Refinería, superpoblación y gran atasco
El día 4 de Enero, a las 15:50 horas, se produce una nueva emisión de humo en la refinería de Cepsa en Santa Cruz. Según el Diario de Avisos del día siguiente, esta vez se trató de un incendio: “El incendio tuvo lugar a las 15.50 horas como consecuencia, según el comunicado enviado por la compañía, debido a un fallo en el sistema eléctrico que provocó una caída de tensión y una parada general del sistema productivo”.
Refinería de Santa Cruz
Accidente de la refinería el 4 de Enero de 2005.
En la foto podemos ver la espectacular columna de humo que se produjo. Según el mismo artículo del Diario de Avisos, “alarmó a la ciudadanía por su espectacularidad, dado que era apreciable el humo desde casi cualquier punto de la ciudad e incluso desde las zonas limítrofes del municipio de La Laguna”.
Lo que más nos preocupa de la noticia es, como siempre, la ignorancia de las autoridades y su falta de eficacia. En el artículo se dice que “el incendio provocó que el Ayuntamiento activara su dispositivo de seguridad ante las incidencias de este tipo (Cecopal), a pesar de los problemas que tuvo para recibir información inmediata desde la refinería”. Es decir, más de 200.000 personas viven a menos de 5 kilómetros de la refinería, y el ayuntamiento no se entera de los accidentes, sino cuando los ve.
Y, para rematar, se dice que prepararon la evacuación de los centros comerciales y de ocio que hay en la zona, como el Parque Marítimo, el Corte Inglés y el Meridiano (que siempre hemos dicho que es un disparate haberlos construido tan cerca de una refinería vieja). Para colmo, las calles estaban llenas de tráfico por las compras de reyes. Si tenemos en cuenta que las dos principales entradas de Santa Cruz en la actualidad (vía de penetración sur y Manuel Hermoso) pasan pegadas a la refinería, la “combinación infernal” está servida.
Precisamente el día anterior, el 3 de Enero, entraron 99.000 coches en Santa Cruz, provocando el mayor atasco que se recuerda por toda la ciudad. Todo el mundo lo comentaba. Como siempre, las guaguas fueron las más perjudicadas. ¿Se imaginan un accidente serio en la refinería, con colas de coches por su flanco? No sólo resultarían afectados directamente, sino que impedirían el paso de los vehículos de emergencia.
Al día siguiente, la prensa seguía hablando de la intención del Ayuntamiento de coordinarse mejor con la refinería en este tipo de situaciones, y demás historias. Todo esto, más de 50 años después de la inauguración de la refinería, y tras varios accidentes incluso mortales, como la explosión de 1992. Da igual. Lo que importa es que los carnavales salgan bien.
Refinería de Santa Cruz
Santa Cruz, desde la refinería: en la foto parece que los edificios forman parte del recinto de Cepsa
Por esas fechas también hablaban las noticias del espectacular aumento de la población en las islas: El Día, el 3 de Enero, decía que “Canarias superó en 2003 la cifra de 1,9 millones de personas empadronadas”. Sólo en Tenerife hay más de 812.000 habitantes. El 13 de Diciembre, La Opinión decía que la población de Tenerife había aumentado en casi 123.000 personas en sólo cinco años. Una auténtica catástrofe, y una prueba de la falta de previsión de los políticos locales, que se siguen frotando las manos.
De hecho, siguen ignorando la necesidad de definir planes de evacuación, así como de informar a la población del peligro que corren por no conocer cómo comportarse en el caso de que haya un accidente serio. La prueba es que se sigue construyendo grandes edificios junto a la refinería. La segunda torre de 34 pisos está ya en marcha, y, el 5 de Noviembre, en El Día se publicó un artículo hablando de otro edificio, de 21 pisos, a construir en la antigua sede de Volvo, es decir, al lado de la refinería.