Agua por un tubo y siete llaves
La creación de nuevos embalses creará un excedente que permitirá que por primera vez en su historia la Autoridad de Acueductos venda el ‘preciado líquido’ a Islas Vírgenes
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Embalse el Río Blanco, en Naguabo. (Archivo)
Por Gerardo E. Alvarado León /
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Por primera vez en sus 66 años de historia, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) se apresta a venderle a las Islas Vírgenes de Estados Unidos (USVI) parte de un excedente de agua que obtendrá tras la construcción de varias represas en la región este del País.
En primera instancia, las USVI recibirán agua embotellada de la AAA durante casos de emergencia.
Pero los planes para internacionalizar el agua que produce la corporación pública son mucho más ambiciosos, según afirmó su presidente ejecutivo, José Ortiz.
A fin de aplacar la constante necesidad de agua potable en las USVI, ya que carecen de ríos, lagos o embalses, está sobre la mesa una propuesta preliminar para enviar el preciado líquido a través de un tubo submarino que conectaría isla municipio de Culebra con Saint Thomas.
Actualmente, la AAA envía agua desde Naguabo hasta Vieques a través de un tubo submarino de 16 millas de longitud. A su vez, Vieques y Culebra están conectadas por otro tubo submarino de 10 millas de longitud.
Heriberto Saurí, director ejecutivo de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (AEMEAD), indicó que antes de mayo los gobiernos de Puerto Rico y las USVI firmarán un memorando de entendimiento para formalizar la exportación de agua embotellada en casos de emergencia.
“Se va a firmar en algún momento antes de que comience oficialmente la temporada de huracanes (el 1 de junio), que es el mayor peligro para ambos países”, dijo Saurí.
Explicó que si se dan las exportaciones, la AEMEAD podría cobrarle los gastos de transportación a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), ya que existiría una declaración presidencial de emergencia.
El director de FEMA para Puerto Rico y el Caribe, Alejandro de la Campa, indicó, por su parte, que típicamente, cuando se declara un estado de emergencia en las USVI, el agua embotellada llega desde los Estados Unidos mediante barcazas o aviones militares.
“Para facilitar y agilizar ese proceso, de manera que el agua pueda llegar desde aquí, facilité una reunión entre José Ortiz y el director ejecutivo de la Virgin Islands Water and Power Authority (WAPA), Hugo V. Hodge, Jr., quienes discutieron iniciativas de preparación para cualquier emergencia”, expresó De la Campa.
En el cónclave, que se celebró el miércoles, 18 de agosto de 2010, también se habló del tubo submarino.
Tubo de 15.5 millas
“Vimos algún potencial ahí”, dijo en referencia al tubo sumarino Cassandra Dunn, portavoz de Hodge.
Dunn reconoció la “habilidad” de la AAA para venderles agua embotellada en casos de emergencia e indicó que la discusión de la tubería fue “bastante preliminar”.
Aclaró, sin embargo, que la obra no es descabellada considerando que en las USVI toda el agua que se bebe es desalinizada, haciendo que su producción sea costosa debido a la demanda energética que requiere.
Mientras, Ortiz detalló que el tubo submarino propuesto tendría 10 pulgadas de diámetro y 15.5 millas de longitud. Su construcción, que no tiene fecha de inicio, demoraría 18 meses. La inversión sería de $93 millones.
“Tendremos un exceso de abastos en el área este y podríamos usarlo como fuente de ingresos en la AAA para evitar aumentos en la tarifa”, dijo el ingeniero.
Se refirió a que al presente la represa Río Blanco, en Naguabo, produce 13 millones de galones diarios (mgd), pero su capacidad es de 18 mgd.
La AAA también espera que se le traspasen los abastos de la antigua base naval Roosevelt Roads, en Ceiba, que producen 4 mgd. A esta última instalación habría que “meterle chavos” para que cumpla con la nueva reglamentación ambiental federal y construirle una tubería hasta Naguabo, desde donde actualmente sale otra hacia las islas municipio.
“Tendríamos casi 9 mgd que no se estarían usando y se le podrían servir a una población de 100,000 habitantes. Es una oportunidad que no podemos perder. Este proyecto contempla mejoras adicionales a los sistemas de transportación y distribución a Vieques y Culebra, que serían los primeros beneficiarios”, afirmó Ortiz.
“Estimamos que la necesidad de agua en las USVI fluctuará entre 700,000 galones diarios y 2 mgd, lo que puede generarnos ingresos entre $4 y $11 millones”, agregó al señalar que lo próximo en agenda es coordinar una reunión con el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, y la delegada de las USVI ante el Congreso, Donna M. Christensen, en un intento para conseguir legislación y fondos para sufragar el proyecto.
La AAA construirá las represas Beatriz, en Caguas, y Valenciano, entre Juncos y Las Piedras, que añadirán al sistema 14 mgd y 22 mgd, respectivamente.
Preocupa el futuro
Ariel Lugo, director del Instituto Internacional de Dasonomía Tropical, y Sigfredo Torres, hidrólogo del Servicio Geológico de Estados Unidos, expresaron preocupación de que la exportación de agua a las USVI no comprometa el desarrollo futuro del este del País.
“No puedes desvestir un santo para vestir otro”, dijo Torres. “Este tubo un subsidio que podría crear dependencia. Cuando le quitas el agua a una región para dársela a otra, estás comprometiendo su crecimiento. Eso fue lo que pasó con el Superacueducto, que la gente de la montaña lleva 10 años perdiendo opciones por darle su agua a la costa norte y a San Juan”, añadió Lugo.
Lugo mencionó que el desarrollo de la agricultura y la “independencia alimentaria” en Puerto Rico podrían nublarse si el agua que necesitan se va a otras partes.
Ortiz refutó este planteamiento alegando que las represas en el este son “piedra medular” para desarrollar la agricultura y tener “sustentabilidad alimentaria”.
Ortiz enfatizó que “de ninguna manera” se comprometerá el futuro de la región este. Y es que, según estimó, tendrían que pasar de 60 a 70 años para que 100,000 personas se establezcan en el área. “Pero si llegamos a ese punto antes de lo previsto, los planes de exportación de agua a las USVI serían secundarios”, acotó.