La historia reciente del Peru está escrita con sangre. La década de los 80s nos mostró cuan bajo podíamos caer, algunos como autores de brutales crímenes, y otros como responsables de una feroz indiferencia. El saldo: alrededor de 60000 muertos y unos 6000 desaparecidos víctimas de la violencia política.
Como peruanos es nuestro deber aprender las lecciones del pasado. Muchas de las causas que llevaron a este demencial desenlace aun siguen vigentes - sobre todo la miseria y la exclusión en que viven demasiados compatriotas. Por eso mismo debemos rechazar desde el arranque cualquier incitación a la violencia, venga de derecha o izquierda, o de nacionalismos trasnochados como el de los infames Humala.
Lo que sigue son fotos tomadas de la exhibición de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Creo que esta muestra la deberían llevar por todo el Perú, para que aquellos que eran muy jóvenes o no habían nacido en ese entonces vean a donde puede llevar el fanatismo.
Como peruanos es nuestro deber aprender las lecciones del pasado. Muchas de las causas que llevaron a este demencial desenlace aun siguen vigentes - sobre todo la miseria y la exclusión en que viven demasiados compatriotas. Por eso mismo debemos rechazar desde el arranque cualquier incitación a la violencia, venga de derecha o izquierda, o de nacionalismos trasnochados como el de los infames Humala.
Lo que sigue son fotos tomadas de la exhibición de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Creo que esta muestra la deberían llevar por todo el Perú, para que aquellos que eran muy jóvenes o no habían nacido en ese entonces vean a donde puede llevar el fanatismo.




















