En esta reciente noticia sobre esta infraestructura hay detalles sobre ella:
Fuente: Aragón Digital
Las obras de la primera fase del aeródromo de Caudé finalizarán en el verano de 2010
Teruel.- “Un aeropuerto industrial”. Así define el director general de Transportes, Simón Casas, el proyecto que ya comienza a tomar forma en Caudé. Las obras de la primera fase del aeródromo de Teruel se encuentran en un estado muy avanzado: se han ejecutado movimientos del terreno que han desplazado alrededor de 2,5 millones de metros cúbicos de tierra, y se han encauzado y desviado dos barrancos, el Barranco Hondo y la Rambla Morales, que atravesaban la pista de vuelo. Sobre ésta ya se han iniciado los primeros trabajos para el asfaltado.
En este sentido, Simón Casas explica que se ha reafirmado la base de pista y que ahora se está procediendo a la colocación de la subbase del firme mediante ensayos previos. “Se han empezado a verter unas 3.000 toneladas diarias de suelo-cemento sobre el que irá, posteriormente, la capa de rodadura”, añade.
Si las obras continúan a este ritmo, habrán finalizado en el verano de 2010, de aquí a un año, según ha estimado la Dirección General de Transportes. En cuanto a la inauguración de las instalaciones, Casas ha señalado que el objetivo es que se produzca antes de finalizar esta última legislatura.
La construcción de la primera fase del aeródromo arrancó el pasado mes de marzo y supone el grueso de la infraestructura. Está dotada con un presupuesto de 38,5 millones de euros y es la empresa Isolux y Corsan la encargada de su ejecución. Hasta ahora, “se ha puesto en llano la zona de aparcamiento y la campa –que tiene una superficie de 125 hectáreas-, y los sobrantes de tierra se han acumulado para asignar evasión de la zona de pista”, apunta el director general.
Otra de las actuaciones en ejecución es la construcción de la cimentación de los edificios de la terminal, de los Bomberos, de electricidad y auxiliares. Para facilitar el proceso, se ha perforado un pozo de agua con un importante caudal y se ha vallado el perímetro de la obra por motivos de seguridad.
Al mismo tiempo, la Dirección General de Transportes está trabajando en la “parte inmaterial” del proyecto. Es decir, en la elaboración de documentación complementaria que dará luz verde a la apertura del aeródromo. “Es tan importante como todo lo que conlleva el proceso de validación y certificación de la instalación por parte de las autoridades de Aviación Civil y AENA. Nosotros esperamos poder agilizar el máximo posible este trámite y estar con todos los papeles operativos antes de final de legislatura, es decir, de abril de 2011. Es un hito donde el Gobierno de Aragón tiene puestas las miras, aunque también pienso que será complicado”, augura Casas.
Así pues, según describe el proyecto de la obra, durante los doce próximos meses se procederá a la ejecución de las instalaciones aeroportuarias; a la urbanización del polígono industrial adyacente a esta infraestructura, “en el cual está previsto que se implanten industrias cuyas actividades estén directa o indirectamente relacionadas con las instalaciones aeroportuarias”, recoge el documento; a los accesos por carreteras; y a las acometidas de servicios, como agua potable, gas, electricidad y telefonía para el conjunto de la obra, que ya se han iniciado.
La pista de vuelo tiene cerca de tres kilómetros de longitud
El proyecto del Aeródromo-Aeropuerto, paso a paso
El aeródromo de Caudé presentará unas instalaciones aeronáuticas con una pista de vuelo con orientación Norte-Sur, de 2,825 metros de longitud por 45 metros de anchura; plataformas de viraje, calles de salida de pista y de rodaje; distintas plataformas de estacionamiento; edificios de servicios generales y de servicio de extinción de incendios (SEI); una central eléctrica; una pista polideportiva; una planta de separación de grasas e hidrocarburos; aparcamientos; y una instalación de posicionamiento geográfico del aeródromo con señales radioeléctricas denominada VOR-DME. Esta última se ejecutará en la segunda fase del proyecto, cuyo coste asciende a unos cuatro millones de euros, según ha informado la Dirección General de Transportes.
Además, contará con una plataforma para el mantenimiento, la puesta a punto y el estacionamiento de aeronaves que se desarrollará en dos fases: una primera de 136x200 metros y una segunda de 136x600 metros; una campa para el estacionamiento de aeronaves de larga estancia con capacidad para albergar entre 150 y 200 aviones dependiendo del tamaño de los vehículos; y una zona industrial con una superficie total de 330.000 metros cuadrados, donde también se destinarán espacios para terrenos libres, equipamientos, parcelas y sistema general ferroviario.
Para Simón Casas, este aeródromo-aeropuerto se construye a partir de una serie de “peculiaridades” que lo convierten en un proyecto “pionero” dentro de España. “El Gobierno de Aragón es el único Gobierno autonómico que ha promovido la construcción y autorización efectiva, la aprobación del Plan Director y la contratación de obras, siempre contando con el Ayuntamiento de Teruel, por supuesto”, afirma.
Otra característica diferenciadora del aeropuerto de Caudé es que “es una instalación cuyo fin no está específicamente en el transporte de pasajeros y mercancías. No es un aeródromo comercial al uso, sino que tiene la especificidad de que es un aeródromo para los propios aviones y el desarrollo de todas las actividades que esto puede conllevar”, explica.
La primera fase de la ejecución del aeródromo presenta un estado avanzado
Los activos, un ahorro
Tanto la Dirección General de Transportes como el Ayuntamiento de Teruel apostaron en su día por el aeródromo de Caudé conscientes de que la construcción de esta infraestructura les proporcionaba, ya de entrada, una serie de activos considerables. En primer lugar, se disponía de 208 hectáreas de propiedad pública que fueron cedidas por el Ministerio de Defensa al Consistorio turolense. “Éste se ha complementado con la adquisición y/o expropiación de otras 130 hectáreas”, matiza Simón Casas.
A continuación, la calidad del suelo, cuyos índices de resistencia se sitúan en un CBR 80, mientras que una buena capacidad para soportar pesos como los de las aeronaves es de un CBR 20. Otro punto significativo es la ubicación. Su emplazamiento sitúa al aeródromo a 90 minutos del aeropuerto de Manises (Valencia); a 100 minutos de la plataforma logística de Zaragoza; a 190 de Barajas; y a 70 del Puerto de Sagunto. Además, se trata de una zona sin tráfico aéreo. “El tráfico aéreo existente es pasante y siempre por encima de los 9.000 pies, a 3.000 metros de altitud sobre el nivel del mar y, por lo tanto, contamos con un espacio aéreo de 3.000 metros libre”, concreta Casas.
Otros rasgos definitorios de Caudé es la titularidad pública del aeródromo-aeropuerto, si bien no se integra en la Red de AENA; se trata de una plataforma preparada para operar aviones hasta tipo B747/400; la gestión de la instalación y de sus activos está abierta a la participación privada; y tiene por objeto la creación de empleo en el desarrollo de actividades industriales y de servicios al sector aéreo.
La participación del Ayuntamiento de Teruel
El Ayuntamiento de Teruel participa “como miembro de pleno derecho del consorcio”, sostiene el alcalde, Miguel Ferrer. Y es que la realización del aeródromo corre a cargo del consorcio que se estableció entre el Gobierno de Aragón y la Administración municipal turolense, cuyo peso se reparte en el 60% para el primero y en el 40% para la segunda. Sin embargo, según indica Casas, “la financiación general es otra, el 50% corresponde al Ministerio de Administraciones Públicas y el otro 50%, al Gobierno autonómico”.
Ferrer, por su parte, reconoce sentirse “convencido” de que Caudé será “un revulsivo” para la Comunidad Autónoma y para Teruel. “En este proyecto hemos de ser todos constructivos. Yo entiendo a la gente que se pregunta para qué se construye aquí una instalación de este tipo, pero renunciar a ella después de haber dado todos los pasos necesarios sería peor que el hecho de tirar adelante con la explotación”, asevera.
“Yo sigo pensando que hemos acertado con la decisión porque con este aeropuerto podemos conseguir que se establezca algún tipo de negocio, que de otra manera no podría ser”, afirma, y sentencia que el compromiso del Ayuntamiento es “seguir trabajando para que las empresas que han mostrado interés por el aeródromo continúen participando del proyecto”.
Fuente: Aragón Digital
Las obras de la primera fase del aeródromo de Caudé finalizarán en el verano de 2010
Teruel.- “Un aeropuerto industrial”. Así define el director general de Transportes, Simón Casas, el proyecto que ya comienza a tomar forma en Caudé. Las obras de la primera fase del aeródromo de Teruel se encuentran en un estado muy avanzado: se han ejecutado movimientos del terreno que han desplazado alrededor de 2,5 millones de metros cúbicos de tierra, y se han encauzado y desviado dos barrancos, el Barranco Hondo y la Rambla Morales, que atravesaban la pista de vuelo. Sobre ésta ya se han iniciado los primeros trabajos para el asfaltado.
En este sentido, Simón Casas explica que se ha reafirmado la base de pista y que ahora se está procediendo a la colocación de la subbase del firme mediante ensayos previos. “Se han empezado a verter unas 3.000 toneladas diarias de suelo-cemento sobre el que irá, posteriormente, la capa de rodadura”, añade.
Si las obras continúan a este ritmo, habrán finalizado en el verano de 2010, de aquí a un año, según ha estimado la Dirección General de Transportes. En cuanto a la inauguración de las instalaciones, Casas ha señalado que el objetivo es que se produzca antes de finalizar esta última legislatura.
La construcción de la primera fase del aeródromo arrancó el pasado mes de marzo y supone el grueso de la infraestructura. Está dotada con un presupuesto de 38,5 millones de euros y es la empresa Isolux y Corsan la encargada de su ejecución. Hasta ahora, “se ha puesto en llano la zona de aparcamiento y la campa –que tiene una superficie de 125 hectáreas-, y los sobrantes de tierra se han acumulado para asignar evasión de la zona de pista”, apunta el director general.
Otra de las actuaciones en ejecución es la construcción de la cimentación de los edificios de la terminal, de los Bomberos, de electricidad y auxiliares. Para facilitar el proceso, se ha perforado un pozo de agua con un importante caudal y se ha vallado el perímetro de la obra por motivos de seguridad.
Al mismo tiempo, la Dirección General de Transportes está trabajando en la “parte inmaterial” del proyecto. Es decir, en la elaboración de documentación complementaria que dará luz verde a la apertura del aeródromo. “Es tan importante como todo lo que conlleva el proceso de validación y certificación de la instalación por parte de las autoridades de Aviación Civil y AENA. Nosotros esperamos poder agilizar el máximo posible este trámite y estar con todos los papeles operativos antes de final de legislatura, es decir, de abril de 2011. Es un hito donde el Gobierno de Aragón tiene puestas las miras, aunque también pienso que será complicado”, augura Casas.
Así pues, según describe el proyecto de la obra, durante los doce próximos meses se procederá a la ejecución de las instalaciones aeroportuarias; a la urbanización del polígono industrial adyacente a esta infraestructura, “en el cual está previsto que se implanten industrias cuyas actividades estén directa o indirectamente relacionadas con las instalaciones aeroportuarias”, recoge el documento; a los accesos por carreteras; y a las acometidas de servicios, como agua potable, gas, electricidad y telefonía para el conjunto de la obra, que ya se han iniciado.
La pista de vuelo tiene cerca de tres kilómetros de longitud
El proyecto del Aeródromo-Aeropuerto, paso a paso
El aeródromo de Caudé presentará unas instalaciones aeronáuticas con una pista de vuelo con orientación Norte-Sur, de 2,825 metros de longitud por 45 metros de anchura; plataformas de viraje, calles de salida de pista y de rodaje; distintas plataformas de estacionamiento; edificios de servicios generales y de servicio de extinción de incendios (SEI); una central eléctrica; una pista polideportiva; una planta de separación de grasas e hidrocarburos; aparcamientos; y una instalación de posicionamiento geográfico del aeródromo con señales radioeléctricas denominada VOR-DME. Esta última se ejecutará en la segunda fase del proyecto, cuyo coste asciende a unos cuatro millones de euros, según ha informado la Dirección General de Transportes.
Además, contará con una plataforma para el mantenimiento, la puesta a punto y el estacionamiento de aeronaves que se desarrollará en dos fases: una primera de 136x200 metros y una segunda de 136x600 metros; una campa para el estacionamiento de aeronaves de larga estancia con capacidad para albergar entre 150 y 200 aviones dependiendo del tamaño de los vehículos; y una zona industrial con una superficie total de 330.000 metros cuadrados, donde también se destinarán espacios para terrenos libres, equipamientos, parcelas y sistema general ferroviario.
Para Simón Casas, este aeródromo-aeropuerto se construye a partir de una serie de “peculiaridades” que lo convierten en un proyecto “pionero” dentro de España. “El Gobierno de Aragón es el único Gobierno autonómico que ha promovido la construcción y autorización efectiva, la aprobación del Plan Director y la contratación de obras, siempre contando con el Ayuntamiento de Teruel, por supuesto”, afirma.
Otra característica diferenciadora del aeropuerto de Caudé es que “es una instalación cuyo fin no está específicamente en el transporte de pasajeros y mercancías. No es un aeródromo comercial al uso, sino que tiene la especificidad de que es un aeródromo para los propios aviones y el desarrollo de todas las actividades que esto puede conllevar”, explica.
La primera fase de la ejecución del aeródromo presenta un estado avanzado
Los activos, un ahorro
Tanto la Dirección General de Transportes como el Ayuntamiento de Teruel apostaron en su día por el aeródromo de Caudé conscientes de que la construcción de esta infraestructura les proporcionaba, ya de entrada, una serie de activos considerables. En primer lugar, se disponía de 208 hectáreas de propiedad pública que fueron cedidas por el Ministerio de Defensa al Consistorio turolense. “Éste se ha complementado con la adquisición y/o expropiación de otras 130 hectáreas”, matiza Simón Casas.
A continuación, la calidad del suelo, cuyos índices de resistencia se sitúan en un CBR 80, mientras que una buena capacidad para soportar pesos como los de las aeronaves es de un CBR 20. Otro punto significativo es la ubicación. Su emplazamiento sitúa al aeródromo a 90 minutos del aeropuerto de Manises (Valencia); a 100 minutos de la plataforma logística de Zaragoza; a 190 de Barajas; y a 70 del Puerto de Sagunto. Además, se trata de una zona sin tráfico aéreo. “El tráfico aéreo existente es pasante y siempre por encima de los 9.000 pies, a 3.000 metros de altitud sobre el nivel del mar y, por lo tanto, contamos con un espacio aéreo de 3.000 metros libre”, concreta Casas.
Otros rasgos definitorios de Caudé es la titularidad pública del aeródromo-aeropuerto, si bien no se integra en la Red de AENA; se trata de una plataforma preparada para operar aviones hasta tipo B747/400; la gestión de la instalación y de sus activos está abierta a la participación privada; y tiene por objeto la creación de empleo en el desarrollo de actividades industriales y de servicios al sector aéreo.
La participación del Ayuntamiento de Teruel
El Ayuntamiento de Teruel participa “como miembro de pleno derecho del consorcio”, sostiene el alcalde, Miguel Ferrer. Y es que la realización del aeródromo corre a cargo del consorcio que se estableció entre el Gobierno de Aragón y la Administración municipal turolense, cuyo peso se reparte en el 60% para el primero y en el 40% para la segunda. Sin embargo, según indica Casas, “la financiación general es otra, el 50% corresponde al Ministerio de Administraciones Públicas y el otro 50%, al Gobierno autonómico”.
Ferrer, por su parte, reconoce sentirse “convencido” de que Caudé será “un revulsivo” para la Comunidad Autónoma y para Teruel. “En este proyecto hemos de ser todos constructivos. Yo entiendo a la gente que se pregunta para qué se construye aquí una instalación de este tipo, pero renunciar a ella después de haber dado todos los pasos necesarios sería peor que el hecho de tirar adelante con la explotación”, asevera.
“Yo sigo pensando que hemos acertado con la decisión porque con este aeropuerto podemos conseguir que se establezca algún tipo de negocio, que de otra manera no podría ser”, afirma, y sentencia que el compromiso del Ayuntamiento es “seguir trabajando para que las empresas que han mostrado interés por el aeródromo continúen participando del proyecto”.