Este thread no sabia en que subforo ponerlo, puedría ponerlo en cualquiera, incluido fuera de españa, pero como a mi lo que importa son las torres, aquí lo pongo. Ha salido en La Razón y en un telediario según un amigo mio. Si alguien sabe más sobre este proyecto que lo diga
http://www.larazon.es/noticias/noti_nac43502.htm
Gibraltar construirá un «macropuerto» turístico para impulsar la actividad económica del Peñón
Las instalaciones, diseñadas por el arquitecto británico Norman Foster, tendrán capacidad para dar amarre a 500 embarcaciones e incluirán zonas de ocio, hoteles y 15 edificios, entre ellos cuatro rascacielos de casi 100 metros de altura
R. N.
Madrid- Hoy no es más que un espacio desaprovechado a orillas del Mediterráneo. Dentro de apenas unos años será uno de los proyectos urbanísticos, turísticos y de ocio más espectaculares de Europa. Ése es, al menos, el anhelo del ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, que se ha hecho el firme propósito de legar a la colonia un proyecto faraónico con el que ser recordado por las generaciones futuras. Las claves se han guardado celosamente en un cajón, a la espera de cerrar los últimos flecos. Hasta ahora. LA RAZÓN ha tenido acceso a los planos y las cifras de un proyecto que, si finalmente sale adelante, permitirá construir a la sombra del Peñón una gran área residencial de 308.000 metros cuadrados que incluirá al menos un hotel, casi una veintena de edificios y un moderno puerto deportivo. Todo con un presupuesto cercano a los 2.500 millones de euros.
Por ahora no se sabe qué consecuencias tendrá la «miniciudad» en el futuro del Peñón, no sólo ya en materia urbanística, sino sobre todo, en el ámbito político. Aunque, a buen seguro, las tendrá.
Detrás de la operación no está, precisamente, un arquitecto desconocido. Su nombre: Norman Foster. Su currículum: la sede del Commerzbank, en Fráncfort (Alemania); el edificio de la Hong Kong and Shangai Banking Corporation; el tercer aeropuerto internacional de Londres; la Torre Century de Tokio; la Torre Collserola de Barcelona; la reforma del Reichstag, en Berlín; el Metro de Bilbao. Y, sobre todo, el aeropuerto de Hong Kong, levantado sobre la playa y cuyo concepto es similar al complejo que quiere poner en marcha en Gibraltar.
Casualidades o no, Foster es británico. Con el título de caballero, concedido por la Reina Isabel II, para más señas. Y está considerado el arquitecto «mimado» por los sucesivos gobiernos ingleses.
El proyecto, sobre cuya existencia no se han pronunciado oficialmente ni el Gobierno británico ni el español, permitiría, en caso de plasmarse en una realidad, que la colonia diese un salto cualitativo en materia turística y como centro de negocios. Las cifras son, realmente, espectaculares.
Como se aprecia en los planos del proyecto reproducidos sobre estas líneas, la idea de Norman Foster incluye la construcción de 15 bloques, uno de los cuales será un enorme hotel de entre 25.000 y 35.000 metros cuadrados. Además, se levantarán cuatro rascacielos sobre otros tantos espigones del puerto deportivo, desde los que se podrá disfrutar de una privilegiada vista del Estrecho. El más alto de ellos tendrá 26 plantas y 91 metros de altura.
Asimismo, se dotará al complejo de una zona recreativa y de ocio, en la que el proyecto inicial prevé la construcción de una zona comercial, cines y un museo.
Por otra parte, la «miniciudad» contará con un moderno puerto deportivo destinado a barcos de recreo, que se convertirá en uno de los más importantes de este tipo en la Costa del Sol. En sus muelles está previsto que amarren hasta 500 barcos. La entrada al puerto está presidida por una terminal y zona comercial paralos usuarios de los cruceros de 7.500 metros cuadrados de superficie.
El terreno sobre el que se levantará la nueva construcción es en la actualidad un espacio sin una aprovechación clara, próximo a una zona de viviendas y apartamentos turísticos. Si finalmente los planes del arquitecto británico salen adelante, se convertirá en el polo de atracción turística de la colonia.
El proyecto de Foster, recibido con entusiasmo por las autoridades del Peñón, puede ver la luz en un momento especialmente delicado en las relaciones entre España y el Reino Unido, más aún después de que hace unos meses el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, aceptara que en el Foro de Diálogo que se constituyó la colonia tuviera voz propia, una circunstancia que no se había producido hasta la fecha en las negociaciones bilaterales que mantienen los ejecutivos de Madrid y Londres.