Mucha gente camina por allí y ni se percata de esas obras de arte.
Para mi lo más terrible fue ver durante muchos años los murales de Nuñez Ureta a la intemperie. No recuerdo en que momento se rompieron los vidrios y los dejaron asi sin ningún respeto por la obra de ese maestro. Mi oficina quedaba en la cuadra 4 de Jr. Puno por lo que los vi durante años hasta que me cambié de local. Hace poco pasé por alli y ya los vidrios están puestos pero es increible que quienes deben defender nuestro patrimonio hayan sido tan descuidados.
Eduardo