Las cartas aeronáuticas estarán listas a principios del próximo año
La aeronave de la empresa inglesa Flight Precision Ltd, procedente de Londres, llegó ayer a las 10 horas para
«La cuenta atrás ha comenzado». Éste era el sentimiento de directivos y empleados del aeropuerto que avistaron el avión-laboratorio procedente de Londres alrededor de las 10 horas el avión. El primer avión, de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) aterrizó ayer en el Aeropuerto Don Quijote para calibrar los sistemas de radio ayuda (DVOR e ILS), necesarios para las maniobras de vuelo así como para la elaboración de las cartas aeronáuticas que estarán listas, previsiblemente para inicios de 2008, fecha donde las obras estarán prácticamente finalizadas, según confirmaron fuentes de la sociedad promora.
Justo a las 10.03 horas, la B-200 propiedad de la empresa inglesa Flight Precision Ltd (FPL) interrumpió el ruido de las decenas de camiones y máquinas de las obras aeroportuarias para hacer historia: el primer aeropuerto privado de uso público de España esperaba a su primer avión. Y curiosamente se avistó por el sureste. Un punto negro se interpuso entre los rayos del sol para sobrevolar la cabecera 28 a una gran altura para después girar 360 grados e ir a la cabecera principal -junto a las vías del AVE- para simular un aterrizaje.
Tras ascender y hacer unos giros en el aire, el avión procedió en unos minutos a aterrizar bajo la mirada atenta de algunos vecinos de Villar del Pozo, que avisados por el ruido de los motores de la Cesna, salieron a la carretera para ver el acontecimiento. El avión sólo necesitó unos metros de la pista de cuatro kilómetros y unos segundos para tomar tierra y desplazarse hasta la cabecera principal de la pista para reunirse al personal de Page Ibérica -empresa encargada del proyecto de los sistemas de comunicación del aeropuerto- para comenzar el trabajo de calibración.
Durante unas horas, los pilotos y los ingenieros tanto de tierra como de aire elaboraron el plan de vuelo para los siguientes días.
A media mañana y tras repostar, el avión siguió con las pruebas técnicas y ascendió hasta las 25 millas para sobrevolar la zona del aeropuerto durante tres horas para calibrar la estación DVOR y comprobar que en los 360 grados de dicha estación se encuentran bien las coordenadas que previamente se han prefijado en tierra.
Ya por la tarde y completar algunas maniobras más, el avión se trasladó hasta Barajas para volver en el día de hoy, donde permanecerá en las instalaciones del aeropuerto hasta el 26, una vez que quede completado el informe.
seguridad. Tanto CR Aeropuertos como la empresa encargada de la obra, Gerens, han reforzado la seguridad tanto dentro de las instalaciones como en la zona perimetral las 24 horas mientras que duren unas «pruebas técnicas que no implican ningún riesgo», aseguró el director de Seguridad, Antonio Sabán.
Además, la carretera que une Villar del Pozo con la Cañada de Calatrava puede sufrir cortes que pueden «ser intermitentes» para que no afecte a las radio ayudas y las comunicaciones con el avión.
Aterrizar con los ojos
cerrados
d.m. / ciudad real
Los ingenieros describen estas primeras pruebas como si el piloto tuviera una venda en los ojos, es decir, con los ojos cerrados. La aeronave no cuenta con ningún dato previo, ni coordenadas para hacer un aterrizaje automático, es decir, con los datos suficientes para una aproximación, inclinación y aterrizaje acertados. Page Ibérica ha sido la empresa encargada desde el principio de elaborar el proyecto de las comunicaciones y las radio ayuda. Y una vez terminada la obra de la pista, era la hora de comprobar en vuelo las coordenas prefijadas en los diferentes sistemas y estaciones de DVOR e ILS y de las alarmas de los equipos.
Estas maniobras, que antes se hacían con personal en tierra dispuesto de teodolitos, han consistido en poner a prueba, por ejemplo, los subsistemas del ILS, para que en caso de intensa niebla los datos prefijados aproximen al avión lo más cerca de la pista. Y con este sistema instalado, que en algunos casos, como el de categoría III del aeropuerto de Ciudad Real, alcanzan los 15 millones de euros, permitirá aterrizar en condiciones meteorológicas extremas. Es decir, permitirá a los pilotos tomar tierra sin apenas visibilidad.
Page Ibérica, antes de la llegada del avión-laboratorio, había elaborado varios informes y simulaciones para comprobar, entre otras cosas, las aproximaciones de los aviones cerca de la línea de tren de alta velocidad y la alta tensión y ver el comportamiento de las aeronaves. Sin embargo, los datos resultaron satisfactorios, como los de la primera jornada de ayer, recibidos por la consola del avión turbohélice de 200 caballos. Unos datos que permitirá, esta vez sí, de forma literal maniobrar con los ojos cerrados.
La empresa británica Flight Precision Ltd (FPL), autorizada por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), es la encarga desde 1996 del Servicio de Calibración de Vuelo de la Autoridad de Aviación británico Civil. Esta empresa aeronáutica cuenta en la actualidad con cuatro aparatos, uno de ellos con sede en Alemania, y centra su actividad en pruebas como la que durante esta semana está haciendo en el aeropuerto de Ciudad Real. Su principal misión es ofrecer servicios para la inspección, calibración, pruebas de vuelo de campo de aviación y elaboración de cartas de la navegación. Durante los últimos años, el avión que se encargaba en los aeropuertos españoles de calibrar los diferentes sistemas de comunicaciones era un Falcon 20 del 45 Grupo de las Fuerzas Aéreas españolas. Por ejemplo, sus últimas actuaciones han sido la calibración del nuevo ILS de categoría III de los aeropuertos de Valladolid y León."
http://www.diariolatribuna.com/CiudadReal/secciones.cfm?secc=Local_TCR&id=531056
La aeronave de la empresa inglesa Flight Precision Ltd, procedente de Londres, llegó ayer a las 10 horas para
«La cuenta atrás ha comenzado». Éste era el sentimiento de directivos y empleados del aeropuerto que avistaron el avión-laboratorio procedente de Londres alrededor de las 10 horas el avión. El primer avión, de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) aterrizó ayer en el Aeropuerto Don Quijote para calibrar los sistemas de radio ayuda (DVOR e ILS), necesarios para las maniobras de vuelo así como para la elaboración de las cartas aeronáuticas que estarán listas, previsiblemente para inicios de 2008, fecha donde las obras estarán prácticamente finalizadas, según confirmaron fuentes de la sociedad promora.
Justo a las 10.03 horas, la B-200 propiedad de la empresa inglesa Flight Precision Ltd (FPL) interrumpió el ruido de las decenas de camiones y máquinas de las obras aeroportuarias para hacer historia: el primer aeropuerto privado de uso público de España esperaba a su primer avión. Y curiosamente se avistó por el sureste. Un punto negro se interpuso entre los rayos del sol para sobrevolar la cabecera 28 a una gran altura para después girar 360 grados e ir a la cabecera principal -junto a las vías del AVE- para simular un aterrizaje.
Tras ascender y hacer unos giros en el aire, el avión procedió en unos minutos a aterrizar bajo la mirada atenta de algunos vecinos de Villar del Pozo, que avisados por el ruido de los motores de la Cesna, salieron a la carretera para ver el acontecimiento. El avión sólo necesitó unos metros de la pista de cuatro kilómetros y unos segundos para tomar tierra y desplazarse hasta la cabecera principal de la pista para reunirse al personal de Page Ibérica -empresa encargada del proyecto de los sistemas de comunicación del aeropuerto- para comenzar el trabajo de calibración.
Durante unas horas, los pilotos y los ingenieros tanto de tierra como de aire elaboraron el plan de vuelo para los siguientes días.
A media mañana y tras repostar, el avión siguió con las pruebas técnicas y ascendió hasta las 25 millas para sobrevolar la zona del aeropuerto durante tres horas para calibrar la estación DVOR y comprobar que en los 360 grados de dicha estación se encuentran bien las coordenadas que previamente se han prefijado en tierra.
Ya por la tarde y completar algunas maniobras más, el avión se trasladó hasta Barajas para volver en el día de hoy, donde permanecerá en las instalaciones del aeropuerto hasta el 26, una vez que quede completado el informe.
seguridad. Tanto CR Aeropuertos como la empresa encargada de la obra, Gerens, han reforzado la seguridad tanto dentro de las instalaciones como en la zona perimetral las 24 horas mientras que duren unas «pruebas técnicas que no implican ningún riesgo», aseguró el director de Seguridad, Antonio Sabán.
Además, la carretera que une Villar del Pozo con la Cañada de Calatrava puede sufrir cortes que pueden «ser intermitentes» para que no afecte a las radio ayudas y las comunicaciones con el avión.
Aterrizar con los ojos
cerrados
d.m. / ciudad real
Los ingenieros describen estas primeras pruebas como si el piloto tuviera una venda en los ojos, es decir, con los ojos cerrados. La aeronave no cuenta con ningún dato previo, ni coordenadas para hacer un aterrizaje automático, es decir, con los datos suficientes para una aproximación, inclinación y aterrizaje acertados. Page Ibérica ha sido la empresa encargada desde el principio de elaborar el proyecto de las comunicaciones y las radio ayuda. Y una vez terminada la obra de la pista, era la hora de comprobar en vuelo las coordenas prefijadas en los diferentes sistemas y estaciones de DVOR e ILS y de las alarmas de los equipos.
Estas maniobras, que antes se hacían con personal en tierra dispuesto de teodolitos, han consistido en poner a prueba, por ejemplo, los subsistemas del ILS, para que en caso de intensa niebla los datos prefijados aproximen al avión lo más cerca de la pista. Y con este sistema instalado, que en algunos casos, como el de categoría III del aeropuerto de Ciudad Real, alcanzan los 15 millones de euros, permitirá aterrizar en condiciones meteorológicas extremas. Es decir, permitirá a los pilotos tomar tierra sin apenas visibilidad.
Page Ibérica, antes de la llegada del avión-laboratorio, había elaborado varios informes y simulaciones para comprobar, entre otras cosas, las aproximaciones de los aviones cerca de la línea de tren de alta velocidad y la alta tensión y ver el comportamiento de las aeronaves. Sin embargo, los datos resultaron satisfactorios, como los de la primera jornada de ayer, recibidos por la consola del avión turbohélice de 200 caballos. Unos datos que permitirá, esta vez sí, de forma literal maniobrar con los ojos cerrados.
La empresa británica Flight Precision Ltd (FPL), autorizada por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), es la encarga desde 1996 del Servicio de Calibración de Vuelo de la Autoridad de Aviación británico Civil. Esta empresa aeronáutica cuenta en la actualidad con cuatro aparatos, uno de ellos con sede en Alemania, y centra su actividad en pruebas como la que durante esta semana está haciendo en el aeropuerto de Ciudad Real. Su principal misión es ofrecer servicios para la inspección, calibración, pruebas de vuelo de campo de aviación y elaboración de cartas de la navegación. Durante los últimos años, el avión que se encargaba en los aeropuertos españoles de calibrar los diferentes sistemas de comunicaciones era un Falcon 20 del 45 Grupo de las Fuerzas Aéreas españolas. Por ejemplo, sus últimas actuaciones han sido la calibración del nuevo ILS de categoría III de los aeropuertos de Valladolid y León."
http://www.diariolatribuna.com/CiudadReal/secciones.cfm?secc=Local_TCR&id=531056