El 57% de la superficie de Álava está ocupada por paisajes catalogados como sobresalientes o singulares
LAS ESPECIALES condiciones de Araba, con una macrocefalia acusada alrededor de su capital y con una baja densidad de población en el resto, posibilitan el auge de una biodiversidad notable, muy superior a la que se conserva en Bizkaia, Gipuzkoa o en la mayor parte de las regiones del Estado. Dicha circunstancia deviene del menor grado de humanización que sufre este Territorio Histórico, que destaca, precisamente, por la profusión de pequeños pueblos que salpican una geografía intercalada por destacados espacios naturales e hitos agroganaderos, históricos o arquitectónicos. En este sentido, cabe reseñar que el herrialde dispone en la actualidad de 62 paisajes catalogados como "singulares" o "sobresalientes" por su riqueza medioambiental, identitaria, cultural o cívica. En conjunto, todos ellos ocupan 173.584 hectáreas, es decir, el 57% del Territorio Histórico y, en su mayor parte -en el 71% de los casos-, las zonas en cuestión coinciden con Montes de Utilidad Pública, según indicó ayer Josep María Mallarach, consultor ambiental de reconocido prestigio.
Éste, a instancias del Departamento de Urbanismo y Medio Ambiente de la Diputación alavesa, ha sido el encargado de coordinar los trabajos que han desembocado en la redacción de una propuesta pionera en Euskadi. Ésta recoge los principales espacios naturales y culturales del herrialde. La misma, en formato de Catálogo de Paisajes Singulares y Sobresalientes del Territorio Histórico de Álava, se elevará al Gobierno vasco para su inclusión en un listado similar que aún está por redactar para el conjunto de la CAV. Con la edición del catálogo, el Ejecutivo foral pretende dotarse de una herramienta que ayude a conservar y a restaurar, si así fuera preciso, los ambientes identificados, a los que el documento en cuestión propone una protección básica conocida como "paisaje protegido", aunque muchas de las zonas incluidas del catálogo ya disponen de diferentes grados de protección al formar parte de parques naturales u otras figuras de similar calificación na-tural.
En el listado en cuestión, presentado ayer mismo en la Comisión de Medio Ambiente de las Juntas Generales de Álava, se encuentran 56 paisajes sobresalientes y 6 singulares. Los primeros atienden a zonas de «belleza y calidad claramente destacables que, normalmente, precisan de medidas de conservación, gestión y rehabilitación, por ejemplo, setos», según la definición del propio catálogo.
Por su parte, los espacios singulares son espacios «únicos, excepcionales, aunque no necesariamente de gran calidad estética, modelados en gran medida por la intervención humana», indicó Mallarach. Los mismos podrían ser un antiguo paisaje minero como las Salinas de Añana, un área agropecuaria no concentrada que aún preserva sus condiciones originales, sin concentración parcelaria, como el entorno de Gurendes y Villanañe, en el valle de Valdegovía. Precisamente, estas superficies, al depender de actividades que pueden haber caído en desuso o tener una viabilidad económica delicada, precisan de medidas de intervención más importantes, de restauración y revalorización. Además, acostumbran a contener elementos del patrimonio histórico.
Sea como fuere, lo cierto es que el nuevo catálogo incluye humedales, riberas, paisajes de alto valor (el 42% de Araba), parques naturales, Lugares de Interés Comunitario, Zonas de Especial Protección para las Aves, límites de Cuencas Visuales, el Plan Director del Camino de Santiago, 14 elementos de valor arquitectónico y 166 de valor arqueológico,entre otras.