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Conoscamos un poco mas de nuestras Plazas y Parques Centrales que hay en Guatemala
Me encontre este link, y con "el permiso del autor" creo que vale la pena colocarlo en este foro.
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P1.
Plazas en la Nueva Guatemala de la Asunción
Trabajo de Tesis presentado por
Eddy Leonel Morataya Ortiz
Para optar al grado de Arquitecto
Guatemala
2003
Plazas en la Nueva Guatemala de la Asunción

Trabajo de Tesis presentado por
Eddy Leonel Morataya Ortiz
Para optar al grado de Arquitecto
Guatemala
2003
Plazas en la Nueva Guatemala de la Asunción
Esta tesis fue elaborada por Eddy Leonel Morataya Ortiz para obtener el título de Arquitecto en el grado académico de Licenciado.
Asesor de Tesis: Arquitecto José Maria Magaña.
Los conceptos contenidos en este trabajo reflejan
El punto de vista del autor.


Introducción
Desde siempre el hombre ha tenido la necesidad de relacionarse entre sí, y para ello creó distintos espacios que evolucionaron de muchas formas. Los primeros fueron asentamientos que se transformaron luego en ciudades. Y junto a ellas surgieron diferentes necesidades de uso, como el intercambio comercial, la práctica de la religión, la socialización, etc.
Al existir necesidades se crearon actividades. Como bien sabemos, toda actividad implica desarrollarla en alguna parte. Es allí donde el ser humano descubrió la necesidad del espacio individual que cada uno de nosotros requiere. En sí mismo, el espacio carece de forma física; sus límites están definidos por objetos formales externos que provocan su materialización.
El espacio urbano es todo tipo de espacio intermedio entre edificios, como es el caso de las plazas y las calles. Estas crean los espacios urbanos, que a su vez satisfacen las necesidades humanas para su interrelación, evidenciándose desde el principio de la historia. Tal es caso de los griegos cuando crean el ágora, palabra derivada del verbo griego ago, que significa reunir.
La plaza, desde luego, tiene una larga tradición como corazón de la ciudad: mientras su función en principio solía ser de índole pública y civil, en la época renacentista, por ejemplo, sufre una importante transformación haciéndose cómplice de un nuevo sistema ideológico, en donde el hombre pasa a ser el centro de la creación y dueño de su entorno.
Con esta nueva función, llega al Nuevo Mundo y se convierte en el generador de las nuevas ciudades del continente americano, dando vida a los poblados, generando distintas actividades entre ellas: la práctica de la religión, el esparcimiento y recreación, así como el ejercicio del poder.
En el centro de estas urbes se concentran los signos de estatus y poder salvacioncita ecuménico, concretamente en el conjunto plaza catedral. En su configuración prevalecía una búsqueda de dignidad y magnitud formal a través de la monumentalidad, la invulnerabilidad y la alta elaboración artística.
Por otra parte, la plaza es el núcleo de la vida cotidiana y colectiva, el principal recinto urbano para el paseo y el mercado diario. Contiene la permanencia de una alta inclusión social, es un símbolo asociado a los poderes y utilizado para sus ceremonias y festividades colectivas, como los cortejos procesionales o las manifestaciones, convirtiendo este espacio en un modelo de espacio simbólico y encuentro colectivo.
El proceso de origen y evolución de la plaza, es el tema que tratamos en este trabajo, en el cual investigaremos sus orígenes, así como las diferentes transformaciones a lo largo de los períodos de la historia humana, hasta llegar al nuevo mundo y con ello, la ciudad de Santiago de los Caballeros para terminar de analizar su evolución en la Nueva Guatemala de la Asunción.
En esta última etapa analizaremos los tres ejemplos mas representativos de plazas en Guatemala tales como la Plaza Central, el Parque Colón y finalmente el Parque Enrique Gómez Carrillo.
Plazas en la Nueva Guatemala De la Asunción
"¿Para qué sirve ese espacio vacío? Quizás para tener esa placentera sensación de toma de distancia con el mundo cotidiano de la ciudad... ¿Para qué sirve el silencio entre las palabras? ¿Para qué sirve el intervalo del sueño? En fin, para simplificar, digamos que el vacío es parte indispensable de la vida misma.
1. La Plaza
Para el equilibrio de las ciudades se necesitan de espacios abiertos, que como lugares tranquilos, en la diversidad nos permitan incorporar la necesaria amplitud en un todo armónico.
Esos espacios abiertos públicos, de propiedad comunal, pueden ser verdes o no. Entre los primeros tenemos las plazas, plazoletas, jardines, bosques, bulevares. Entre los segundos, los campos de deportes, baldíos, encrucijadas de tránsito, atrios religiosos y civiles, estacionamientos para vehículos, el sistema circulatorio de una ciudad en general.
Aunque un espacio verde en términos generales abarca desde un jardín a un bosque, contemporáneamente se considera que los niveles necesarios pueden establecerse en patios (referidos a la manzana), plazas (referidas al barrio), parques urbanos (referidos a la ciudad) y parques metropolitanos (referidos a la región).
No hay duda que la palabra plaza es la que más nos interesa como habitantes de una ciudad estructurada por barrios que están directamente relacionados con su propia escala. Como primera aproximación, podemos definir plaza como el lugar ancho y espacioso, descubierto y rodeado de edificios e inmediato a una población para su utilización integrando espacialmente los edificios circundantes.
A mediados del siglo XIX, se definía a una plaza como un "local más o menos ancho, más o menos espacioso, dentro de las poblaciones, donde se venden géneros comestibles y de otras clases, se tiene el trato común de los vecinos y comarcanos, se celebran ferias, mercados, fiestas públicas"[2]
Un "lugar espacioso rodeado de casas, en el interior de un poblado", y cuando además "es un lugar arbolado de cierta extensión para caza o para recreo" tenemos un parque. A la inversa, cuando es de reducida superficie, que resulta del trazado de calles o avenidas y que se deja libre por necesidad del tránsito, estamos frente a una plazoleta, que no es lo mismo que placita (diminutivo de plaza).
Las definiciones anteriores contienen tres puntos comunes de partida:
· el espacio libre dentro de la ciudad, al que podemos graficar como el negativo de la trama.
· la función de llevar a cabo actividades cotidianas, tales como el mercado, la recreación o el ejercicio del poder, actividades que necesitan de espacios abiertos donde se pueda concentrar un gran número de personas. “Es aquí donde un pueblo pone de manifiesto sus inquietudes e inspiraciones, para ser el punto de humanización de la gente a través del contacto”.
· la existencia misma de los espacios verdes públicos que se dirigen a complementar nuestras necesidades básicas de higiene (pulmones de la ciudad), de goce estético y deportivo (recreación), de vida de relación (grupos sociales diversos).
Los diferentes tipos de plazas surgen con el sentido cultural o social de la ciudad a la que pertenecen, como la plaza prehispánica, espacio ritual religioso; la hispana colonial, como atrio religioso y mercado informal; parque neoclásico, espacio verde de esparcimiento con sus diferentes formas adquiridas como cuadradas, rectangulares, irregulares, relacionadas estas últimas con la topografía del lugar.
1.1 Tipos de Plazas:
A. PLAZA DE CIRCULACIÓN:
Estas plazas están delimitadas por las calles adyacentes y sirven para orientar o distribuir el tráfico vehicular. La dirección, el ancho, el tipo y la intensidad del movimiento de las calles que desembocan en la plaza, determinan la forma y las dimensiones de la misma.
Una plaza de circulación puede ser aquella que articula espacios interiores con exteriores, teniendo como función orientar y distribuir el tráfico peatonal. Su forma y dimensiones están ligadas al flujo de usuarios y el tipo de edificaciones a las que sirven o articulan.
B. PLAZA DE REPOSO:
Su objetivo principal es crear un lugar de recreación, descanso, contemplación, circulación peatonal, convivencia e interrelación social; es un lugar tranquilo, cómodo, silencioso con mobiliario destinado para ese fin, que ofrezca seguridad. Su forma y dimensiones están determinadas por las limitantes disponibles. Su relación con otros ambientes urbanos, está dada por sus accesos, ya que estos preferiblemente, deben ser peatonales.
C. PLAZA CÍVICA:
Estos espacios articulan los edificios administrativos o son el soporte material para actividades sociales, culturales y políticas; además, en estas plazas se fusionan las actividades que se dan en los otros tipos de plazas. Sus dimensiones son variables y responden a la concentración de edificios públicos y al flujo de usuarios.
Las plazas poseen otras variantes como por ejemplo: cuando la ciudad se asienta a la orilla del mar o en la ribera de un río, el puerto es de tal importancia que le resta vida a la plaza. Si esta se sitúa alejada de él, vemos como la plaza aparece contigua al puerto, desplazando el centro de la ciudad al borde costero de la misma.
En otras ciudades aparecen formas de plazas que se apartan del modelo general, tratándose de plazas formadas por el vacío de más de una manzana, o por la forma de disponerse las calles que salen de la plaza, alterándose la regularidad de la retícula. En otros casos vemos plazas con las esquinas cerradas. En este caso ya no se trata de una manzana de la trama urbana dejada sin construir, sino de una organización especialmente concebida de la plaza, como elemento independiente de la traza, haciéndola un caso fuera del modelo urbano.


Plaza formada por el vacío de mas de una manzana.

Plaza situada a la orilla del mar o la ribera de un río.
2. Espacios Urbanos:
“La plaza es el elemento estructural de mayor importancia en una traza urbana, es el centro de la ciudad, centro geométrico, vital y centro simbólico. Su forma de inserción en el conjunto del trazado urbano, no puede entenderse como un fenómeno independiente. Es consustancial con él ya que es su elemento generador. Toda ciudad se organiza a partir de una plaza. Según ordenanzas de Felipe II. Comenzando desde la plaza mayor y sacando desde ella las calles”.[6]
Como bien sabemos no podemos entender la evolución de la plaza sin entender la evolución de las primeras ciudades: Cuando el hombre primitivo llegó a domesticar animales y a cultivar la tierra, se vio en la necesidad de establecerse en un solo lugar, llegando a cubrir necesidades, tales como vivienda y por consiguiente la convivencia con sus semejantes.
Cuando su vivienda se convierte en un elemento permanente el proceso evolutivo de los asentamientos humanos dio inicio, extendiéndose a terrenos favorables para la agricultura, defensa y construcción de viviendas, logrando que el cultivo se intensificara, facilitando la crianza de animales y la creación de herramientas, llevando a una forma predominante de asentamientos, denominada aldea. Estas concentraciones conformadas únicamente por agricultores evolucionaron y fueron habitadas por soldados, comerciantes, artesanos, sacerdotes y funcionarios. Esta evolución se logró gracias a una población mayormente conformada por agricultores, quienes generaron un excedente en los productos. Se crearon nuevas necesidades dentro de la población tales como la construcción de vías de comunicación entre aldeas, necesarias para el transporte de las cosechas y productos manufacturados, así como la construcción de lugares para el intercambio comercial; actividades que se desarrollaron sin estar ligadas directamente a los campos de cosecha y cultivo. Un asentamiento con dichas características, la evolución de las herramientas de trabajo y nuevos materiales para la construcción, determinaron el avance tecnológico, situación que ocupó un gran numero de personas fuera del trabajo agrícola y las concentró en la aldea, la cual paulatinamente aumentó su extensión y densidad.
El dominio de la naturaleza, las condiciones del medio ambiente, la diferenciación social y el intercambio comercial que sobrepasó la unidad familiar, dio origen a las primeras ciudades que se extendieron en cuatro formas básicas:
· La sistematización del control religioso, ligándolo todo a un poder centralizado.
· Los derechos de la tierra pasaron a formar parte del gobierno casi totalmente.
· Se facilitó la división del trabajo.
· Intercambio de bienes y servicios.
Las primeras ciudades Ur, Uruk y Babilonia, surgieron en los valles de los ríos Tigris y Éufrates, en el 3500 A.C; en el valle del río Nilo (Memphis) en el 3000 A.C; en el valle del río Indo (2000 A.C.) y en el valle del río Amarillo (1800 A.C.), así mismo se desarrollaron ciudades en el 1500 A.C. en el mediterráneo oriental.
A lo largo del primer milenio A.C. se produjo el nacimiento y desarrollo de ciudades mediterráneas fundadas por griegos y romanos. Aportando al mundo occidental el urbanismo.
El imperio romano fue muy efectivo en crear ciudades, cuando necesitaba de centros en los cuales se apoyaba de una red de dominio político, militar y administrativo, por lo que la localización de estas ciudades responde a un diseño estratégico de crecimiento. El diseño ortogonal fue empleado en los planos de las ciudades fundadas y apareció el foro como elemento único, con varias funciones. Así como las importantes obras de ingeniería que desarrolló el imperio romano, vinculadas al abastecimiento de agua (acueductos), así como a las comunicaciones (puentes y calzadas).
En el caso de las ciudades griegas, resaltan dos elementos claves: la acrópolis y el ágora. En la parte alta, la ciudad de los dioses configurada por templos, y en la parte baja, la ciudad de los hombres, conformada con casas pobres y desordenadas.
Estas poblaciones, con la creciente necesidad de expansión, crecimiento y desarrollo crearon diferentes actividades, en las cuales necesitaron de espacios urbanos, para mejorar la calidad de intercambio entre los habitantes. Entre estas:
A. Actividades públicas:
El uso de espacios urbanos está generalizado en las ciudades bajo un régimen esclavista, respondiendo a necesidades concretas del sistema económico-religioso. El conjunto de palacios, plazas y monumentos dominantes, lograba que las poblaciones vivieran bajo la esclavitud y a la sombra de la religión, que rendía culto a los elementos de la naturaleza (característica de ciudades antiguas), generando actividades que necesitaron concentrar a la población en espacios urbanos dedicados a la veneración de sus dioses.
Estas ciudades varían dependiendo de la geografía, escala social y tecnología. Sin embargo el uso de espacios urbanos está presente en todas las ciudades, imponiendo monumentalidad y magnificencia, gracias a su influencia religiosa, económica y militar, como lo son las ciudades amuralladas de Tebas, Menfis, El-Al-Amarta en Egipto. Babilonia, Mohenjo Daro y Harrapa, en India, ciudades clásicas como Atenas y Roma.
B. Actividades religiosas:
El poder de los gobernantes se fundamentaba en la religión, el culto de seres divinos y dioses creados para la protección de la ciudad. La organización política tiene los mismos fundamentos ideológicos, la esclavitud del pueblo está fundada por mandato divino. Toda esta creencia tiene como base física los templos y plazas para rendir tributo a reyes y culto a los dioses. Los tipos de manifestación pública se da en las plazas variando de ciudad en ciudad, concentrándose en plazas abiertas para presenciar ritos y sacrificios, juegos deportivos con inspiración religiosa, espectáculos públicos, bailes tradicionales, conjuntos musicales, procesiones, actos de penitencia para agradar a dioses y reyes, ya sean actividades espontáneas o determinadas por el calendario oficial de cada región.
C. Actividades comerciales:
Las plazas son el marco de reunión para comerciantes y traficantes de la ciudad o de otros poblados, que exponen sus productos al aire libre y los intercambian en forma de trueque, o por compra-venta. Esta actividad se vuelve más intensa favoreciendo la productividad agrícola y artesanal, dando paso a la creación de los mercados, convirtiendo la actividad comercial en un factor determinante en el desarrollo de las ciudades.
D. Actividades de defensa militar:
La defensa de la ciudad fue una actividad de primer orden, pues suponía su supervivencia. Una de las medidas arquitectónicas tomada en cuenta fue la fortificación. En algunas ciudades se construyó un foso alrededor de la muralla. Las extensas y anchas avenidas eran usadas por los ejércitos, ya sea que salieran a la guerra o regresaran triunfantes de ella, culminando en la plaza de la ciudad, donde se realizaban actividades de júbilo y victoria. La plaza también servía para la concentración de ciudadanos y así organizar la defensa de la ciudad amenazada.
E. Actividades políticas:
Estas actividades estaban restringidas a los ciudadanos en la mayoría de las ciudades, donde las decisiones las tomaban exclusivamente reyes y sumos sacerdotes. Al establecerse la democracia ateniense surgió este tipo de actividad política en donde participaban los ciudadanos privilegiados, realizando manifestaciones en contra o a favor de la política del estado, utilizando la plaza como tribuna popular. Esta actividad se incrementó en el foro al avanzar los conflictos políticos que aquejaban a la sociedad romana.
F. Actividades culturales:
Las manifestaciones culturales fueron expresión de los pueblos griego y romano. Se desarrollaron en el ágora y el foro romano, respectivamente, organizado por el estado o por los mismos ciudadanos. Florecieron las escuelas filosóficas que prosperaron en los parques y plazas públicas, bajo la dirección de reconocidos maestros. Se presentaban obras de teatro, poesía y música, tanto en plazas como en teatros y anfiteatros.
3. Evolución de la Plaza en Diferentes Ciudades.
3.1 Las ciudades griega y romana:
A. EL AGORA Y EL MERCADO:
En Grecia, en el siglo VI A.C, el ágora y la plaza del mercado eran el centro de la vida política y comercial de la ciudad. A su alrededor los puestos y comercios, eran el gran vestíbulo abierto para la sala de la asamblea y la cámara del consejo.
Su ubicación, es generalmente el centro de la ciudad, es en este punto donde desembocan las principales avenidas orientadas de norte a sur y de oriente a poniente. El tamaño esta determinado por la cantidad de usuarios de los edificios públicos y de los comerciantes que llegan a realizar sus negocios. “Abarca un 5% del área total de la ciudad, sus dimensiones eran de un quinto de ancho por un quinto de largo de la ciudad”.[7]
El ágora es de forma geométrica, cuadrada o rectangular. Estaba rodeada de pórticos con columnas que vestibulan a los edificios que enmarcan la plaza. La circulación estaba estudiada de tal modo para que no hubiese cruces que interfirieran con las actividades comerciales que se llevaban a cabo. Las calles no cruzaban la plaza, en lugar de ello desembocaban allí, y se reserva la circulación para peatones y vehículos en ocasiones especiales. Los espacios abiertos comunes en todas las ciudades griegas son limitados por los edificios públicos que se levantan en torno a la plaza y el ágora.

Ágora de Atenas, en la Época Romana.
Como ejemplo podemos tomar el ágora de la ciudad de Priene, entre los Siglos IV y II A.C; con una población de unos 4.000 habitantes.


Planta del Ágora de Atenas en el año 300 A.C.

Planta del Ágora de Atenas en la época Romana

B. EL FORO ROMANO:
En los primeros años de su grandeza, los monumentos y espacios públicos de las ciudades romanas estaban estrechamente ligadas a la escala humana, esto es gracias a la herencia y gran influencia que Grecia ejerció sobre Roma.
El foro es el centro de la vida comercial y política de Roma. Allí se celebraban las heroicas hazañas de sus generales, construyendo grandes monumentos a sus victorias. En la ciudad se construyeron foros cada vez más majestuosos, rodeados de edificios monumentales.
Alrededor de estos espacios abiertos estaban los edificios comerciales y las viviendas del pueblo que eran edificios de apartamentos. La actividad en las plazas públicas era intensa, los dramas en el teatro y el anfiteatro o los festivales en el foro, eran parte importante en la vida diaria de los romanos. Roma fue sin duda una ciudad monumental. La cúspide de su gloria consistió en un derroche de grandeza y riqueza, acumulando las bellas obras arquitectónicas y residenciales de sus gobernantes, mientras se acentuaba la miseria en la mayoría de la población.
Las formas geométricas de las plazas romanas, eran diseños rectangulares o cuadrados. Los jardines de uso público y privado se extendieron por toda la ciudad. Las vías de circulación fueron tratadas con un empedrado, dando con este elemento, una limpieza y textura agradable a las ciudades existentes en el vasto territorio del imperio.
Los romanos desarrollaron tres tipos de plazas públicas; para usos recreativos, comerciales y religiosos. Las plazas y espacios recreativos, tomaron una importancia excepcional al tener sus ciudades 180 días de fiesta al año, lujo y extravagancia sostenido por el saqueo y explotación de sus colonias.
El foro romano a diferencia del ágora, es un espacio sin orden, entremezclándose edificios para el culto, la justicia y los negocios. Sin embargo, el ágora y el foro tienen como común denominador al usuario y es el peatón quien domina la escena.
La especialización del foro por funciones, hizo que estos se multiplicaran y se diferenciaran entre ellos. El foro civil se separó de los foros de mercado, de legumbres, animales, pescado, etc.
Un ejemplo claro es el foro de Pompeya construido en el Siglo I A.C. "El foro es para la ciudad lo que el atrio es para el hogar de una familia: la pieza principal ordenada con cuidado y lujosamente amueblada.

Foro de Pompeya.
Ilustración del tema anterior.
3.2 LA CIUDAD MEDIEVAL:
En el sistema de organización feudal, el castillo y los monasterios funcionaron como centros de reunión para la población. Lo que significa, que durante siglos, Europa permaneció sin un desarrollo urbano, a excepción de la región sur. Sin embargo a partir del siglo XIII, se establecieron acuerdos con los señores feudales, donde varios artesanos y campesinos emigraron fuera del feudo, dirigiéndose hacia los burgos (barrios), espacios urbanos libres e independientes, organizándose en función de la artesanía y el comercio. Estos barrios se despojaron del peso del poder del castillo y se amurallaron, especializándose como sede del comercio, de la artesanía y de la organización corporativa. Los barrios crecieron sin trazados previos, adaptándose a la topografía existente, creándose las ciudades sin conocer la simetría ni el ordenamiento geométrico, al servicio de la catedral y las iglesias que aparecen como los elementos únicos de la estructura urbana, amurallándose con formas casi circulares.
El trazo urbano de las ciudades medievales se caracterizó principalmente por el lento e irregular crecimiento adaptado a la topografía del terreno, creando en ella una trama irregular, de calles angostas y sinuosas, de topografía quebrada debido a que se buscaban lugares difíciles de ingresar, alejándose de los diseños ortogonales. Con estas técnicas, además de ubicarse en lugares altos, se ofrecía una mejor defensa de la ciudad. La plaza de la iglesia era el centro de la actividad del pueblo, ésta se encontraba rodeada de edificios y murallas con vías mínimas de desplazamiento.
Se creó un sistema de vías irregulares con calles jerarquizadas, compuesta de vías principales, secundarias y de acceso a las viviendas, estas últimas con numerosas ventanas al exterior. Posteriormente con el incremento de la densidad en la población se aumentaron los niveles de las casas.
Se desarrollaron edificios destinados a los poderes públicos (ayuntamiento, casas de oficios, catedral y abadías), al mismo tiempo que la población se agrupaba por barrios según sus oficios o razas. Cada unos de los barrios adoptó su propia fisonomía, a veces, con organización administrativa autónoma. Apareció la plaza como ensanchamiento vial, donde se desarrolló la vida de relación y ocio de la población.
Las plazas en el medioevo daban la sensación de cerramiento, pues estaban definidas por elementos arquitectónicos que limitaban su espacio físico. Cuando el comercio alcanzó niveles superiores se construyó una plaza de mercado y una fuente de agua para abastecer a la población.
Las ciudades que se organizaron en encrucijadas de caminos prosperaron rápidamente debido al continuo aumento del comercio. Las guerras tendieron a disminuir, y la seguridad en los caminos aumentó. De la plaza de la ciudad partieron las calles en forma radial, con vías para peatones dejando las principales para la circulación de vehículos. Las ciudades de París, Venecia y Florencia, duplicaron el número de habitantes. El uso de las plazas públicas fue similar que en las ciudades del pasado, apareciendo un elemento nuevo como lo es la fuente pública, mencionada anteriormente.
La plaza del mercado constituía en el medioevo el lugar de relación ciudadana, donde confluían todas las clases sociales y diversos colectivos religiosos y culturales.
Así, el espacio de reunión ciudadana comenzó por un simple ensanchamiento del espacio de circulación. Al que se destinó al mercadeo o a las actividades religiosas. Su innovación en materia urbanística, es que lo limitan las viviendas de los habitantes de la ciudad.
A diferencia del foro romano y del ágora griega, estos espacios no tenían al peatón como denominador en la escena, ya que no fueron espacios exclusivos para el uso peatonal.
Una de las más famosas plazas de ese período es la Plaza del Campo, ubicada en Siena, Italia. Diseñada como un hemiciclo irregular. Su configuración definitiva después de una progresiva evolución, es de principios del siglo XIV. Se accede a ella, por calles de mínima importancia y todas las líneas de su diseño en el pavimento convergen en el edificio de la municipalidad. “El acceso a la plaza por medio del descubrimiento de vistas parciales, es típico recurso medieval, el "suspenso".[15]
El centro de la ciudad medieval sobre todo en las ciudades creadas a partir del siglo XI fue la iglesia y en menor número, el castillo. En otros casos es el edificio del gobierno de la ciudad el que centraliza el punto jerárquico, pero la plaza, como lugar público de reunión, siempre está presente y juega un papel protagónico.
Podríamos decir que en general, la plaza medieval no es un espacio planeado, sino que surge frente a las necesidades ciudadanas. Quizás no sea el espacio generador de la urbe en su conformación física, pero su importancia social es incuestionable. Las plazas quedan ajenas a la gran circulación y son ámbitos de paz.
A. Plaza “Mercadal”.
La Plaza “Mercadal” se encuentra ubicada en Cataluña, España, en el centro del barrio antiguo de Balaguer. Se accede a la plaza por las calles Barrinou y Botera desde la parte más alta de la ciudad (barrios del Secà y del Firal) y por la calle Gaspar de Portolà desde la parte moderna de la ciudad, el "davant Balaguer". Una serie de calles y pasajes estrechos la comunican con el resto del barrio antiguo.
El nacimiento de esta plaza es durante el siglo XIV, cuando los judíos fueron obligados a establecerse fuera de la villa, específicamente hacia el sur. La expulsión de la comunidad judía fuera del núcleo urbano del Balaguer medieval, en el año 1333, significa una transformación importante para el futuro de la ciudad, con el crecimiento del barrio judío en el sur y la construcción de unas nuevas murallas acopladas a las antiguas a partir del Portal del Gel, rodearon toda la ciudad. La plaza se encuentra en el amplio espacio vacío que separaba el barro judío del barrio cristiano y que sirvió para celebrar el mercado.

El Mercadal de Balaguer es la plaza medieval porticada más grande de Cataluña. Posee una superficie de aproximadamente 7000 metros cuadrados. Los pórticos delimitan la plaza en su totalidad, formando un polígono sensiblemente regular de 9875 metros lineales alrededor de todo su perímetro.

El gran espacio de la plaza, con una leve pendiente en dirección al río, contrasta con la trama menuda y quebrada de las calles de la parte antigua de la ciudad, brindando una sensación de amplitud.
El aspecto más característico de la plaza son los pórticos que la rodean. La ausencia de normativas que regularan los parámetros y las medidas de los edificios, permitió una gran variedad de fachadas y de tipos de arcos que le otorgan un carácter único.
En la plaza se encuentra el ayuntamiento de la ciudad, que fue construido a mitad del siglo XIX. A lo largo de los años ha sufrido muchas reconstrucciones y variaciones, especialmente en su fachada. El edificio actual se construyó a mediados de los años 60.
El mercado de los sábados, uno de los más importantes de la Cataluña Occidental, tiene lugar en la plaza, invadida por gran cantidad de puestos, donde se reúne mucha gente de Balaguer y de la comarca.
Su amplitud esta dada por las dimensiones, de las cuales se compone dicho polígono: 113 metros al norte, 103 al sur, 85 al este y 103 metros al oeste.
La plaza se encuentra protegida de los vientos y del río, gracias a las montañas cercanas, las murallas, los pórticos, la iglesia gótica de Santa María, así como de 43 platanares con sus ramas extendidas horizontalmente, hacen que dicha plaza sea un espacio extraordinario.
La plaza ha evolucionado a lo largo de los siglos. La construcción de un nuevo puente en 1940, cuando la ciudad se extendía al otro lado del río, motivó transformaciones a la plaza, como el derribo de una casa (Ca l'Alós) para facilitar la apertura de una calle (el pasaje Gaspar de Portola) que la enlaza con el puente y el barrio de Davant Balaguer.
Durante los últimos años ha sufrido diversas urbanizaciones y modificaciones hasta llegar al estado actual, producto de la última reforma del año 1994. Un aspecto a destacar de esta reforma es la desaparición de las aceras al dejarla a un solo nivel y la posibilidad de porticar por completo toda la plaza pues un edificio al lado de la Calle Mayor dificultaba, desde hacía muchos años, esta posibilidad.

B. Plaza de la Ciudad Viejade Praga.
La Plaza de la Ciudad Vieja Praguense o plaza pequeña, se encuentra en la capital de la República Checa. Sus inicios se remontan al siglo XI, cuando el terreno se encontraba en el cruce de caminos comerciales y era utilizado para celebrar el principal mercado medieval de la ciudad cuyos comerciantes llegaban desde el oeste de Francia.
Las primeras obras de construcción fueron realizadas en la Plaza Pequeña durante la era románica, con la primera ola de colonización del lugar. Además, las recientes investigaciones arqueológicas revelaron que por debajo de la Plaza Pequeña hay un antiguo cementerio, sin que hasta el momento se llegara a descubrir a qué se debió la existencia de ese camposanto en el lugar.
Los edificios románicos de piedra fueron surgiendo en el territorio de la Ciudad Vieja Praguense alrededor del siglo XII. Un siglo más tarde fueron construidas en torno a la ciudad las fortificaciones medievales, levantando nuevos edificios góticos, las plantas bajas de las antiguas construcciones románicas quedaron varios metros por debajo del nuevo pavimento, transformándose en sótanos.
En el centro de la Plaza Pequeña de Praga hay una fuente de agua con una reja que hoy en día sirve de decoración.
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C. Plaza del Campo.
La Plaza del Campo es el centro neurálgico de la ciudad de Siena, Italia. En esta plaza se ubica uno de los edificios más importantes de la ciudad: el Palacio Público, construido en 1289 por los nueve gremios sieneses y sede permanente del Consejo de Siena. Este palacio dictó las normas arquitectónicas y decorativas para el resto de edificios de la Plaza, siendo casi obligatorio que el resto de edificios contaran con puertas y ventanas construidas con el típico arco sienés. Se trata de un edificio de fuerte carácter defensivo en el que destaca su remate almenado, recordando los castillos y fortalezas medievales. En una de las esquinas del Palacio se encuentra la Torre del Mangia, alzada en 1325 como campanario profano, equivalente en presencia a la torre del Duomo. Debe su nombre al apodo de su antiguo campanero. Su arquitectura es una clara síntesis de la elegancia sienesa que se manifiesta en la utilización del ladrillo y la capacidad expresiva del remate saliente y almenado, edificado en travertino.
A los pies de la Torre del Mangia se construyó, en 1352, la Capilla de la Plaza, adornada posteriormente en el siglo XVI. En el interior del Palacio se hallan las salas del Museo Cívico donde se conserva una espléndida colección de pintura, presidida por las Alegorías del Buen y el Mal Gobierno pintadas por los Lorenzetti.
Ubicada aproximadamente en el cruce de las tres colinas sienesas, evidencia las condiciones del terreno en que se asienta, generando una forma semicircular, cóncava hacia el centro.
Una característica importante es la pavimentación que data de 1347, la cual consta de ladrillos dispuestos en espina de pez, dividida en nueve sectores (en honor al gobierno de los Nueve), mediante cintas longitudinales de piedra blanca.
http://www.tesis.ufm.edu.gt/ARQ/2003/74855/TESIS_archivos/image038.jpg
Plano de la ciudad de Siena, Italia.



D. Plaza de la Anunciata
La Plaza de la Anunciata, se encuentra dentro de un contexto de urbanismo medieval. Situada en Florencia, Italia; ciudad que destaca su condición amurallada y trazos viales irregulares, adaptados a la topografía del terreno con patrón radio céntrico y apariencia desordenada.
La Plaza de la Anunciata, diseñada por Brunelleschi, tiene la forma una "U" abierta sobre un eje simétrico que se relaciona con el “Domo”, enmarcado por su iglesia.
Respondiendo a los postulados de la época, preserva la simetría y la horizontalidad, generando una composición cerrada y de características similares a las de un patio interior de palacio, donde las proporciones están perfectamente balanceadas. La verticalidad de las columnas y la horizontalidad del entablamento, crean una impresión serena y de simplicidad espacial.
La plaza cuenta con una estatua ecuestre de Giovanni da Bologna situada en el eje principal, pero no en el centro, sino que desplazada desde la iglesia hacia la vía Servi. Señalan la entrada a la plaza dos fuentes que equilibran la posición asimétrica de la estatua.
Los edificios que conforman la plaza están igualmente equilibrados en todas direcciones, teniendo una calidad uniforme con corredores abovedados recorribles en todo su perímetro, inclusive tomando con los arcos, las calles que llegan a la iglesia. Tal composición causa gran impacto a simple vista aumentando la homogeneidad y unidad de la misma. La fachada del Hospital de los Inocentes es la primera obra de Brunelleschi y se encuentra a uno de los lados de la plaza, repitiéndose la recova del lado opuesto, realzando la homogeneidad característica de la época.
La composición total del edificio se lee en módulos a través de sus ejes verticales, materializados por la correspondencia de arcos y vanos superiores. Se verifica el diseño del conjunto a través de un módulo base en planta, fachada y volumetría. Podemos observar claramente como los elementos compositivos son utilizados al modo romano ortodoxo, tales como las columnas que sostienen el arco, aunque la posición del arco tangencial al arquitrabe y con la misma decoración que el último, es característico ya del movimiento renacentista. Los corredores son de gran importancia en el conjunto, con el techo abovedado, apoyado por un lado sobre una pared continua y del otro sobre columnas que forman una arcada cubierta hacia la plaza. Pudiendo observarse que la modulación se respeta en toda dirección.

Pórtico del Hospital de los Inocentes



3.3 LA CIUDAD RENACENTISTA:
El movimiento renacentista, inicia en los primeros años del SXIV y continúa durante los siguientes tres siglos, conviviendo con experiencias distintas. Durante sus primeros cien años corresponde casi exclusivamente a Italia. Después, en los siguientes siglos, se expande al resto de Europa y a sus posesiones coloniales.
"La naturaleza es un ejemplo, los antiguos una escuela; de ellos obtiene el artista alimento para las obras originales"[22]. Los siglos intermedios conocieron y usaron a los clásicos, sofisticándolos.
Nuestra concepción del mundo naturalista y científico, es una creación del renacimiento. El naturalismo del S XV no es mas que la continuación del naturalismo del gótico, en el que surge claramente la concepción individual del mundo.
El público del arte del renacimiento, está compuesto por la burguesía ciudadana y por la sociedad de las cortes principescas. La función social de la vida cortesana es propagandística. Los príncipes renacentistas no sólo quieren deslumbrar al pueblo sino también imponerse a la nobleza y vincularla a ellos; pueden y quieren servirse de todo aquel que les sea útil.
Lo que es fundamentalmente nuevo en la concepción artística de la época es la idea del "genio"[23]. La obra de arte es creación de la personalidad autónoma, que es mas rica y profunda que la obra.
La teoría de la proporción armónica, el simbolismo religioso de las iglesias de planta central, Brunelleschi y la invención de perspectiva, las ciudades ideales y sus nuevos tratados son temas identificatorios del espíritu renacentista.
Las plazas o grupo de éstas, se utilizan no meramente como espacios abiertos rodeados de edificios públicos, sino también como espacios centrales de núcleos de vivienda. Durante la edad media las plazas adoptan una forma orgánica e irregular, desarrollándose funciones precisas articulativas y socializadoras: religiosas, cívicas, comerciales. La plaza medieval, de forma natural, fue sustituida por una plaza regular, geométrica, caracterizada por el fervor grecolatino de la época. La diferencia se produce en la formalización , pero no en sus funciones, se geometríza y centraliza en el universo perspectivo, y en los trazos urbanos de ciudades ideales.
El arte clásico vuelve a renacer de sus cenizas surgen palacios monumentales que integraban elementos arquitectónicos del pasado griego y romano. Aparecen los espacios urbanos abiertos, tales como plazas con insólita intensidad; jardines y parques, paseos y plazas con monumentos integrados. Los jardines y parques tenían un diseño formal y son espacios de recreación y esparcimiento, principalmente para reyes y nobles. Aparecen los grandes maestros del arte y la arquitectura, como Miguel Ángel, creador del Campidoglio romano. Bernini diseña la enorme plaza de San Marcos y la plaza del Pueblo en Roma. La plaza Real (hoy plaza de los Vosgos) en París, dio lugar a la plaza de Las Victorias, (La cual fue imitada en Guatemala, bajo el nombre de Plaza de las Victorias, luego parque Concordia y últimamente, parque Enrique Gómez Carrillo).
Las murallas de las ciudades se derriban y dan paso a grandes avenidas y paseos como la famosa Ringstrasse de Viena, las ciudades quedan abiertas y libres de su claustro medieval.
El sentido colectivo del medioevo fue reemplazado por el individualismo de los años seiscientos que caracteriza el período conocido por renacimiento, preparando el absolutismo del barroco.
Durante este período histórico se plantearon varios proyectos de "ciudad ideal" con una plaza como núcleo central y jerarquía máxima de la red de espacios públicos.
La plaza renacentista difiere de la medieval porque se convierte en el nudo circulatorio principal.
Los Papas del Vaticano en Roma desde Nicolás V, habían hecho grandes esfuerzos para embellecer la ciudad, pero fueron hechos puntuales. El primer gran conjunto urbano fue la plaza del Campidoglio. Puede considerarse el ejemplo más logrado del período.
El trabajo fue encargado a Miguel Ángel en 1536, quien le confirió al lugar un carácter monumental como balcón sobre la Roma medieval.
Podríamos plantear que la diferencia entre una plaza medieval y una renacentista es que una era simplemente utilitaria en su estructura y equipamiento y la otra necesariamente tenía que ser "bella" para gloria del poder y de la ciudad.
A. Plaza de Campidoglio
La Plaza del Campidoglio está situada en el centro de Roma, albergando antiguamente al gobierno de la Roma papal. Actualmente es la sede de la administración secular. Está emplazada sobre una depresión entre los dos montes capitalinos, estando su nivel por encima del resto de la ciudad, relacionándose con esta a través de una escalinata directa y continua.
La plaza del Campidoglio fue concebida por Miguel Ángel como un tenso espacio semiabierto y ambiguo por su centralidad de pavimento irradiante y oval a partir de la estatua ecuestre de Marco Aurelio, y su envolvente de tres edificios dispuestos en forma trapezoidal con perspectiva invertida. En la traza del pavimento vemos como superpone la forma de polígono trapezoidal con la forma elíptica, enmarcada por tres escalones reforzando el punto central con el símbolo del sol. Este es representativo del centro del universo, que genera así un foco central de irradiación.
En el renacimiento los edificios que conformaron las plazas están igualmente equilibrados en todas direcciones sin ninguna orientación dominante. El edificio del Campidoglio cuenta con rasgos que lo caracterizan de manera distinta a los otros dos que son iguales entre sí. Los dobles tramos de escaleras, las esculturas, el vestíbulo de mayor importancia, la pesada cornisa principal, y la torre, todo esto ayuda a realzar el poder dominante del mismo.

No obstante el desprendimiento grupal de los edificios y las formas irregulares, la plaza es una composición cerrada, acrecentado este fenómeno por la utilización de la perspectiva invertida. En la fachada de los edificios laterales vemos de que manera son utilizados los elementos clásicos, donde el conjunto de basamento columna y entablamento toman ambos pisos dándole unidad al mismo. El cuarto lado de la plaza esta abierto. Solo una balaustrada con unas pocas estatuas indica el borde de la colina de donde parte una escalinata que lo une con la Plaza Aracoeli, de donde parte una segunda escalinata que comunica con la iglesia del mismo nombre. Este ascenso es directo y de gran calma.

Podemos decir que el renacimiento se caracteriza por una intensa actividad teórica basada en el hombre como centro de su atención. Busca la definición de modelos de ciudades nuevas, ideales, como alternativa global a la ciudad medieval heredada, y actúa directamente sobre esa ciudad heredada, para mejorarla.
En ese período es significativa la creación de ciudades en el territorio latinoamericano como consecuencia del proceso de conquista y colonización de españoles y portugueses. En las ciudades españolas, por ejemplo, aparece la Plaza Mayor como un elemento singular, alrededor del cual se disponían los edificios más importantes. Se utiliza la traza en retícula para el plano de la ciudad. Las Ordenanzas de Felipe II (1573) fueron dictadas como instrucciones para los colonizadores, quienes constituyeron un código de urbanismo y ordenamiento territorial, que le imprimieron a las ciudades una regularidad geométrica con posibilidad de extenderse casi ilimitadas.



Ilustración del tema anterior.
3.4 LA CIUDAD BARROCA:
Es la ciudad que vió surgir monumentales jardines y plazas. Se asegura que fue en este período cuando las plazas y los espacios urbanos abiertos adquirieron una concepción solemne inalcanzado hasta entonces y no superado hasta nuestros días. Fue en ese período cuando ya se planificaron las plazas por funciones urbanas determinadas.
En la ciudad barroca aparecieron los jardines de Versalles y de La Notre, con sus avenidas que convergen en el Palacio Real. Se diseña la plaza Vendome de París y la plaza de la Concordia. Por primera vez las plazas se complementaron con bellos y extensos jardines. Este estilo se extendió por toda Europa. Estos espacios urbanos abiertos fueron usados por reyes, nobles y ricos comerciantes para realzar su prestigio y poder económico.
En el siglo XVII, “la más perfecta expresión del período Barroco nos es ofrecida por las plazas reales. ¿Cuál era su función? Nada más que servir de marco a la estatua del rey”.[28]
Francia dió los primeros modelos de este tipo. Se buscaba embellecer la ciudad y glorificar al régimen monárquico. El París actual permite apreciar la plaza des Vosges con la estatua de Luis XIII y la plaza Vendôme, construida para la gloria de Luis XV.
Una y otra con diferentes destinos, la plaza des Vosges se ajardinó a fines del siglo XVIII y es hoy un patio urbano para las viviendas y para todo el populoso barrio que la bordea. La plaza Vendôme es abierta al tránsito vehicular que la invade, además de haberse transformado en un punto clave del turismo internacional.
La organización urbana barroca fue una consecuencia natural de la organización social de la época. Todo estaba dirigido a las altas clases sociales quedando la población humilde fuera de los planes urbanísticos.
El Estado sólo se preocupaba de embellecer con plazas y avenidas ciertas zonas, abandonando a la suciedad y al caos la mayor parte. En 1867 se prohíbe la entrada de animales y gente mal vestida a las plazas.
En Madrid, la plaza Mayor, de 1617, casi contemporánea de la plaza des Vosges, no tenía monumento al centro a causa de su destino. Allí se realizaban ceremonias religiosas, fiestas reales, torneos y corridas de toros. Se abrió entre la trama antigua y consolidada de la ciudad a diferencia de las francesas e inglesas que se construyeron sobre terrenos vacíos. Fue en fecha muy posterior que se le agregó la estatua ecuestre de Felipe IV.
A. Plaza San Pedro:
La plaza data de una larga tradición desempeñándose como corazón de la ciudad del Vaticano y lugar de acuerdo público y civil. En el barroco, pasa a formar parte de un sistema ideológico representativo de la idea de ciudad capital. En esta época vemos la plaza constituyendo el modo de un sistema vial más dinámico que la plaza renacentista y mas excluyente del pueblo y del usuario común. Esta imagen de focos y trayectos que se dividen, le brinda a la ciudad una imagen abstracta donde las plazas pierden sus funciones básicas y cotidianas para adquirir un valor representativo.
”En la plaza de San Pedro vemos como se manifiesta la idea de infinito, extendiendo su simbología mas allá de sus límites, haciendo de esta un ejemplo de la nueva concepción barroca de plaza”.[29] Está ubicada en Roma, y unida al río Tiber por un eje monumental, abierto en época moderna.
La plaza debía responder a diferentes requisitos: ámbito para las masas, ámbito mayor de exaltación del templo de la cristiandad, ingreso al Palacio Vaticano y ambulatorio cubierto para las procesiones. Bernini recrea el símbolo de recinto cerrado de la cúpula de San Pedro en el espacio abierto. Dijo Bernini en una memoria propia: "siendo la Iglesia de San Pedro la matriz de todas las demás, debería tener un pórtico que pareciera recibir con los brazos abiertos a todos los católicos para confirmarlos en sus creencias, a los herejes para conciliarlos con la iglesia, y a los infieles para iluminarlos en la verdadera fe”.

La forma de la plaza enmarcada por la columnata se encuentra a medio camino entre la elipse y el círculo, lo que marca un compromiso entre las dos concepciones más importantes. La forma del universo desde los tiempos de Ptolomeo era concebido como un círculo y en el siglo XVII, con los descubrimientos astronómicos, los científicos se dirigen a la forma elíptica. Bernini concierta estas dos concepciones, desarrollando la columnata con una forma tal determinada por la unión de dos semicírculos separados. El principal espacio elíptico se enlaza con la iglesia a través de una plaza trapezoidal menor (Plaza Retta). Esta plaza magnífica la fachada de la iglesia mediante diferentes efectos ópticos. Por un lado la utilización de la perspectiva invertida y por el otro la reducción en altura de las caras laterales, haciéndose más baja a medida que se acerca la fachada del templo. En la Piazza Retta, vemos como el edificio se relaciona con el exterior a través de una escalinata, siendo éste un dato característico del movimiento donde el uno no puede concebirse sin el otro. La plaza suele considerarse como cerrada y abierta en forma simultánea. El espacio está claramente delimitado, pero la forma de la elipse crea una expansión a lo largo de su eje transversal. En vez de ser una forma estática y cerrada, se integra con el exterior a través de la columnata transparente. El espacio es "el punto de reunión, de toda la humanidad, a la vez que su mensaje irradia al mundo entero".[31] El obelisco tiene una función importante ya que en él se concentran todas las direcciones en el eje longitudinal que lleva a la iglesia. Este tema se repite en el interior de la iglesia, donde el movimiento tiene su remate en el eje vertical de la cúpula.


Continua en PG.2.
Fuente:http://www.tesis.ufm.edu.gt/ARQ/2003/74855/TESIS.htm