sI PUEDO EVITARLO, NO IRÉ.
Me gusto el chupinazo, lleno de harina, etc, el año pasado, un rato por la noche, otro por el dia, y vuelta.
Para mi: demasiado austealiano y frances hasta las trancas, mucho olor a meado en lo viejo y un ambientazo alucinante. Poder ver desde la terraza, mientras comes, a los australianos fornidos y semidesnudos, borrachos todos, intentar eswcalr la fuente para hacer el salto famoso, policia y demás, no tiene desperdicio.
Es una bacanal, creo que tanta fama hace que ese desmadre que se monta se le vaya un poco de las manos a la ciudad.