Es complicado definir cuál de los dos representa mejor las cualidades del brutalismo, porque ambos lo hacen bien a su modo. Sin embargo, creo que el edificio de la CEPAL tiene un diseño más consistente. Es más discreto, simple y bastante atemporal. El Genaro Valverde es un conjunto de ideas reunidas, con un resultado no muy agradable. Me quedo con el chileno.