública la compra del 6.2% de las acciones de los socios minoritarios de la Sociedad Pescadero Ituango, la polémica aún no baja de tono, es más, hace dos días el alcalde de Medellín, Alonso Salazar, manifestó públicamente que las palabras del Gobernador y del Gerente del Idea de aquel sábado 17 de julio, día en que llegaron a unos acuerdos verbales, “se las había llevado el viento, incumplieron su palabra, todavía no han contestado para qué quieren ser los socios mayoritarios y quién va a dirigir ese proyecto”.
Un mes en el que se han realizado, entonces, una cantidad de foros, discusiones, editoriales. El pasado martes 5 de agosto, por ejemplo, la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos (SAI) realizó su conversatorio habitual teniendo como invitados al Gobernador de Antioquia, al Gerente del Idea y al gerente de Empresas Públicas de Medellín, EPM, Federico Restrepo. Un encuentro que se realizó teniendo como marco un tono conciliador, sereno y sin crear polémicas; tono al que llegaron las partes.
Para ese día, Vásquez realizó nuevamente un completo despliegue de la compra de las acciones, el gobernador Luis Alfredo Ramos les explicó a los ingenieros que su administración no pretende ser un socio hostil y que EPM, repitió, debe estar tranquila.
Entre tanto, Restrepo hizo énfasis en las condiciones de confianza que ellos requieren para operar el proyecto e hizo hincapié en entender que “EPM también es Antioquia”.
Lo que sí es claro, es que el Proyecto debe estar funcionado en el 2018 y que si EPM es el operador de la hidroeléctrica, además de ganar Antioquia, gana el Municipio de Medellín, con los aportes que EPM le realiza.
Sin embargo en la historia reciente de los enfrentamientos por un proyecto entre la Gobernación y la Alcaldía, cabe mencionar el de la Reforestadora Industrial de Antioquia (RIA), que se empezó a gestionar en el gobierno de Guillermo Gaviria Correa y que en la administración de Aníbal Gaviria salió adelante.
El conflicto básicamente se generó, de igual manera, entre la Gobernación de Antioquia y Empresas Públicas de Medellín quien no veía prudente realizar un programa que caminara por el mismo interés que la empresa tenía. Se sabe que EPM es una de las más grandes reforestadoras del país, no le convenía la creación de RIA.
Sin embargo, para esa época, el alcalde Luis Pérez, apoyó la iniciativa de la Gobernación y casi obligó a EPM a convertirse en socio de RIA. El tire y afloje duró cerca de cinco años y al final EPM se convirtió en uno de los socios junto al IDEA, el Municipio de Medellín, la Gobernación de Antioquia, el Parque Tecnológico y Colanta. En la actualidad, RIA es uno de los programas bandera de la Gobernación y los socios trabajan de la mano.
Una más
Otra de las dificultades fuertes se dio cuando el Gobernador de Antioquia quiso imponer al director del Área Metropolitana para la actual administración, y postuló a Elkin Octavio Díaz, quien después de haber sido elegido, aunque no posesionado, levantó una serie de denuncias por su cuestionado desempeño en cargos públicos como el de Corantioquia.
Esta polémica llevó a que el alcalde Salazar, en calidad de presidente de la Junta Metropolitana, replanteara la elección de Díaz y posteriormente, a que el equipo político del Gobernador, Alas Equipo Colombia, retirara la candidatura de su postulado y se diera vía libre a la elección del actual director, Óscar Mesa Sánchez.
Tras ese incidente han ocurrido un par de hechos que se han considerado como una retaliación política por parte de Alas Equipo Colombia.
En primer lugar, se tiene que los alcaldes de la región metropolitana que pertenecen a este partido político, a saber Oscar Pérez Muñoz, de Bello; Gabriel Jaime Cadavid, de Itagüí, y Guillermo León Montoya, de Sabaneta, no respaldan al Área Metropolitana del Valle de Aburrá como autoridad en transporte masivo de la región. Sin embargo, en este aspecto, hay que considerar que el delegado de la Gobernación de Antioquia que tiene asiento en la Junta del Área Metropolitana, dio su voto a favor porque la entidad metropolitana asumiera dicha autoridad.
En segundo lugar, otra situación considerada como un desquite político, fue la tomada por el Alcalde de Itagüí, que prohibió que la Cabalgata de la Feria de las Flores tuviera como salida o destino a la Central Mayorista de Antioquia, ubicada en jurisdicción itagüiseña.
Desde otro escenario que apunta también a la cuestión por el reconocimiento del Amva como autoridad en transporte, se encuentran los debates a los que citó la Asamblea Departamental de Antioquia para discutir si el Metroplús debe funcionar con gas o con energía, pasando por alto la decisión de usar gas, tomada por la Alcaldía de Medellín.
La Asamblea se permitió atizar el debate bajo los argumentos de que la Constitución le da el control sobre los temas de transporte en el ámbito departamental, mientras que el Área Metropolitana indica que es el Ministerio de Transporte quien delega esta responsabilidad, tal como ya ocurrió con la aprobación de un Acuerdo Metropolitano en este sentido.
Pero el más silencioso de los enfrentamientos ha sido la responsabilidad sobre los establecimientos de cirugías estéticas y plásticas en la ciudad.
Si bien, es claro que la vigilancia y el control de dichos establecimientos es deber de la Dirección Seccional de Salud de Antioquia (Dssa), la Secretaría de Salud de Medellín tras los múltiples casos de procedimientos estéticos mal realizados en la ciudad decidió inspeccionar estas clínicas para verificar los procedimientos cosméticos, razón que ha generado altercados, ya que en la Dssa argumentan que por ley ellos son los únicos autorizados para realizar estas inspecciones y cierres de clínicas.
¿Y por qué esos choques?
Todos estos enfrentamientos lo único que han generado es un ambiente tenso entre las administraciones. Según Jorge Giraldo, decano de la Facultad de Humanidades de Eafit, “en principio siempre se considera deseable que exista un buen entendimiento o por lo menos congruencia entre los planes de gobierno y las políticas de los distintos niveles, sean ellos nacionales, departamentales o municipales, no obstante, eso no siempre sucede debido a que en el país hay niveles de descentralización amplios”.
Para Giraldo lo que ocurrió en las pasadas elecciones de octubre es la causa de los actuales enfrentamientos, “para nadie es un secreto que los movimientos políticos que apoyaron al gobernador y al alcalde tenían diferencias o se encontraban en lados opuestos en esos procesos electorales”.
Esas diferencias de proyecto político hacen que actualmente se presenten oposiciones, que considera son normales en las apreciaciones de temas como la energía, los servicios públicos, la infraestructura, la salud y el medio ambiente
“Esos choques son esperados y no se debe armar tragedias y escándalos por ellos, otra cosa distinta es si los gobernantes deciden mantener sus diferencias, ya que en ese sentido resultaría poco constructivo que los medios de comunicación les dieran espacio para continuar las peleas o incluso las animaran”, afirma.
Agrega, que además los enfrentamientos no han afectado el normal desarrollo de la ciudad y el departamento, puesto que hasta el momento comenzaron a ejecutarse los proyectos de los planes de gobierno, así que apenas comienzan a producirse acuerdos, alianzas y las respectivas adaptaciones.
Fabio Humberto Giraldo, politólogo de la Universidad de Antioquia, expresa que los choques entre los gobiernos se dan en regiones que tienen un centro con gran desarrollo y una periferia con poco desarrollo.
El experto piensa que en el caso de Medellín es muy dramático, porque “suena muy duro decirlo pero Medellín es Antioquia y viceversa, ya que muchos de los problemas, por ejemplo, como el del narcotráfico nacen en el municipio pero se trasladan a todas las regiones del departamento, igual pasa con el problema del desplazamiento que se da desde las regiones y confluye en Medellín”.
Para Giraldo “El problema de fondo es el desbalance que hay en el desarrollo entre el centro y la periferia, es decir entre Medellín y los demás municipios del departamento”.
“Si se identifican los problemas comunes, lo ideal sería que hubiera un manejo conjunto de los mismos, un plan de gobierno concertado, para que no se dieran esos choques, que generan problemas de competitividad en todos los municipios”.
¿Y qué dice Fenalco?
Sergio Ignacio Soto, director regional de Fenalco, expresó que por el bien de los comerciantes y de toda la sociedad, los dirigentes de las entidades territoriales deben tener el precepto obligatorio de estar inspirados en el bienestar social de todas las personas y dejar de lado los intereses particulares.
“No es conveniente ni sano para la democracia regional y local el que se presenten disputas entre nuestros lideres públicos, no es conveniente que se ventilen de forma igualmente publica sino que debe ser dentro del marco de prudencia de privacidad y de máximo respeto, para que no se presenten y no vaya haber ninguna afectación entre los que somos gobernados o dirigidos por nuestros máximos representantes”.
Agregó que espera que ambas administraciones procedan con la mayor transparencia, la mayor solvencia moral en el manejo de esos importantes cargos y que tengan una muy estratégica inversión de los recursos públicos, para que igualmente puedan ser redistribuidos en toda la región, sobre todo en los municipios que tienen necesidades tan sentidas y lamentablemente tan altos indicadores de pobreza y de miseria.