Sigue coleando el tema... y en lo que va de año el Estado ha invertido cero euros en Ourense:
Galicia y las obras públicas
Editorial
Empresarios y políticos de las provincias de Ourense y Pontevedra han venido expresando en los últimos días su tan razonable como legítima irritación desde que la Federación Gallega de la Construcción hiciera público su balance sobre la inversión de las administraciones estatal y autonómica en la obra pública de la comunidad autónoma a lo largo del pasado año. Un balance especialmente negativo para las provincias del sur de Galicia, de las que incluso se ha llegado a desviar fondos presupuestados hacia otros territorios. Y un balance, además, maquillado con la endeble argumentación de utilizar el todo por la parte para disfrazar la ocultación de la raquítica inversión. Por ejemplo, a base de utilizar los fondos destinados a grandes infraestructuras (caso del AVE o de la autopista Santiago-Ourense, por ejemplo) como si ese dinero sólo favoreciera a una comunidad o provincia, y no, al tiempo, a otras.
Los datos, como siempre, son tercos. Porque a la provincia de Pontevedra, a pesar de ser el pulmón industrial de Galicia, tal y como lo recuerdan en numerosas ocasiones los miembros del Gobierno gallego, como aquí se ha reflejado, la adjudicación para inversiones de obra pública en 2007 no llegó al 12 por ciento sobre el año anterior, en tanto que, como igualmente se ha dicho, los fondos públicos para A Coruña crecieron en el mismo periodo nada menos que un 100 por ciento. Y en tanto, en el mismo sentido, en Ourense se pasó de los más de 430 millones de euros de inversión pública en 2004 a los 170 del pasado año.
Convendría que empezaran a darse explicaciones al respecto. Y sin abusar de los habituales circunloquios
La Xunta aportó la tercera parte de la obra pública adjudicada en Ourense desde 2004
Buena parte de los proyectos consignados en los presupuestos autonómicos permanecen aún sin ejecutar
Entre 2004 y 2007, la adjudicación pública en Ourense fue de más de 912 millones de euros, de los que 302 millones fueron consignados por la Xunta, lo que supone el 33,1% del total. Muchos compromisos aún no han sido ejecutados.
Las obras del AVE a su paso por Ourense acaparan el grueso de la inversión pública en la provincia, como consecuencia de ello llegada en su mayoría de la Administración del Estado. Durante los cuatro últimos años la Xunta aportó el 33,1% (302,5 millones de los 912,7 totales que recibió la provincia para obras). Pero la aportación tendría que haber sido mayor, si hubiesen cobrado forma todos los proyectos que se perpetúan en los sucesivos presupuestos autonómicos. Así, un vial con presencia continua en las cuentas autonómicas es la conexión entre Ourense y Maceda (OU-101), que cuenta con un presupuesto de 3,8 millones de euros. La dilatada demora en las obras se traduce en que los escasos 4,8 kilómetros que tendrán que unir A Granxa con el Parque Tecnolóxico cuentan con un plazo de ejecución de 24 meses, por lo que su finalización está prevista para 2009. Ayer mismo, el Consello da Xunta autorizaba un gasto de 10 millones de euros para acondicionar esta vía hasta Maceda, con 15,1 kilómetros. Además de esta cuantía, se destinarán 860.000 euros para el pago de expropiaciones.
Esta carretera tendría que enlazar con la circunvalación Este, que este año cuenta con una partida de 1,4 millones pero no se ejecutará, de momento, a la espera de que se concrete el trazado del AVE, por si provoca variaciones en el vial.
Mientras, la conexión directa del polígono de San Cibrao con la A-52 aún permanece en fase de estudio, con una partida de 300.000 euros para este fin. En esta zona, está pendiente también la ampliación del Parque Tecno lógico de Galicia, presupuestada en 10,9 millones.
Hay otros compromisos que aún no han visto una gota de cemento como, por ejemplo, la zona residencial Salto do Can-Rabo de Galo (los pleitos con el PXOM ourensano han tenido que ver en esta demora). Sin salir de la ciudad, son numerosas las obras todavía pendientes. El Concello ha puesto a disposición de la Xunta 256.500 metros cuadrados para los centros de salud de O Couto y O Vinteún; un colegio de Primaria y una residencia de ancianos en Barrocás; la ‘Cidade da Xustiza’; el Centro de Interpretación dos Parques Naturais (única infraestructura de la que se conoce su presupuesto, 7,5 millones); un centro deportivo en Mende; equipamientos para la Universidad y terrenos para la Confederación del Miño-Sil.
La incertidumbre urbanística que generó la anulación del PXOM de Cabezas por un lado y la falta de concreción en los proyectos (de los que se desconocen plazos, licitaciones y presupuestos) contribuye a que Ourense siga a la cola de Galicia en obra pública.
Un presupuesto poco territorializado
La inversión que los presupuestos autonómicos de 2008 recogen en partidas territorializadas para Ourense suma 154,1 millones de euros, lo que supone cinco millones más con respecto al pasado ejercicio. Bien es cierto que la mayoría es obra que no está licitada ni mucho menos adjudicada, aunque también es verdad que falta medio año para acabar este ejercicio.
Pero la Administración autonómica acostumbra a territorializar, es decir, concretar financiación por provincias, lo menos posible, lo que le permite licitar después según su conveniencia.
Con todo, el tramo de la autopista libre de peaje Ourense-Dozón y la vía de alta capacidad de Ourense a Celanova -anunciada desde 2005 pero cuyo primer tramo aún ha salido a licitación hace un mes- son ahora las infraestructuras mejor dotadas, con 66 y 25 millones, respectivamente. El PP, que ya ha criticado la situación, evalúa ahora por comarcas los incumplimientos del bipartito autonómico con Ourense.
El PP considera que el Gobierno central y la Xunta marginan de manera «vergonzosa» a la ciudad
El grupo popular recuerda que el Estado ha invertido cero euros en lo que va de año en la tercera ciudad de Galicia
«Si Ourense tuviese un alcalde con dignidad a estas horas estaría reclamando justicia para su ciudad». Son palabras de Enrique Nóvoa, portavoz del grupo municipal del Partido Popular, que acusó al regidor socialista, Francisco Rodríguez, de mirar para otro lado ante lo que, considera, una «vergonzosa marginación que sus compañeros de Madrid y de Santiago mantienen a Ourense».
El portavoz popular señaló que de las obras presupuestadas en el 2007 y en lo que va del 2008, el Estado no gastó ni un céntimo en la ciudad. En su crítica a la supuesta marginación del Gobierno central y de la Xunta, indicó que las obras del Gobierno autónomo están sin ejecutar. «Ya no pido que reclame nuevas inversiones. Me conformaría con que exigiese al gobierno de Madrid que cumpliese sus compromisos presupuestarios».
El plan Urban
Enrique Nóvoa también aprovechó para censurar la pérdida de los fondos europeos del plan Urban. En este sentido, realizó una lectura política: «El alcalde no solo consigue que el gobierno cumpla con Ourense, sino que además consiente que la inversión comunitaria se vaya a otras ciudades, solo por no enfrentarse a la vergüenza de que sean concejalías del BNG las únicas que inviertan en la ciudad».
Por todo ello, el político conservador entiende que el PSOE está llevando a Ourense a la «ruina» ante la crisis económica, que está afectando especialmente al sector de la construcción: «Hasta ahora, los gobiernos socialistas prefieren salvar a otras ciudades y abocar a Ourense a la ruina y a la desesperación.