Ambos son edificios esculturales.
Metropolitan es cautivador, un modernista con una diferencia contemporanea. Bravo. En un principio me hizo pensar en aquellos espantosos edificios residenciales brasilenos con balcones solido sobredimensionados, casi lo aborrezco, pero luego me hizo pensar en algunos ejemplos modernistas en Europa, y me agrado.
Hipodromo es una verdadera apuesta. Es diferente, intrigante, casi intimidante. A pesar de la audacia del arquitecto en su diseno de fachada, creo que no funciona desde la calle desde el punto de la experiencia vivencial del peaton comun al ser una fachada poco permeable visualmente.
Metropolitan es cautivador, un modernista con una diferencia contemporanea. Bravo. En un principio me hizo pensar en aquellos espantosos edificios residenciales brasilenos con balcones solido sobredimensionados, casi lo aborrezco, pero luego me hizo pensar en algunos ejemplos modernistas en Europa, y me agrado.
Hipodromo es una verdadera apuesta. Es diferente, intrigante, casi intimidante. A pesar de la audacia del arquitecto en su diseno de fachada, creo que no funciona desde la calle desde el punto de la experiencia vivencial del peaton comun al ser una fachada poco permeable visualmente.