A la izquierda se encuentra Santa Liberata. Se dice que tras el altar, se conserva el lugar donde fueron enterradas las Sagradas formas que fueron robadas de la iglesia del Sagrario, pero yo no he conseguido corroborarlo.
Y este encantador colegio:
A la derecha de la Alameda, el club de tiro, que en el libro
Quince plazuelas, una alameda y un callejón de Pedro Benvenutto Murrieta, se denomina "Societé Française de tire à la cible" y se encuentra al pie del cerrito "Las Ramas".
De hecho, Benvenutto Murrietta en su texto escrito entre 1884-1887 nos cuenta que la Alameda era tan insegura, que se cerraba temprano y era guardada por los "celadores" para impedir que pernoctasen gente de mal vivir y los que quisiesen entregarse a retorceos amorosos...
A la izquierda de la entrada había un pilón de agua, que era el punto de encuentro de las chismosas del barrio y punto de partida de las más célebres "bolas" que corrían por Lima (bueno, la tradición de ciudad chismosa aún la conservamos). Allí y "haciendo esquina con la calle de Tintoreros se halla la casa que los vecinos llaman del coronel Gárate" pero ni él mismo conoce mayores detalles (p. 222 de la edición publicada por la U. del Pacífico). Benvenutto prosigue con la descripción de dicha casa: "Pese a los ultrajes del tiempo, jamás miseriocordioso, esta casa se conserva regularmente y en contraposición en el interior de la cervecería, conserva íntegro su sello colonial: zaguán con pozos, patio empedrado y adornado con florecidas macetas, corredor en alto, piezas enladrilaldas y huerta que avanza buena porción en el interior de la manzana. Hoy la habita otro militar, el coronel indefinido Montes". Me parece que dicha casona no existe más. A continuación, se hallaba el hospicio administrado por el cura de San Lázaro, el "Jardín de las Camelias" (casa de juergas), el conventillo e Iglesia de santa Liberata, la huerta del "Portugués" que hace esquina y tuerce con la "Alameda de los Bobos", hoy llamada "Domingo Angulo".
Lo más curioso, es que Benvenutto Murrieta nos cuenta que a la derecha, a continuación de la Iglesia del Patrocinio, vivía Isabel González Prada, conocida por el pueblo como "mamita Isabel" (aunque a sus espaldas la llamaban de otro modo), hermana de Manuel González Prada quien era bonita, no muy alta, vestía de negro y sólo se adornaba con aretes y una cruz negra en oro.
Luis Raygada Echevarría posee un singular libro intitulado
El misterio de la Alameda de los Descalzos de Lima donde interpreta cada una de las estatuas que representan a un signo del zodiaco como un mensaje profético y oculto. Como no he leído el libro, no sabría decir qué tan interesante es, pues ni siquiera consigo descifrar a qué signo pertencen las esculturas dado lo deterioradas que están:
La primera a la derecha:
Al frente de esta, a la izquierda:
A la derecha:
Al fondo la cervecería, donde se ubicaba la residencia de la Perricholi que según la tradición, estaría enterrada en la cripta de los Descalzos.