BCN planea levantar una terminal de cruceros igual a la mayor del mundo
• La quinta instalación del muelle Adossat podrá acoger súper barcos de más de 6.000 pasajeros
• El puerto se inspirará en la experiencia de la actual instalación récord en Port Everglades, Florida
PATRICIA CASTÁN
ARCELONA
Cuando, en el 2006, se inauguró el primer barco para 4.370 pasajeros, imaginar que en poco tiempo dejaría EEUU para venir al Mediterráneo era casi ciencia ficción. Pero la reciente decisión de traer a Barcelona (este verano) a su hermano gemelo, el Liberty of The Seas, ha dejado claro que el puerto de la capital catalana compite mano a mano con la élite. Por eso, la nueva terminal que se construirá en breve en el muelle Adossat se plantea ahora mucho más grande de lo previsto inicialmente, con el objetivo de acoger al nuevo buque récord (Oasis of the Seas, 6.300 pasajeros y 2.200 tripulantes, inaugurado a finales del 2009) y mantener a largo plazo el primer puesto del sector en Europa. El director de desarrollo de negocio y cruceros de la mayor terminal del mundo creada expresamente para este gigante, en Port Everglades (Florida), Carlos Buqueras, se ha reunido esta semana con responsables de Barcelona para dar los detalles de su experiencia, que inspirará la construcción de la nueva infraestructura.
La quinta terminal del Adossat estará ubicada justo tras la D (Palacruceros). No hay fecha para el despegue de las obras: podría ser antes de un año (el cálculo más optimista) o en un máximo de dos, ya que depende del traslado de la empresa Port Nou, que ocupa el espacio necesario, y que a su vez depende de otra reubicación para poder mudarse.
DESMARCARSE / La responsable de cruceros de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Carla Salvadó, dice que el objetivo es que la nueva terminal «tenga la máxima capacidad, porque tarde o temprano los nuevos barcos estarán en Barcelona y queremos que el puerto esté preparado». En este sentido, Port Everglades es «el espejo donde mirar». Pese a su enorme tamaño, 24.000 metros cuadrados y más de 90 mostradores de atención al público, la instalación norteamericana fue construida en tan solo 12 meses. En la actualidad, las mayores terminales de Barcelona, la A y la B, tienen unos 6.500 metros cuadrados. Para hacer la operativa, por ejemplo, del novísimo Oasis o de su inminente clon (Allure of the Seas, ambos de Royal Caribbean) tendrían que funcionar simultáneamente, pero esta opción haría perder capacidad al muelle para albergar otros barcos.
Buqueras dice que en Estados Unidos, donde las grandes navieras deciden estrategias y ubican barcos, tienen «permanentemente en la boca el nombre de Barcelona cuando hablan de Europa». Todas apuntan al puerto de la capital catalana (primero de Europa y cuarto del mundo), como lo demuestra el hecho de que el próximo verano inicien y acaben travesías en la ciudad el Liberty y otro coloso a punto de ser inaugurado, el Epic (Norwegian Cruise Line, hasta 4.200 pasajeros), los dos más grandes que navegarán por Europa.
El presidente de Royal Caribbean, como recogió este diario, ya insinuó que el mayor barco del mundo podría venir a Barcelona a corto plazo.
Pero inspirarse en la terminal de Florida (segunda del mundo pero que en un año podrá auparse en el ránking mundial ante el volumen de pasajeros que mueven los gigantes) no es solo cuestión de medidas, sino sobre todo de logística. La obsesión de la naviera cuando pactó la construcción de la única instalación donde, de momento, puede iniciar sus rutas, es que jamás hubieran colas. Para ello han diversificado muchos trámites que ya no se hacen presencialmente, y han desarrollado un sistema (que Barcelona aspira a emular) que permite que desde la llegada a la terminal hasta el embarque no pasen más de nueve minutos. También cuentan con 3.000 asientos, y otros tantos disponibles por si una eventualidad retrasara algún embarque.
Su coste en Florida, unos 60 millones de euros, será amortizado básicamente a través de un contrato con la naviera en pocos años. En Barcelona, en cambio, aún no se ha presupuestado ni decidido con qué fórmula se podría financiar.
MÁS CRECIMIENTO / Este verano, Barcelona congregará como mucho ocho barcos en un mismo día ante el creciente tamaño de los buques, utilizando el Adossat, el World Trade Center y el de Costa. La previsión es crecer un 5% tras haber superado los 2,1 millones de cruceristas en el 2009. No obstante, el incremento se prevé aún mayor en el 2011 gracias a los nuevos fichajes.
http://www.elperiodico.com/edicion/ed100530/cas/carp46/pdf/g038d282h91.pdf