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Aunque es cabecera municipal es prácticamente un pueblo fantasma, es super super tranquilo, el pueblito es pequeñito y se respira una paz plena... por cierto, no existen hoteles ni restaurantes, solo tienditas y estanquillos...
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Otro pequeño centro histórico lleno de riqueza y magia, de otro poblado potosino anónimo, también casi fantasma:
ALAQUINES
Para mediados del siglo XVIII, San José de los Montes Alaquines era ya una próspera región, no en balde se le llegó a conocer como "Guanajuatito."
Para finales del siglo XIX, Alaquines había prosperado notablemente. Siendo el paso obligado entre SLP y Tampico, el comercio había florecido considerablemente y la agricutura era rica en maíz, tabaco, chile, frijol y caña de azúcar. Aquí se encontraban las bodegas de sal que llegaban desde Tampico y proveían a toda la región. Había también fábricas de jabón, muebles y sombreros, y se elaboraba joyería fina. La ganadería era sumamente desarrollada. Alaquines contaba con servicio de agua potable, drenaje, energía eléctrica, telégrafo y servicio postal diario. Hacia 1899 había comunicación telefónica entre Alaquines y SLP.
Parecía que todo era paz y prosperidad, pero llegó la Revolución. Alaquines estuvo constantemente ocupado por fuerzas militares. Esto provocó que la mayoría huyera hacia pueblos vecinos. Para 1920, cuando finalmente fue pacificada la región, Alaquines contaba con menos de mil habitantes. Muchos de los que huyeron jamás volvieron. Las soberbias mansiones fueron abandonadas, perdiendo con el paso de los años el real señorío que una vez ostentaron. Las tierras quedaron solas, sin manos que las trabajaran, así como los talleres artesanales. Los comercios no volvieron a abrir sus puertas y poco a poco Alaquines fue quedando en el olvido.
LEGADO ARQUITECTÓNICO
Casi toda la arquitectura de Alaquines es original, predominando las mansiones de dos plantas con balcones de fina herrería y amplios ventanales. En muchas de ellas aún se pueden observar las paredes cacarizas por las balas, recuerdo vivo de las luchas revolucionarias.