Una polvareda se convirtió en soplo de vida
La grúa, la retroexcavadora, el cargador y las porras que iniciaron la demolición de los primeros 14 predios que adquirió la Empresa Municipal de Renovación Urbana EMRU para construir el proyecto “Ciudad Paraíso”, levantaron gran polvareda, pero avivaron la esperanza de los caleños que quieren ver la nueva cara del centro de la ciudad.
Tanto el alcalde de Santiago de Cali, Jorge Iván Ospina, como el gerente de la EMRU, Yecid Cruz, coincidieron en que la caída de los muros fue el inicio del nuevo centro de Cali. Una ilusión que se tenía hacía 30 años, y que hoy se convierte en realidad, gracias a las acciones conjuntas de la Alcaldía de Cali y el gobierno nacional para construir allí la sede de la Fiscalía General de la Nación.
Según el ingeniero Yecid Cruz, el 8 de octubre del año 2010 quedó como un día histórico por ser el viernes en que se derribó el primer ladrillo para levantar el futuro de Cali, el cual será más visible cuando se inicien las implosiones de las edificaciones de más de tres pisos, previstas para el 1° de noviembre.
“De los 17 mil metros cuadrados, que abarcan los 66 predios que componen las dos manzanas en las que se construirá la sede de la Fiscalía, estamos interviniendo los primeros 7.500 metros cuadrados de la primera manzana, sin que haya presentado ninguna dificultad con los propietarios ni los arrendatarios, por la buena gestión que hicieron los empleados de la EMRU en la socialización del proyecto”, manifestó el gerente de la Empresa Municipal de Renovación Urbana.
Una vez las dos manzanas sean demolidas, los predios pasarán a la Nación para que inicie la ejecución de las obras, para lo cual se dispone de una partida de 45 mil millones de pesos, que sumada a los 18 mil millones de pesos aforados para los predios, significarán una inversión de más de 60 mil millones de pesos en el nuevo centro de la ciudad.
Será la oportunidad de desarrollar el espacio público, construir andenes y promover la movilidad en el centro de Cali, para que renazcan los centros comerciales, florezcan el verde y los espacios urbanos y se produzca una verdadera redensificación de la vivienda, lo cual conllevará a la reactivación del comercio y el progreso del sector.
Es visionar el futuro que tendrá el polígono enmarcado entre las carreras 10 y 15 entre calles 12 y 15, el cual comprende las 30 manzanas que convertirán la zona deprimida de Cali, en un paraíso.
Para Fernando Erazo, propietario de Bodegas Santa Rosa desde hace 30 años, el proyecto de renovación del centro es muy bueno porque le ayuda al desarrollo de la ciudad, de allí que haya vendido su predio, pero esté pensando en invertir en el mismo sector.
Mientras que Nathalia Álvarez, quien labora en la Restauradora de Muebles de la 12 con 12, se mostró complacida con la demolición de los predios porque considera que ello es una muestra de la seriedad con que la Alcaldía de Cali asume los compromisos.
“Ya era hora de arreglar esta olla porque la delincuencia y la drogadicción no dejaban progresar el sector, sino que por el contrario, cada día lo deprimía más. Ojalá la renovación sea total para que la inseguridad se acabe con la construcción del búnker de la Fiscalía y la movilidad mejore con la estación del MIO”, dijo Nathalia.
Y Elizabeth Guzmán, quien hace 45 años es vendedora de arepas en el sector, también se mostró complacida por el promisorio futuro de El Calvario y pidió a Dios que le dé vida para que ella, sus hijos y sus nietos puedan ver la renovación en todo su esplendor.