El nuevo acceso por la carretera de Cáceres tendrá seis rotondas en cinco kilómetros y medio
Incluye una propuesta de enlace con la A-5 desde la hipotética autovía Cáceres-Badajoz
El primer proyecto del desdoblamiento contempla un kilómetro de carril-bici desde Las Palmeras La mayor parte del tramo tiene 26 metros de ancho con ua mediana de cuatro metros
El primer documento gráfico relativo al compromiso de la Junta de Extremadura para desdoblar la carretera de Cáceres (EX-100) está en exposición pública desde ayer y avanza que este acceso a Badajoz será de 5,5 kilómetros sobre los que construirían, en principio, seis rotondas.
Los planos que explican la idea de la Consejería de Fomento para esta carretera están sujetos a alegaciones y sugerencias de carácter general durante los próximos treinta días, pero ya permiten vislumbrar cómo se pretende desdoblar esta vía para hacerla más segura y fluida.
Será con cuatro carriles, más anchos y con rotondas situadas en puntos estratégicos para que los conductores aminoren su velocidad en un tramo que es escenario de atascos a diario, principalmente debido a los cientos de vehículos que van y vienen al Acuartelamiento Virgen de Bótoa a la misma hora y a la proximidad de poblados y pedanías cuyos habitantes trabajan en la capital.
La obra también permitirá mejorar algunos accesos a parcelas privadas y zonas de regadío con unos cuatro kilómetros aproximadamente de caminos auxiliares, así como una consolidar una segunda entrada a la pedanía de Gévora que enlazaría directamente con las nuevas viviendas que se están construyendo allí.
El autor del proyecto es el ingeniero de caminos Francisco Javier Vigeriego. Después de que la empresa EXING S.A. ganara el concurso convocado por la Junta de Extremadura para redactar este primer proyecto, aún resta el estudio informativo y posterior licitación de la obra, lo cual debe ocurrir durante este año 2005. Cuando la actual ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, era consejera de Fomento, entonces calculó que este desdoblamiento no estaría concluido antes de 2007 y podría costar entre nueve y doce millones de euros.
Detalles de la obra
La obra en cuestión comienza en el semáforo que hay entre Almacenes San Blas, el polideportivo Las Palmeras y el restaurante Marchivirito. El semáforo desaparecería y allí se construiría la primera de las rotondas. Desde este punto hasta la Escuela de Técnicos Agrícolas (I.T.A.) se prevé un tramo urbano de unos 500 metros que incluye dos acerados de dos metros de ancho, en uno de ellos con arbolado, así como carril-bici en cada sentido de 1,40 m. y ligeramente elevado sobre la calzada para que los ciclistas circulen más seguros.
Esta calzada tendrá cuatro carriles -dos para cada sentido- y un ancho total de 18 metros que incluye los arcenes y una mediana de dos metros en el centro.
La rotonda que hay frente a I.T.A. será demolida y en su lugar se construirá otra mayor con 30 metros de diámetro interior y tres carriles de 3,75 m. cada uno. Desde este punto hasta la siguiente rotonda de nueva construcción (a la altura de las naves del semillero de empresas y algo mayor que la anterior) sólo habrá carril-bici y una acera en el lado izquierdo en dirección a Cáceres. A la derecha, el arcén ya será más amplio (antes era de medio metro y a partir de aquí pasa a ser de dos metros y medio) y la mediana que separa los cuatro carriles dobla su anchura hasta cuatro metros.
Rotonda elíptica
Saliendo desde Badajoz ya van tres rotondas. La cuarta está pasado el cambio de rasante que hay en curva junto a un bar llamado 'Cantina de Gévora' y tiene forma elíptica. Los ejes tienen una longitud de 30 y 40 metros. Antes de llegar a este punto, el proyecto contempla diversos caminos auxiliares a ambos lados para dar acceso a distintas fincas de la zona.
La quinta glorieta es la más grande con 70 metros de diámetro interior y estará justo en el actual cruce de Gévora. Su misión es eliminar el stop y que los conductores que vienen de Cáceres bajen su velocidad. Varios metros antes de llegar a esta intersección la nueva vía se separará del trazado actual para que puedan desviarse quienes se dirijan a Gévora, la carretera de Montijo o las industria de la zona. A continuación dos viales a diferente nivel desvían a los conductores que se dirijan al cuartel o a Alburquerque por la EX-110.
La última rotonda, la más alejada de la ciudad, está aproximadamente en el punto kilométrico 80. Sólo tiene dos carriles, 40 metros de diámetro interior y servirá de segundo acceso a Gévora enlazando directamente con la zona de nuevas viviendas en esta pedanía donde se calcula que viven ya unas 3.500 personas. El tema de la autovía Cáceres-Badajoz quedó enterrado tras el verano pasado después de que suscitara todo tipo de comentarios desde las formaciones políticas. En Cáceres, PP y PSOE coincidían en mayo en pedir esta conexión entre la dos capitales de provincia, aunque terminaron eliminando el adjetivo «prioritario». En Badajoz, el alcalde popular, Miguel Celdrán, reconoció que le gustaba la idea, pero ya adelantó que Ibarra no daría el visto bueno para no aislar a Mérida. En junio, la entonces consejera de Fomento Leonor Martínez-Pereda, zanjó la cuestión añadiendo además que no era «necesaria». Un año antes se habló de que esta autovía de 90 kilómetros costaría 360 millones de euros. Ahora, en 2005, en la redacción del proyecto para desdoblar la carretera de Cáceres en su acceso a Badajoz se incluye una propuesta sobre esta hipotética autovía con el posible trazado que seguirían los conductores llegados desde Cáceres, los cuales se incorporarían a la autovía A-5 que lleva hasta Lisboa desde una vía de enlace que saldría aproximadamente a la altura de la Sociedad Tiro de Pichón. Por si acaso.