Me gusta algunas partes, pero me disgustan otras. No veo para nada esa fachada de módulos de caravista que se ha utilizado para los volúmenes interiores, y que veo, aparecen en último plano en fachada.Una imagen del aspecto final. Creo que, sobre todo en ciertas partes, se consigue hacer funcionar esa mezcla de edificio antiguo con parte nueva de la estética industrial cuidada. Me chirría la carpintería en madera de las ventanucas y los ojos de buey, teniendo en cuenta además que en la parte baja se han cerrado ventanales con aluminio oscuro, que en mi opinión es lo que pide.
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Creo que así era antiguamente no?Una imagen del aspecto final. Creo que, sobre todo en ciertas partes, se consigue hacer funcionar esa mezcla de edificio antiguo con parte nueva de la estética industrial cuidada. Me chirría la carpintería en madera de las ventanucas y los ojos de buey, teniendo en cuenta además que en la parte baja se han cerrado ventanales con aluminio oscuro, que en mi opinión es lo que pide.
^^ Me ha sorprendido, buscando los renders. De allá por el 2005. Parezco pitoniso o soy de ideas fijas xDCasí, según el árticulo del periódico les quedaba una pared. De todas formas, la apariencia del edificio no ha variado mucho, aunque parace que ese era el objetivo...
No me parece mal pero por ejemplo no entiendo porque han puesto ya unas ventanas de madera de estilo muy clásico cuando todavía está sin decidir el diseño de Starck, que puede pedir que detalles como estos tengan otro toque más moderno.
Lorenzo Baraldi (Parma, 1940) ha intervenido en más de cien películas para cine y televisión, y también es profesor y miembro fundador de la Asociación de Escenógrafos, Diseñadores de Vestuario y Decoradores de Italia. El encargo que recibió de Philippe Starck ha sido para él «como crear una película con un nuevo argumento y nuevos personajes». Para ello ha trabajado con ocho 'actores': mármol, bronce, madera, acero, ladrillo, terracota vidriada, cemento y piedra de Lecce, resistente y maleable, la materia prima del rico patrimonio artístico de esta ciudad.
¿Con qué color se identifica AlhóndigaBilbao? «Los materiales tienen su vida, su sabor y su color», responde el escenógrafo. Predomina el tono cálido del ladrillo junto a los blancos y ocres de la piedra arenisca, aunque algunas columnas deslumbrarán al visitante con intensos azules, amarillos, naranjas. Hay motivos tradicionales -rosetones, racimos de uvas o adornos florales- junto a un dragón con ecos de Gaudí que asoma la pata amenazante, o como una invitación. Para realzar los contrastes se han colocado las más clásicas junto a las más modernas. Son de materiales resistentes «y no necesitan ningún mantenimiento especial, pero eso sí, los ciudadanos deben respetarlas».
Cuando entren por primera vez en La Alhóndiga, después de imaginarla tantas veces durante casi diez años de obras, los visitantes empezarán a buscar su rincón favorito. Hay mucho por descubrir en este edificio hecho de ladrillo, hormigón y sensaciones, pero conviene no perder de vista la base. Las 43 columnas que sustentan los tres bloques del atrio central son mucho más que elementos de apoyo. Es el lugar que ha elegido Philippe Starck para dar rienda suelta a la imaginación en el marco de una sobria arquitectura. Salomónicas, lisas como una vela o con un impecable corsé de acero. No hay dos iguales.
Me sumo a este agobio, y lo duplico así, sin querer.Buff, que agobio me ha entrado así de pronto...