La visión es la de opciones habitacionales que retomen la convivencia con áreas culturales.
La evolución del proyecto cultural 4° Norte avanza hacia una nueva etapa en la que la vivienda será la piedra angular, y las actividades culturales irán de la mano con la residencia y comercio, en un barrio con un ambiente agradable y céntrico.
Esta nueva fase comienza con la finalización de la construcción de la Plaza 11 de Marzo, en la 7a. avenida zona 4, pues se espera atraer inversionistas para que desarrollen proyectos habitacionales en el sector y que puedan utilizar el parqueo que estará disponible también para quienes visiten el distrito cultural (vea: Pieza clave).
Emilio Méndez, de 4° Norte, indica: “Luego de que las personas decidieran vivir en las afueras de la ciudad, creemos que es la oportunidad para un regreso de los inquilinos a las zonas 1, 4 y 9. El siguiente paso ya no es hacia la carretera a El Salvador, sino a las áreas más céntricas de la ciudad”.
Primeras pláticas
Para iniciar la reconquista de los espacios urbanos, se dialogará con vecinos y dueños de las propiedades aledañas a fin de llegar a un acuerdo en el que se puedan aprovechar los edificios que no se han podido vender o alquilar. Los propietarios de las viviendas también podrían entrar en la apuesta por recuperar el sector, al invertir en sus propiedades, ampliarlas o rentarlas para que la zona prospere.
El diseño de las habitaciones tomaría como inspiración las últimas tendencias arquitectónicas, en las que se busca la amplitud visual en los espacios enmarcados por ventanales que le dan forma al loft (lea: Nuevos arrendatarios).
NUEVOS ARRENDATARIOS
4° Norte necesita una oferta de espacios para una clase cultural que, lejos de buscar viviendas fuera de la metrópoli, está en búsqueda de mantener una rutina urbana que le permita vivir cerca del lugar donde trabaja y de su entorno social, dice Emilio Méndez.
Los futuros arrendatarios no son definidos por la clase social a la que pertenezcan ni por su rango de edad, porque tanto los jóvenes que viven solteros como aquellos que acaban de iniciar su vida en pareja y buscan nuevos espacios contemporáneos, son los que pueden optar por las nuevas ofertas inmobiliarias.

La evolución del proyecto cultural 4° Norte avanza hacia una nueva etapa en la que la vivienda será la piedra angular, y las actividades culturales irán de la mano con la residencia y comercio, en un barrio con un ambiente agradable y céntrico.
Esta nueva fase comienza con la finalización de la construcción de la Plaza 11 de Marzo, en la 7a. avenida zona 4, pues se espera atraer inversionistas para que desarrollen proyectos habitacionales en el sector y que puedan utilizar el parqueo que estará disponible también para quienes visiten el distrito cultural (vea: Pieza clave).
Emilio Méndez, de 4° Norte, indica: “Luego de que las personas decidieran vivir en las afueras de la ciudad, creemos que es la oportunidad para un regreso de los inquilinos a las zonas 1, 4 y 9. El siguiente paso ya no es hacia la carretera a El Salvador, sino a las áreas más céntricas de la ciudad”.
Primeras pláticas
Para iniciar la reconquista de los espacios urbanos, se dialogará con vecinos y dueños de las propiedades aledañas a fin de llegar a un acuerdo en el que se puedan aprovechar los edificios que no se han podido vender o alquilar. Los propietarios de las viviendas también podrían entrar en la apuesta por recuperar el sector, al invertir en sus propiedades, ampliarlas o rentarlas para que la zona prospere.
El diseño de las habitaciones tomaría como inspiración las últimas tendencias arquitectónicas, en las que se busca la amplitud visual en los espacios enmarcados por ventanales que le dan forma al loft (lea: Nuevos arrendatarios).
NUEVOS ARRENDATARIOS
4° Norte necesita una oferta de espacios para una clase cultural que, lejos de buscar viviendas fuera de la metrópoli, está en búsqueda de mantener una rutina urbana que le permita vivir cerca del lugar donde trabaja y de su entorno social, dice Emilio Méndez.
Los futuros arrendatarios no son definidos por la clase social a la que pertenezcan ni por su rango de edad, porque tanto los jóvenes que viven solteros como aquellos que acaban de iniciar su vida en pareja y buscan nuevos espacios contemporáneos, son los que pueden optar por las nuevas ofertas inmobiliarias.