Tengo un amigo que es socio de esta cooperativa, y me contó algo absolutamente delirante relativo a esta construcción. De esas cosas que sólo pueden ocurrir en Uruguay, síntoma del problemón de educación, cultura, caos urbanístico y falta de justicia en el que vivimos. Si miran la foto frontal de la obra, la sacada desde la rambla, verán bien sobre la derecha (y a la izquierda de unas hojas de palmera) una pequeña chimenea gris que asoma y llega más o menos hasta el segundo piso. Esa chimenea, y lo que hay debajo de ella, es el parrillero del edificio de ladrillos anaranjados (también de cooperativas) que está sobre la rambla a la derecha de la nueva obra.
Lo que ocurre es que la cooperativa antigua invadió el terreno de la "cooperativa nueva" hace muchos años. Alambró toda una faja de unos 60 por 10 metros (600m2) y construyó allí un parrillero para sus asados. Parrillero que hoy, con la obra en marcha, quedó casi unido al nuevo edificio, por supuesto que dentro de su terreno, y con la chimenea subiendo pegada a la fachada, evacuando el humo a centímetros de las ventanas frontales.
Pues bien, los dueños de la nueva cooperativa hablaron con sus vecinos pidiéndoles desarmar el parrillero y recuperar el terreno que les invadieron, a lo cual estos se negaron terminantemente. Y al hablar con abogados se encontraron con que en principio no tienen derecho a sacarlos, ni por la ley ni por la fuerza. Y hoy se están teniendo que fumar esta situación insólita, ilegal y peligrosísima de tener un parrillero ajeno en su terreno a las puertas de su casa...