No hay plata dicen....floros jajajaja
Según consultora, Costa Norte es la región que más creció en el 2004 Análisis se centra en consumo urbano de 75 categorías de productos.
"Cuando llueve, todos se mojan", reza el dicho. Y eso es justamente lo extraño del tan manoseado crecimiento económico que vive el país: la gente no se moja. Al menos, eso es lo que se oye en la calle, la queja diaria del taxista, el lamento del ama de casa: "la plata no se ve". Sin embargo, las cifras están ahí: innegablemente, la economía crece. La aparente contradicción ha llegado a un punto tal que el Ministerio de Economía le ha encargado al Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico que realice un estudio que demuestre cómo es que la microeconomía se está beneficiando.
Sin haber recibido el encargo, la empresa de investigación de mercado LatinPanel parece haber hallado signos contundentes de que la microeconomía creció en el 2004, la tan ansiada prueba de que por fin "estaría 'chorreando'". Así, en un reciente estudio efectuado en Lima y otras trece ciudades del interior del país, la empresa encontró que el valor total promedio de la canasta familiar en el Perú pasó de S/.6.724 millones en el 2003 a S/.7.390 millones en el 2004, un incremento de 10%. Por su parte, el gasto promedio anual por hogar pasó en el mismo lapso de S/.2.728 a S/.2.897; es decir, creció 6,2%. Descontando el efecto del alza de precios, y el crecimiento poblacional, la consultora encontró que el consumo total real de los hogares del país creció 5,5% en el 2004 respecto al año previo. ¿Difícil de creer? No solo para usted, créanos. Sin embargo, LatinPanel no tiene razones para mentir. Las cifras no han sido producidas para el Estado, sino para sus clientes particulares, empresas de consumo masivo que, además, señala Marisa Pozo, gerenta comercial de la consultora, "el 2004 incrementaron sus ventas y este año se alistan a lanzar varios productos ".
EL MISTERIO DEL CAPITAL
En medio de todo, las cifras son inesperadas, por decir lo menos, casi una literal cachetada a la pobreza. Según el estudio, el gasto en Alimentos aumentó 11,3%, Cuidado Personal creció 10,4%, Bebidas, 4,8% y Productos de Limpieza, 3,5%. Y este crecimiento en el consumo no se ha dado precisamente en el sector A, que no creció nada, o B, que creció muy poco, sino en los niveles socioeconómicos medios y bajos, C, D e incluso en el E. En realidad, el crecimiento total del consumo fue mucho mayor en este último sector (22%) que en el C y el D (más de 9% cada uno) y en el A/B (poco más de 4%). Y para quienes piensen que el crecimiento podría haberse orientado hacia rubros básicos que con la crisis se dejaron de cubrir, ahí va otra sorpresa: en Cuidado Personal, el crecimiento no estuvo liderado por artículos básicos como el desodorante, sino por suntuarios, como las cremas faciales y corporales, a pesar de que en esta categoría los precios subieron 14%: por ejemplo, solo en la Costa Norte el consumo de cremas se elevó en 33%. Lamentablemente, no se puede decir lo mismo del aumento en el gasto en alimentación, que no representaría ningún incremento en el consumo real, sino que reflejaría básicamente el alza en el precio del arroz, cuyo peso en la canasta familiar es desmesurado, casi la mitad del consumo del rubro Alimentos.
PROVINCIAS CRECEN
El siguiente hallazgo es que el consumo creció más en provincias que en Lima Metropolitana, al punto que si el 2003 la capital representó el 64,3% del consumo, el 2004 pasó a representar el 62,6%. Ello sería el reflejo del impacto de los grandes proyectos de inversión que están generando polos de desarrollo minero y agroindustrial al interior del país, favoreciendo, según Pozo, a trabajadores de sectores económicamente bajos, motivo del mayor crecimiento relativo del consumo familiar en el estrato E.
Pero el avance más notorio fue el de la Costa Norte, gracias a Chavimochic y a la inversión en el comercio. En esta región, el consumo de productos de limpieza creció 49% (antes prácticamente no se utilizaban, los pisos se limpiaban con agua y lejía), los desodorantes en 19% y el champú en 10%. Pero si todas estas cifras le parecen irreales y dignas del país de las maravillas, no lo culpamos. La pobreza se palpa en cada esquina y todas las cifras mostradas no bastan para borrar lo que vemos a diario. Pero también es cierto que un estudio serio puede estar demostrando que ya es hora de limpiarnos el pesimismo de los anteojos.
"Esta es una bonanza que no veíamos desde 1995, y se ve no solo en las cifras, sino en el contacto con mis clientes, que están invirtiendo más en lanzamientos y se apresuran por aumentar su presencia en provincias ", sostiene Pozo. Al fin, los primeros indicios de que el 'chorreo' es una realidad (al menos en las zonas urbanas) y no solo una fantasía parecen estar saliendo a la luz. Aunque usted... no lo crea.
¿Cómo se mide?
LatinPanel emplea un método de medición directa que se denomina Panel de Hogares y que evalúa el consumo de 79 categorías de productos en 3.873 hogares de todos los sectores sociales. Estos productos representan el 23% de la canasta total que emplea el INEI en sus mediciones oficiales, e incluyen básicamente los rubros de alimentación, bebidas, productos de cuidado personal, cuidado del hogar y combustibles. ¿Cómo se mide el consumo? Se recoge información de las compras a través de un Diario de Compras, que exige que el ama de casa muestre boletas de compra y envases usados de productos. Eso sí, la encuesta excluye las zonas más pobres del Perú --el campo--, pues el estudio se centra en Lima y trece ciudades del interior del país.
Según consultora, Costa Norte es la región que más creció en el 2004 Análisis se centra en consumo urbano de 75 categorías de productos.
"Cuando llueve, todos se mojan", reza el dicho. Y eso es justamente lo extraño del tan manoseado crecimiento económico que vive el país: la gente no se moja. Al menos, eso es lo que se oye en la calle, la queja diaria del taxista, el lamento del ama de casa: "la plata no se ve". Sin embargo, las cifras están ahí: innegablemente, la economía crece. La aparente contradicción ha llegado a un punto tal que el Ministerio de Economía le ha encargado al Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico que realice un estudio que demuestre cómo es que la microeconomía se está beneficiando.
Sin haber recibido el encargo, la empresa de investigación de mercado LatinPanel parece haber hallado signos contundentes de que la microeconomía creció en el 2004, la tan ansiada prueba de que por fin "estaría 'chorreando'". Así, en un reciente estudio efectuado en Lima y otras trece ciudades del interior del país, la empresa encontró que el valor total promedio de la canasta familiar en el Perú pasó de S/.6.724 millones en el 2003 a S/.7.390 millones en el 2004, un incremento de 10%. Por su parte, el gasto promedio anual por hogar pasó en el mismo lapso de S/.2.728 a S/.2.897; es decir, creció 6,2%. Descontando el efecto del alza de precios, y el crecimiento poblacional, la consultora encontró que el consumo total real de los hogares del país creció 5,5% en el 2004 respecto al año previo. ¿Difícil de creer? No solo para usted, créanos. Sin embargo, LatinPanel no tiene razones para mentir. Las cifras no han sido producidas para el Estado, sino para sus clientes particulares, empresas de consumo masivo que, además, señala Marisa Pozo, gerenta comercial de la consultora, "el 2004 incrementaron sus ventas y este año se alistan a lanzar varios productos ".
EL MISTERIO DEL CAPITAL
En medio de todo, las cifras son inesperadas, por decir lo menos, casi una literal cachetada a la pobreza. Según el estudio, el gasto en Alimentos aumentó 11,3%, Cuidado Personal creció 10,4%, Bebidas, 4,8% y Productos de Limpieza, 3,5%. Y este crecimiento en el consumo no se ha dado precisamente en el sector A, que no creció nada, o B, que creció muy poco, sino en los niveles socioeconómicos medios y bajos, C, D e incluso en el E. En realidad, el crecimiento total del consumo fue mucho mayor en este último sector (22%) que en el C y el D (más de 9% cada uno) y en el A/B (poco más de 4%). Y para quienes piensen que el crecimiento podría haberse orientado hacia rubros básicos que con la crisis se dejaron de cubrir, ahí va otra sorpresa: en Cuidado Personal, el crecimiento no estuvo liderado por artículos básicos como el desodorante, sino por suntuarios, como las cremas faciales y corporales, a pesar de que en esta categoría los precios subieron 14%: por ejemplo, solo en la Costa Norte el consumo de cremas se elevó en 33%. Lamentablemente, no se puede decir lo mismo del aumento en el gasto en alimentación, que no representaría ningún incremento en el consumo real, sino que reflejaría básicamente el alza en el precio del arroz, cuyo peso en la canasta familiar es desmesurado, casi la mitad del consumo del rubro Alimentos.
PROVINCIAS CRECEN
El siguiente hallazgo es que el consumo creció más en provincias que en Lima Metropolitana, al punto que si el 2003 la capital representó el 64,3% del consumo, el 2004 pasó a representar el 62,6%. Ello sería el reflejo del impacto de los grandes proyectos de inversión que están generando polos de desarrollo minero y agroindustrial al interior del país, favoreciendo, según Pozo, a trabajadores de sectores económicamente bajos, motivo del mayor crecimiento relativo del consumo familiar en el estrato E.
Pero el avance más notorio fue el de la Costa Norte, gracias a Chavimochic y a la inversión en el comercio. En esta región, el consumo de productos de limpieza creció 49% (antes prácticamente no se utilizaban, los pisos se limpiaban con agua y lejía), los desodorantes en 19% y el champú en 10%. Pero si todas estas cifras le parecen irreales y dignas del país de las maravillas, no lo culpamos. La pobreza se palpa en cada esquina y todas las cifras mostradas no bastan para borrar lo que vemos a diario. Pero también es cierto que un estudio serio puede estar demostrando que ya es hora de limpiarnos el pesimismo de los anteojos.
"Esta es una bonanza que no veíamos desde 1995, y se ve no solo en las cifras, sino en el contacto con mis clientes, que están invirtiendo más en lanzamientos y se apresuran por aumentar su presencia en provincias ", sostiene Pozo. Al fin, los primeros indicios de que el 'chorreo' es una realidad (al menos en las zonas urbanas) y no solo una fantasía parecen estar saliendo a la luz. Aunque usted... no lo crea.
¿Cómo se mide?
LatinPanel emplea un método de medición directa que se denomina Panel de Hogares y que evalúa el consumo de 79 categorías de productos en 3.873 hogares de todos los sectores sociales. Estos productos representan el 23% de la canasta total que emplea el INEI en sus mediciones oficiales, e incluyen básicamente los rubros de alimentación, bebidas, productos de cuidado personal, cuidado del hogar y combustibles. ¿Cómo se mide el consumo? Se recoge información de las compras a través de un Diario de Compras, que exige que el ama de casa muestre boletas de compra y envases usados de productos. Eso sí, la encuesta excluye las zonas más pobres del Perú --el campo--, pues el estudio se centra en Lima y trece ciudades del interior del país.