Xelajú se abre a las Convenciones
Con el Gran Karmel, Quetzaltenango ingresa en los servicios para celebrar reuniones masivas bajo techo.
Rolando Quemé, Corresponsal |
La ciudad de Quetzaltenango, conocida como la popular Xelajú (o Xela para los amigos), se abre cada vez más a la globalización. Ahora entra con fuerza en el turismo de convenciones.
Para ello fue construido el Gran Karmel, el cual viene a llenar el vacío que había en la ciudad de los Altos, por lo que ahora se puede prestar el servicio para todo tipo de reuniones. Encuentros religiosos, artísticos, culturales, sociales y de negocios son los que atrae este centro, aunque por ahora se ha convertido en el escenario donde han realizado sus asambleas diversos partidos políticos.
El Gran Karmel, que en idioma árabe significa Tierra en Abundancia, cuenta con siete salones. El mayor tiene una capacidad para 600 personas en mesas debidamente acomodadas. Incluso se puede atender a mil personas, cuando funciona como un auditórium. En caso de que realicen seminarios o talleres, se puede acomodar a 500 personas en mesas rectangulares, dice el gerente, Hugo Martínez.
Los salones están separados con fibra de vidrio, con el fin de impedir que el sonido o ruido de un salón afecte al otro, en el momento en que se lleven a cabo eventos simultáneos.
Instalaciones modernas
El Centro de Convenciones Gran Karmel tiene los recursos necesarios para desarrollar cualquier actividad, pues cuenta con proyector de acetatos, pantallas para cañoneras. aparatos reproductores de la voz y de sonido, así como micrófonos. Además, posee un escenario con moderna acústica para presentar obras de teatro o a artistas y conferencistas.
Asimismo, en el parqueo se puede estacionar a 200 vehículos. El restaurante La Cúpula presta servicio de lunes a domingo de siete de la mañana a diez de la noche.
Más ideas
El proyecto, no obstante, no se queda ahí. Martínez anunció que ya se está construyendo el hotel, cuya obra se espera finalizar en uno o dos años.
Respecto del arrendamiento de los salones para celebrar convenciones, en el Gran Karmel no se cobra su uso, sino que sólo el consumo y los servicios, los cuales pueden costar Q45, Q80 y Q250 por persona. En el restaurante cada plato tiene un precio de Q40 Q60, Q70 y Q75.
El Gran Karmel también opera en la carretera que comunica a las ciudades de Retalhuleu y Quetzaltenango, muy cercano a las instalaciones de los parques Xocomil y Xetulul, del Instituto de Recreación de los Trabajadores de la Empresa Privada (Irtra).
El de Quetzaltenango está en la zona 7, sobre el Anillo Periférico y en las cercanías del monumento a Tecún Umán.
500 PERSONAS pueden asistir a los seminarios que se realicen en el nuevo complejo.