No tiene mucho que ver, pero creo que es el lugar más adecuado...
«Lo bonito del tren eléctrico son las maniobras. Mover locomotoras, vías, vagones»
Armando Carra, con una locomotora. [JUANJO AYGÜÉS]
Su padre alquiló la tienda de Urbieta 54 en los años 20. Puso ultramarinos. En el 48, cuando las muñecas eran de cartón, abrió la juguetería. Hoy, Carra es punto de encuentro de quienes juegan con trenes eléctricos. De quienes los coleccionan. De quienes los admiran.
- ¿Qué les pedía a los Reyes el hijo de un juguetero?
- Trenes y coches.
- Ustedes tendrían línea directa con Sus Majestades de Oriente así que no habría problemas.
- Francamente, no. Pero en aquel entonces eran de hojalata y a cuerda. La cuerda se me estropeaba enseguida. La locomotora duraba más. Año tras año pedía trenes.
- Ha dicho 'aquel entonces'. ¿Cómo cuánto de 'entonces' era?
- Esta juguetería estaba casi a las afueras de Donosti. La casa del Águila era la frontera. Con mi madre íbamos 'de excursión' a Anoeta. Cerca del Topo había un caserío. Seguro que cuando el río crecía, se les inundaba la huerta. Las lechugas que vendían en la Brecha tendrían un toque salado. Porque el agua del pantano era marina. El Topo lo cogíamos para ir a Pasajes. Eso era ya un viaje.
- ¿Y los juguetes?
- Al principio, las muñecas eran de porcelana, carísimas. Luego fueron de madera, puro trabajo de artista porque se modelaban casi como esculturas y se pintaban primorosamente. Después fueron de cartón, de cartón piedra. Y de celuloide. Más tarde apareció el plástico, que lo revolucionó todo. Era vistoso, precioso... Los primeros coches fueron de hojalata.
- El plástico arrinconó lo que ahora consideramos joyas.
- Pero de pronto, la gente volvió a interesarse por los viejos juguetes. Venían franceses y se los llevaban a kilos. Rascaban los bajos oxidados de los coches para mirar bien la pintura y asegurarse así de que eran piezas antiguas...
- El juguete siempre ha sido caro.
- Es lógico. Nadie se imagina cuántos mecanismos son necesarios para que un perrito de juguete, de cuerda o a pilas, se mueva. Su interior es más complicado que el de una batidora. Y todo ese ensamblaje se hace a mano...
- Antes las manos eran de mujer. Ahora, de chinos.
- Siempre la más barata.
- Acabo de descubrir que modelos de trenes de auténtica colección como los 'Pingüinos', las 'Suizas', el 470 que anduvo por Cataluña, llevan el sello 'Made in China'...
- Sí sí. Te digo la verdad, los juguetes hechos en China que pasan un control de calidad férreo, son magníficos. Lo que sucede es que no todos los comerciantes exigen altos controles. Fíjate cómo serán las cosas que, cuentan, a veces, el 20% de las piezas no salvan esas exigencias de calidad y han de ser rechazadas y vueltas a hacer. Pues aún así, resulta más barato que fabricarlas aquí. Aunque, en realidad, sólo se fabrican trenes que ya están vendidos de antemano.
- No lo entiendo
- Verás, las fábricas ya no quieren tener stock en sus almacenes, así que lanzan el modelo vía publicidad. Al poco te llama el comercial, te pregunta cuántos trenes vas a necesitar, haces un cálculo, se los pides. Y así actúan con las casi 100 tiendas de modelismo y coleccionismo ferroviario que hay en España. Cuando saben la cantidad exacta, mandan fabricar ese número. Ni más ni menos. Los que ya tienen vendidos.
- Y como usted se conoce a todos los amantes de los trenes eléctricos de estos alrededores...
- Es que no son muchos. La Asociación de Amigos del Ferrocarril tendrá unos 30 socios... Claro que luego hay muchos tipos de aficionados. Desde a quien sólo le gusta 'jugar a trenes' a quien juega y colecciona. O el que sólo colecciona. O ese otro que guarda desde antiguas gorras de jefe de estación hasta los viejos fanales que iluminaban las máquinas. Y no falta quien recopila revistas. Pero lo bonito, lo realmente bonito, es montar un paisaje y tener trenes que hagan maniobras.
- Defina 'paisaje' y 'maniobra'
- Paisaje es eso, no sólo montar las vías sino todo lo que rodea a una estación. Montañas, ríos, casas, casetas, los coches que circulan por los alrededores...
- ¿Incluimos paisaje humano?
- Por supuesto. Ferroviarios, pasajeros, vecinos de la estación...
- Explíqueme ahora las maniobras.
- Los trenes actuales no son divertidos para jugar porque tienen locomotora delante y detrás. Tanto el Topo como El AVE. Para que cambien su recorrido no hace falta ninguna maniobra. Con los de antes, necesitas hasta puentes giratorios, locomotoras de maniobras, juego de agujas; los vagones que cambian de sentido... Esa es la gozada absoluta.
- Usted sabrá, fijo, qué le pasa al Talgo que nos trae de Madrid.
- Es puro desecho. Tiene las suspensiones destrozadas. Por eso se mueve más que aquel viejo Topo.
El Diario Vasco