El Municipio de Esperanza se localiza en el gran valle del Cibao, en la subregión Línea Noroeste, conformada por las provincias Dajabón, Montecristi, Santiago Rodríguez y Valverde. Esta última provincia está dividida en los municipios Mao, Esperanza y Laguna Salada.
Muy distinto a la mayoría de los nombres de las provincias, municipios, secciones, parajes y aldeas que conforman la historia de la República Dominicana, el municipio de Esperanza conserva raíces fenomenológicas en distintas épocas que galardonan la narración de sus episodios en todo su devenir histórico.
Varias centurias separa a la historia de su fundación como ciudad actual, a la de aquellos vestigios de la última décadas de 1400, donde este espacio terrenal pertenecía al dominio del cacique más imponente de la isla, Caonabó, establecimiento de los europeos en la época denominada como el Descubrimiento de América, así como también con la formación de pequeñas células grupales que inmigraban con frecuencia de un lugar a otro, una por obligación impuesta por la corona y otra por necesidad, y que se asentaron durante el siglo XVIII.
Es a partir de las primeras décadas del siglo XIX cuando comienza a tener un matiz de pobladores más organizados en pequeñas agrupaciones dispersas, y a mediados de 1900 con la instalación del ingenio de Esperanza se organiza aun más, en Esperanza Caña y Esperanza Pueblo.
Así como los antiguos pueblos y ciudades del mundo tienen sus mitos, los aldeanos de esta crearon los suyos. Pues se recoge en el saber y decir popular que el nombre que hoy lleva este municipio le fue dado por el Descubridor del Continente Americano, el intrépido e insigne navegante italiano, Cristóbal Colón, quien servía a la corona española. En el primer viaje del descubrimiento, cuando este se aprestaba a reconocer la isla, después de haber fundado el "Fuerte Navidad" vio un insecto de color verde, de la familia de los coleópteros, de los que las gentes comúnmente denominan esperanza y que en tal virtud dijo “¡Hay Esperanza!” y fundó un fuerte con este nombre, que más tarde sería el nombre que adoptaría en su fundación como municipio político.
En el área circundante al centro poblado de Esperanza el almirante Cristóbal Colón, en su segundo viaje al Nuevo Mundo, en el año 1494, funda la fortaleza Esperanza. Al año siguiente, el adelantado Bartolomé Colon funda al pie de la fortaleza una aldea con el mismo nombre, la que fue perdiendo vigencia porque sus moradores iban emigrando hacia Santiago y la Isabela llegando a su total extinción para los años 1500 y 1504.
Este centro poblado deja de existir por un siglo y vuelve a aparecer un caserío y un hato por los años 1605 – 1607; cuando la destrucción de las ciudades: la red de Guajaba, puerto real de Ballaja, Monte Cristi y Puerto Plata, durante el gobierno de Antonio Osorio, esta población fue obligada a emigrar a la parte sur del país, y la que no acepta esta orden es la que funda el Hato Esperanza, entre otros, siendo este el lugar que ocupa el Municipio de Esperanza hoy día.
El 19 de junio de 1875 es elevado el Hato de Esperanza a Puesto Cantonal, dependiendo de la provincia de Santiago de los Caballeros, mediante el decreto No. 1433; más tarde es convertido en Común de la misma provincia, al ser dictada la constitución política del 9 de septiembre de 1907, la que abolió la denominación de Puesto Cantonal.
La conversión de Esperanza en Puesto Cantonal se originó por una petición elevada por los habitantes del poblado y sección, dirigida al Congreso Nacional apoyada por el gobernador de la provincia de Santiago.
Al crearse la provincia Valverde mediante la Ley 4882 del 27 de marzo de 1958 el municipio de Esperanza queda segregado de la Provincia de Santiago de los Caballeros a partir del 1 de enero de 1959 y pasa a formar parte de la nueva provincia, conjuntamente con una parte del municipio de Guayubín, que forma el distrito municipal de Laguna Salada, dependiente del municipio de Esperanza, que con el Municipio de Mao forma la provincia.
