Las santamarías microperforadas podrían incluirse en el diseño creativo de las vidrieras
Diseños competitivos y minimalistas son tendencia actual
Debe predominar versatilidad en vidrieras de la avenida 20
Fecha de publicación: 10/24/2008 1:00:00 AM
Cuando ha pasado poco tiempo desde el despeje de la avenida 20, se hace propicio el ánimo para incentivar a los comerciantes formales a renovar sus fachadas.
"Hay que aprovechar el momento. Y no sólo para los establecimientos de la avenida 20 sino para todo el casco comercial de la ciudad", considera el arquitecto Orlando Rivas, quien fue consultado sobre las nuevas tendencias en diseño y competitividad que deberían considerar los propietarios de tiendas para diseñar sus áreas expositivas.
El deber ser, agrega, indica que cada cuatro años el comerciante debería renovar sus fachadas. Las tiendas siempre deberían verse como nuevas porque el hecho de que cambien, genera una conducta diferente en el cliente.
Los consumidores se sentirían atraídos por la curiosidad, ingresan en el establecimiento y pueden salir con bolsas de compra.
Carácter obligatorio
El arquitecto Rivas considera que luego del procedimiento exitoso de despeje de los buhoneros, en el cual "la Alcaldía hizo valer su autoridad como administradora de la ciudad", debería tener carácter de obligatoriedad la remodelación de los frentes y fachadas de las tiendas del futuro bulevar.
Vale recordar que en fecha reciente el primer mandatario local sostuvo una reunión con los propietarios de tiendas de la avenida 20, a fin de exhortarles a invertir en lo que a futuro representará una ganancia.
Ese debe ser el punto de partida porque la modernización es un beneficio para todos. Tanto para propietarios que aumentarían sus ventas, para clientes que sentirían gusto en comprar dentro de sitios atractivos y la ciudad porque se hace competitiva con otras capitales del mundo en materia de paseos peatonales y comerciales.
Tendencia actual
Diseñar vidrieras y espacios interiores no es cosa de lanzar una moneda y escoger tendencia.
Existen criterios internacionales que van marcando la pauta en diseño, moda y competencia. Las grandes capitales del mundo por lo general, establecen lineamientos.
"En la actualidad los diseños son muy minimalistas. Hasta hace unos años en el diseño de las vidrieras no existían obstáculos para observar desde la calle hacia el interior de la tienda, pero ahora han vuelto los tabiques que crean intriga y expectativa en el comprador", explica el especialista.
También se usa mucho el nombre de la tienda entre los elementos visuales de la vitrina para reforzar su identidad comercial.
La iluminación es un factor que juega un papel muy importante. Existen dos tendencias en este recursos: una donde se ilumina el espacio general de la tienda y otra donde se juega con la oscuridad, en la cual se ilumina sólo el producto que se ofrece en venta.
Entrar a una tienda parcialmente oscura genera sensaciones diferentes que capturan fácilmente la atención de clientes más jóvenes.
A cielo abierto
El arquitecto también se refirió al aspecto de seguridad que en Barquisimeto ha obligado al comerciante a colocar santamarías para cerrar los accesos a su tienda.
"El aspecto de defensa de la mercancía ante posibles ingresos de maleantes es siempre una constante. Pero hasta con ese elemento se puede jugar en diseño. Ahora existen unas santamarías de microperforado que no bloquean la visibilidad hacia la vidriera. También hay comerciantes que colocan la santamaría detrás de la exhibición externa".
La avenida 20 debería ser el centro comercial a cielo abierto más atractivo del país, el cual llegue a convertirse en referencia del ciudadano cuando éste escoja salir de compras o mirar vidrieras, tal y como se hacía antes.
Referencias internacionales de lo que debería ser
la avenida 20 podrían ser la calle Florida de Buenos Aires (Argentina), la calle Carabobo de Medellín (Colombia) y Leidse Plaine en Amsterdam.
Incentivo
"El propietario con el mejor diseño de vidriera de aquí a final de año podría ganar un viaje. También el estímulo puede alcanzar a los trabajadores del establecimiento".
Esta estrategia es común entre las gerencias de los grandes centros comerciales de Barquisimeto, cuyos dueños hacen atractivo sus espacios incentivando a sus asociados.
Lo mismo debería ocurrir en la avenida 20. El Concejo Municipal, la Alcaldía de Iribarren o la propia Cámara de Comercio deberían propiciar el cambio ofreciendo estímulos similares a los de centros comerciales.
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Claudia E. Aldana