Ni el dinero, ni la raza salvan de la estupidez...:lol:
Considera el jefe de Investigaciones de Incendios del Departamento del Alguacil de Condado de San Diego que los hechos ocurrieron en represalia al movimiento a favor de la migración
18:06 Desconocidos intentaron incendiar un restaurante mexicano en las montañas fronterizas de San Diego en represalia por el Día Nacional de Acción por la Justicia a los Migrantes, indicaron hoy aquí las autoridades.
El jefe de Investigaciones de Incendios del Departamento del Alguacil de Condado de San Diego, sargento Conrad Grayson, dijo que el atentado “es una forma de contraprotesta por las marchas” de latinos y activistas proinmigrantes.
La propietaria de “El Mariachi Mexican Bar and Grill”, Lailani Ontiveros, agregó por su parte que recibió amenazas telefónicas apróximadamente en horas en que se desarrollaban las marchas de protesta proinmigrantes en más de 60 ciudades de Estados Unidos.
“Nunca tuvimos problemas con ningún cliente. Aquí nos conocemos todos. Mis clientes llaman a mi madre 'mama'”, dijo Ontiveros en su restaurante en Janul, un poblado en una zona rural a unos 60 kilómetros al este del centro de San Diego.
“Preliminarmente, éste es un incendio provocado en respuesta a las marchas de protesta; la versión oficial la tendremos al detener a los responsables y lo confiesen. Por ahora lo puedo apostar, es un delito por represalia”, dijo el sargento Grayson.
Desconocidos telefonearon al copropietario del restaurante, Abel Ontiveros, cuando se desarrollaban las marchas en el país ayer en las principales ciudades de Estados Unidos.
Por la noche, los mismos sujetos llamaron a Lailani a su domicilio y le preguntaron “cuánto vas a estar ahí, porque se va a quemar tu negocio” y profirieron palabras altisonantes contra los mexicanos.
Lailani acudió a su negocio y encontró grafiti con referencias a los mexicanos o a México, escritas con aerosol de color rojo, desde la puerta hasta el patio trasero del restaurante.
“Sólo entré, me aseguré de que todo estaba en orden y regresé a mi casa”, dijo la copropietaria. Eran alrededor de las 11:30 horas locales (19:30 GMT del martes).
Horas después un patrullero fronterizo que vigila esa zona descubrió a distancia las llamas y se aproximó al negocio. De acuerdo con el sargento Grayson, el oficial abrió un equipo de emergencias y comenzó a apagar el fuego mientras llamaba a los bomberos.
“El patrullero salvó el negocio, más por llamar a los bomberos de San Miguel --una subestación forestal cercana--, que por usar la manguera, porque si el fuego alcanzara el tejado, todo se habría quemado”, dijo el sargento.
Este martes sería día de descanso en el restaurante, pero había al menos una docena de clientes en el bar, en su mayoría anglosajones preocupados por el atentado.
“Como ve somos un pueblo pequeño, todos los residentes nos conocemos, así que un atentado contra uno de nuestros centros de reunión es muy perturbador”, dijo el cliente habitual Mike Starnaker.
Grayson dijo que reportó los hechos como “atentado por odio”, como las autoridades estadounidenses clasifican a los delitos de intolerancia por diferencias raciales o étnicas.
“He vivido 65 años en este país y puedo asegurarlo: cuando hay manifestaciones siempre aparecen contramanifestaciones, pero algunas personas deciden ir un paso más allá, tal vez por llamar la atención o provocar si es un grupo pequeño”, dijo Grayson.